Tras otro ataque de orcas, los científicos investigan por qué se acercan cada vez más a los barcos

Un grupo de animales agredió a una embarcación que se dirigía a Palma de Mallorca, España, para participar de una competición. En tanto, los biólogos consideran que este comportamiento podría revertirse.

Un grupo de orcas atacó una embarcación en el Mar Mediterráneo que se dirigía a disputar la Copa del Rey Mapfre de vela en Palma de Mallorca, España. Este episodio se suma a una serie de hechos registrados en los últimos meses en las costas europeas, a raíz de los que los expertos detectaron un cambio de comportamiento en estos animales y desarrollaron teorías para explicar los peligrosos “acercamientos inusuales”. 

Según la organización GT Orca Atlántica, que trabaja en la conservación de una subpoblación de orcas en peligro de extinción en la península ibérica, en los últimos tres años hubo más de 500 casos de interacciones entre estos cetáceos con barcos en España. Sin embargo, en esta oportunidad, el hecho ocurrió dentro del Mediterráneo, mientras que los otros habían sucedido en puntos del Océano Atlántico. 

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En mayo pasado, tres orcas hundieron un velero cerca del estrecho de Gibraltar, el caso más grave reportado en lo que va de 2023. Esa vez, los tripulantes que iban a Palma en el Kapote Tercero, del armador Ignacio González Camacho, debieron resguardarse en el municipio de Estepona para evaluar los daños; e informaron que afortunadamente nadie resultó herido.

Un nuevo ataque de orcas

“Íbamos riéndonos, hablando y justo cuando preparábamos la cena sufrimos el ataque. Cuando miré para atrás ahí estaba la orca, con el timón de un lado para otro”, comentó Santi Villagran, uno de los tripulantes del Kapote al medio AS. “Vimos un grupo de tres o cuatro orcas, dos mirando y otras actuando, metiendo mordiscos. Venían y a los dos minutos se iban”, detalló.

Acorde a su relato, la tripulación está a salvo y sin daños personales. Pero debieron ser remolcados por el Salvamento Marítimo ya que habían perdido el control de la embarcación. 

El mencionado medio español señaló que este no es el primer barco que iba a estar en la Copa del Rey de vela que se ve afectado por un ataque de orcas, ya que el Corsario de Jorge Durán, del club de yate de Villagarcía de Arousa, sufrió un hecho similar a la altura de la ciudad de Cádiz.

Ataques de orcas: qué dicen los científicos

Después de que se conociera la noticia de este nuevo episodio, científicos españoles compararon los datos de interacciones en los últimos datos para arrojar posibles motivos acerca del cambio de comportamiento de estos mamíferos. “Antes de 2020 ya conocíamos acercamientos de las orcas a las embarcaciones de todo tipo; pero algo debió pasar para que hicieran este salto cualitativo de acercarse simplemente a acercarse y tocar los barcos”, analizó el biólogo Alfredo López, miembro de GT Orca Atlántica.

“Tenemos dos hipótesis. La primera es que ha sido un comportamiento autoinducido (inventado y repetido por las orcas). Pero no nos cerraba por el tema de las orcas adultas, así que elaboramos una segunda. Esta dice que esa orca adulta pudo haber tenido un momento agresivo en presencia de un barco, concretamente velero, y de forma precautoria el animal frena el barco para evitar que le vuelva a pasar a ella o a otra”, sostuvo en un informe para El País.

Por su parte, José Carlos Baez, del Centro Oceanográfico de Málaga, sostuvo que el problema de fondo es “el abuso turístico” que se hace de estos animales. “Se sienten acosados, no les gusta el ruido, los molesta”, indicó, al mismo tiempo que agregó que también puede que vean a los barcos como “fuentes de recursos, como comida”, por lo que los ataques podrían ser para consumir.

Por último, ambos profesionales manifestaron que estiman que este comportamiento no va a extenderse a otras poblaciones orcas ni seguirá en el tiempo. “Las orcas son una sola especie a nivel mundial. Se dividen en poblaciones y, a su vez, en subpoblaciones, que crean su propia cultura, con su idioma y costumbres. Si las orcas ibéricas entran en contacto con las canadienses es posible que no repitan este comportamiento”, expresó el Dr. López.

Báez, en tanto, concluyó diciendo que estos cetáceos tienen habilidades cognitivas profundas y “al igual que se ha producido este cambio brusco” también se puede revertir.

FP CP

Fuente Perfil