
El pasado sábado 8 de julio se realizó una reunión donde participaron representantes legales, administradores, emprendedores inmobiliarios, dirigentes vecinales y urbanizadores en representación de aproximadamente 35 barrios cerrados, o semi cerrados de Guaymallén para organizarse y plantear una salida común a la desidia, falta de respuesta y concurrentes sanciones vertidas desde el municipio.
Aseguran que no hay respuesta oficial ante la presentación de documentación para realizar y avanzar en urbanizaciones, regularizar situaciones de larga data y obtener las autorizaciones para poder contar con los servicios públicos, cosa imposible de lograr en muchos casos por los permanentes cambios de reglamentación.
En este primer encuentro, participaron alrededor de 50 personas, ellas representan a su vez a 2.600 familias de Colonia Molina, Los Corralitos, Colonia Segovia, El Bermejo, Jesús Nazareno, Villa Nueva, El Sauce, San Francisco del Monte y otros distritos que viven en el lugar y llevan años sin tener una respuesta de la Secretaría de Obras, del cual depende la Dirección de Planificación, y la Dirección de Obras Privadas de la Municipalidad que conduce Marcelino Iglesias.
Todos coinciden que la desidia, la falta de respeto y la ilegalidad de lo que realiza el municipio es permanente “un trámite que en Maipú, Luján o Godoy Cruz tarda 15 días, en Guaymallén lleva 6 meses, si sale”, manifestaba un participante. “Tenemos simultaneidad de obra y el 23 mayo el intendente saca un decreto diciendo no se otorgaran más simultaneidades y lo aplican retroactivo y encima nos multan” fue otra de las experiencias contadas.
Una de las participantes dice tener un doctorado en trámites municipales, “llevo 6 años para resolver el problema de un barrio de 50 casas y siempre hay un pero y un tramite más”. “Los arquitectos, agrimensores o ingenieros no quieren trabajar más en Guaymallén por el caos y la demora en los trámites nos decían los emprendedores inmobiliarios”.
En otro de los casos expuestos, se comentó cómo el destrato es moneda común y corriente, según el humor de quien atienda se recibe o no la documentación respectiva, a veces siendo negada delante de quien por estar en un asentamiento, de inmediato le solucionan el inconveniente a cargo del municipio. Obvio que nadie puede estar en contra de ello, pero querer cumplir las reglas en Guaymallén no existe, porque sencillamente no las hay, tanto por su orden, como por los cambios constantes de la operatoria misma.
Agregando otro testimonio, se señalo que muchos de los créditos otorgados a familias a traves de Mendoza Activa, desde el gobierno provincial, no pueden seguir adelante por esta maraña de obstáculos.
La mayoría de los casos expuestos, contienen similitud por la falta de organización, comunicación, y falta de idoneidad del equipo actuante, cuyo resultado empeora cada día, ni hablar de comparación alguna con otros departamentos, donde todo es mas práctico y en plazos mas que razonables.
Como conclusión del encuentro, coincidieron que debían seguir con la convocatoria a los demás barrios que están en esta situación, considerando que son mas de 150, pero también se comprometieron a trabajar en conjunto con profesionales para elaborar una serie de propuestas legales, políticas y de gestión que destraben la grave situación que viven.
Estamos hablando de más de 6200 familias del departamento, o llevado a cantidad de personas, cerca de 20.000, no es poco.
Independiente del encuentro, y consultadas fuentes con experiencia en gestiones públicas sobre este tema, un experto, quién no quiso que mencionáramos su nombre, nos comentó:
“Uno de los errores que se cometió en la gestión de Iglesias, es que le quiso dar dinamismo, le quiso dar un cambio digitalizando el trámite de Obras Privadas. Pero el relevamiento de cómo era el trámite se lo terminaron haciendo los corruptos que definían como en el trámite en papel, entonces lo único que terminó haciendo digitalizar la burocracia, el cual sumado a la falta de reacción correspondiente genera un cuello de botella imposible de sortear, sumado que a la misma falta le generan más cargos, agregándoles multas millonarias.
La digitalización solo logró, en el mejor de los casos, escanear expedientes en papel, pero permite solicitar cosas anormales y reiterativas, que sumado al inútil código de edificación municipal vigente es una barbaridad, el cual solo genera multiplicidad de pedidos de inspecciones, y de actos que hacen superponerse, que hacen a la cosa no solo inviable, sino imposible.”
Diario Mendoza Today sigue de cerca desde hace tiempo estos acontecimientos, los cuales en notas anteriores se pudo dar a conocer como algunos desarrolladores “tienen coronita”, de hecho, en varios de esos emprendimientos viven funcionarios de la comuna, y en otros, tras la figura del presidente de bancada oficialista Miqueas Burgoa quién ofrece sin pudor alguno loteos y su posterior tratamiento por la Dirección de Vivienda, con su consecuente urbanización a cargo del municipio y posterior tratamiento vía IPV, de hecho, más de uno se sorprendería al ver los beneficiados por esas obras, aparte del mencionado concejal, quién con total impunidad firmó contratos y recibos ya oportunamente mostrados. ¿Casualidad o causalidad?
Fuente Mendoza Today