Maximiliano Abad preside el radicalismo bonaerense y tras sellar un acuerdo con Patricia Bulrrich, quedó como candidato a senador por su lista, pero traicionó la confianza de esta y llevó a Diego Garciarena, y así, un radical ultra k entro en la lista de Patricia Bullrich.
Maximiliano Abad, no logró ser el elegido por Bulrrich como precandidato a vicepresidente y de allí pudo nacer el resentimiento.
Al parecer a Bulrrich le hacia ruido la ausencia de solidez y algunas vínculos políticos, pero en la idea de fortalecer la alianza JXC, y lograr mayor integración radical en Provincia de Buenos Aires, terminó aceptándolo como primer senador nacional. Sapos de la política.
Abad mintió al asegurar que tenía el acuerdo de los intendentes radicales y cuando cerró “su” acuerdo, varios alcaldes decidieron llamar a Santilli y hacia allí marcharon.
También causo escozor la nominación del secretario general de la Municipalidad de La Plata, Raúl “El Turco” Cadaá, como tercer postulante a diputado provincial por la Quinta Sección Electoral, quien al parecer representa “interese portuarios” y podrían resultar conflictivos y disímiles entre los puertos de Quequen, La Plata y Mar del Plata. Se sabe que en los puertos se mueven cuestiones un tanto oscuras y otras, “muy blancas”.
Pero las andanzas de Abad no terminan el la Gral Paz, también estaría haciendo lobby para colocar al ministro de defensa y operadores de inteligencia pro kirchneristas en la AFI y en la inteligencia militar. No olvidar que en la SIDE del kirchnerismo, hoy AFI, ingresaron 40 toneladas de Efedrina por Ezeiza, donde el organismo de inteligencia mantiene una base. Sin duda un fiscal debería investigar estas relaciones.
Tras una consulta de este medio, una fuente de un organismo del exterior se mostró preocupada.
Hace dos días este medio publicó un artículo donde miembros de la inteligencia K quedaron relacionados con los hackeos a teléfonos de jueces y fiscales.