Por Daniel Romero
Massa quiso tapar la denuncia a su mujer sobre la licitación para “Don cloro”, con la intervención del Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad Asociación Civil (IEES) que presidió Bulrrich, hoy con licencia, y terminó haciendo campaña a favor de la ex ministra y, en ésto unificó el mensaje del PRO.
Tras el escándalo que provoco la denunciada licitación de AySA, que conduce Malena Galmarini de Massa, en la que burdamente se benefició a Mauricio Filiberti con 127 millones de dólares, el gobierno interviene la fundación de Patricia Bulrrich.
El gobierno salió a despegarse de la intervención, vía oficio ministerial y sin intervención de la justicia, dado que esta ya había dictado un fallo sobre lo improcedente de las denuncias efectuadas. Ahora aseguran en La Rosada que Alberto Fernández y Sergio Massa nada sabían de la resolución que tomaría el titular de la IGJ, el ultra kirchnerista Ricardo Nissen. Nunca los fracasos son de los jefes.
La resolución fue firmada por Nissen, el funcionario que bloqueó toda información sobre el Instituto Patria de Cristina Kirchner ante los pedidos para conocer como se financia. Antes de asumir la presidencia Alberto Fernández, Nissen era el apoderado legal de los Kirchner en la causa Hotesur.
La medida se toma incluso después que la Justicia rechazara el pedido que la propia IGJ había hecho para intervenir la ONG presidida (de licencia) por la precandidata presidencial de Juntos por el Cambio. En mayo, la jueza civil Alicia Álvarez no aceptó la pretensión del organismo.
La resolución de la IGJ, que depende del ministerio de Justicia tutelado por el especialista en escapar del éxito, Martín Soria, fue apelada por el PRO, por tercera vez y se descuenta la misma resolución anterior. Patricia Bulrrich había pedido licencia en la fundación ni bien decidió ser competir por la presidencia de la nación.
La absurda medida de la IGJ termino unificando posiciones en el PRO y tanto Larreta como Macri salieron a descalificarla y en defensa de Bulrrich, amen de sumar apoyos de distintos sectores sociales.
Muchas voces se levantaron contra el atropello, por lo que el gobierno, ahora descarga la responsabilidad en Nissen.
Todo lo que pueda salir mal, seguramente saldrá mal, dice la Ley de Murphy, quien nada tiene que ver con el diputado López Murphy, denunciante del contubernio de Galmarini de Massa con el amigo de la familia, Mauricio Filiberti, “Don Cloro”.