Por Lucila Marin
Se detectó sangre humana en un colchón y en una parrilla que el matrimonio donó después de la desaparición de la joven de 28 años
28 de junio de 2023
Horas antes de que la familia de Cecilia Strzyzowski denunciará en la comisaria Quinta de esta ciudad que la joven de 28 años estaba desaparecida, un camión estacionó en Santa María de Oro 1460, la casa de Emerenciano Sena y Marcela Acuña.
Ese día, los Sena donaron una cama, una parrilla, dos mesitas de luz y un sillón rojo, a dos viviendas en el barrio Emerenciano, según dijo a La Nación el fiscal que está a cargo de la causa, Jorge Cáceres, y a quien asisten sus pares Nelia Velázquez y Jorge Gómez.
Esos fueron los muebles hallados en unos de los allanamientos que realizaron en el barrio Emerenciano luego de la declaración de Gustavo Obregón, un hombre muy cercano a los Sena. “Se halló sangre sobre el colchón y sobre la parrilla de la cama. Ya se sabe que es sangre humana”, afirmó Cáceres a La Nación y agregó: “Queda por cotejar si es femenina”.
En principio este material genético también sería cotejado con ADN de los familiares de Cecilia, al igual que los restos encontrados, que ayer se confirmó que son humanos. Sus resultados demorarían algunos días.
Los fiscales todavía intentan determinar dónde, cómo, quién y cuando mataron a Cecilia y qué hicieron con el cuerpo. La teoría más probable que barajaban era que a la joven de 29 años la habría ahorcado César, presionando con el brazo sobre su cuello. Los intentos de defensa de Cecilia serían la explicación de las marcas muy compatibles con arañazos que César tenía en el cuello durante un acto de campaña en el Barrio Obrero de Colonia Elisa que se realizó al día siguiente, el sábado 3 de junio.
Creen, además, que el cuerpo de Cecilia habría sido quemado, luego triturado a golpes para descartarlo en el río. Fue Obregón quien aportó que la habían “machacado con objetos contundentes” y los investigadores estiman que fue cuando se fueron, cerca de las 19. Sin embargo, de acuerdo a las pruebas recolectadas, todavía no pueden afirmar que el cuerpo de Cecilia fue desmembrado ni donde ocurrió. Es por eso que serán claves todos los “elementos filo cortantes” como sierras, serruchos y machetes que fueron secuestrados en los distintos allanamientos y rastrillajes.
La antropóloga que analizó hoy las muestras óseas encontradas que se encuentran “multifragmentadas y calcinadas”, tampoco pudo determinarlo. “Pudieron haberse roto por la misma temperatura”, precisó Cáceres.
“No tenemos un modus operandi de como se dio la muerte asique va a ser importante si hubo sangre. Nos da un indicio que puedo haber existido dentro de un inmueble un hecho violento que va más allá de una estrangulación”, dijo Cáceres a La Nación
En una vivienda aledaña, en el mismo barrio que lleva el nombre del líder piquetero a quien todos allí solían llamar “comandante”, como si fuera un servicio similar a una lavandería, los Sena retiraron bolsas con ropa y dejaron una nueva tanda que nunca pudieron retirar porque quedaron presos. Analizarán ahora si allí hay prendas de Cecilia.
Se trata, además, de la zona de la extraña pavimentación, es prácticamente a la vuelta. La calle que, según un testigo reservado, se asfaltó en un horario fuera de lo común –de madrugada- luego de la desaparición de Cecilia. Para analizar los dos tramos de 40 metros que interrumpen una calle de tierra, el equipo de Georradar de la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de Gendarmería viajó a esta provincia para rastrillarla el viernes pasado.
El dueño de la empresa que hizo ese pavimento en el barrio Emerenciano se presentó a declarar en la fiscalía. Confirmó que asfaltaron dos tramos de 40 metros entre el 2 y el 4 de junio, efectivamente luego de la desaparición de Cecilia, pero señaló que se realizó en horarios de la tarde. Consignó, además, que fue contratado por Vialidad provincial, según dijeron fuentes judiciales.
Hoy, declararán otros tres testigos para intentar seguir reconstruyendo el caso que hace ya 25 días que conmueve a esta provincia.
Fuente La Nación