Por Juan Delgado
Las relaciones de Argentina con China y algunos de sus acuerdos comerciales generan intensas repercusiones en el ámbito internacional y cuestionamientos en el local. Hay más de 200 acuerdos, de los cuales el 40 por ciento corresponden a ciencia y tecnología con enfoque en el espacio y energía nuclear, informó el diario argentino La Nación.
Entre las iniciativas se encuentran el proyecto del Radio Telescopio Chino Argentino (CART), en la provincia de San Juan, basado en la instalación de un instrumento de observación de 40 metros de diámetro; y el proceso de negociación por USD 8400 millones para la construcción de la central Atucha III, para generación de energía nuclear, que funcionaría en la provincia de Buenos Aires, aunque todavía no se inician las obras.
“En el caso de Atucha, para China es importante vender el reactor Hualong One y para ellos es significativa esta operación en un lugar [estratégico] como Argentina que ya posee centrales nucleares”, dijo a Diálogo el 29 de junio Sergio Cesarín, coordinador del Centro de Estudios de Asia Pacífico e India, de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, en Buenos Aires.
En febrero de 2022, la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina, autoridades argentinas y Yu Jianfeng, presidente de la Corporación Nuclear Nacional China (CNNC), suscribieron un contrato para el diseño, suministro y construcción de Atucha III en Lima, provincia de Buenos Aires.
Argentina tiene tres centrales nucleares: Atucha I y Atucha II en Lima y Embalse en la provincia de Córdoba. “Hasta hoy Argentina y China no llegaron a un acuerdo sobre el financiamiento para la central nuclear [de Atucha III] ni las tasas de repago”, consignó el portal de noticias Todo Noticias. “Eso hace que el proyecto esté paralizado. Desde hace casi seis meses que ninguna comitiva de China visita el Centro Nuclear Atucha en Zárate”.
“En Argentina [se analiza] el riesgo del nivel de seguridad estratégica de que China esté interesada en la construcción de la central atómica Atucha III, en el proyecto CART, la eventual construcción de un puerto con miras a la Antártida o la explotación de litio”, indicó a Diálogo Luis Somoza, magíster en Inteligencia y exprofesor de institutos académicos de las Fuerzas Armadas de Argentina. “El peligro que se corre es un eventual mecanismo de inteligencia por parte de China a nivel local e internacional”.
La iniciativa CART establece que el radiotelescopio estará emplazado en el complejo astronómico El Leoncito, ubicado en el departamento de Calingasta, provincia de San Juan. Fuentes oficiales aseguran que se trata del telescopio más grande de Sudamérica y la secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación de San Juan, Marita Benavente, adelantó que 30 científicos chinos llegaron a la zona en marzo para programar la instalación, detalla La Nación.
“Esa zona de San Juan siempre fue muy bien catalogada y valorada por el ámbito astronómico”, afirmó Cesarín. “China busca fortalecer su capacidad en el plano espacial y tiene una red de ayuda o antenas dispuestas en Latinoamérica”.
Desde hace cinco años en Neuquén, región de la Patagonia argentina, funciona la Estación de Espacio Lejano, con una antena de 35 metros de diámetro operada por militares chinos. La base científica es operada por la China Satellite Launch and Tracking Control General (CLTC), una división de la Fuerza de Apoyo Estratégico del Ejército Popular de Liberación.
“Estos radio ayuda o antenas tienen como fin colaborar con la navegación satelital, pero también se plantean ciertas problemáticas por su uso dual, porque puede servir en temas de defensa y militares, como el de operaciones de misiles, controles de estaciones espaciales y seguimientos en comunicaciones estratégicas”, planteó Cesarín.
A fines de mayo, el ministro de Economía de Economía Sergio Massa viajó a China, donde mantuvo encuentros con empresas chinas para avanzar en distintos proyectos de energía eléctrica y de infraestructura que se desarrollan en la Argentina, como el proyecto represas del Río Santa Cruz, en la Patagonia.
También se avanzó con el financiamiento para el desarrollo de dos plantas depuradoras y de tratamiento cloacal para supuesto beneficio de 1,6 millones de habitantes. Las reuniones bilaterales incluyeron además a empresas mineras chinas, con las que se trabajó sobre inversión y producción de litio en la Argentina, según la información oficial.
“Estas inversiones e injerencia de penetración de China ponen en peligro la soberanía de Argentina, porque se acepta de alguna manera estar bajo la órbita del Partido Popular Chino”, concluyó Somoza.
Fuente Dialogo-Americas