Por Hernán Capiello
Ya están los tres votos y ahora depende del juez Barroetaveña; el Gobierno quiere reintentar darle acuerdo a la magistrada que cumple 75 años el miércoles y debería dejar el tribunal
on las elecciones a la vuelta de la esquina, la Cámara de Casación demora el fallo por el cual debe decidir si reabre la causa de Hotesur y Los Sauces por lavado de dinero contra Cristina Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia. Todos están sobreseídos sin juicio y ahora los jueces Diego Barroetaveña, Daniel Petrone y Ana María Figueroa deben decidir si confirman esa decisión o si ordenan darle nueva vida al caso y realizar el juicio oral y público.
Los jueces Petrone y la jueza Figueroa ya votaron y el expediente pasó el 28 de junio a Barroetaveña, que es presidente de la Sala. El voto de Figueroa obligó a que Petrone reescribiera algunas de las cuestiones que había expuesto y ahora el caso está en manos de Barroetaveña desde hace un mes, incluida la feria judicial. Está también escribiendo sobre la base de los votos anteriores, dicen en los tribunales.
“El fallo vino con cuestiones diferentes con los agregados que hizo Petrone y la posición de la jueza Figueroa, y por eso ahora Barroetaveña lo está reelaborando”, dicen en los tribunales, con un ojo en el Senado y otro en las PASO.
Es poco lo que falta para compaginar la sentencia, que sea firmada por los jueces y notificada a los acusados y al fiscal del caso, Mario Villar. Pero eso aún no ocurre.
Los votos son secretos, pero se cree que Petrone y Barroetaveña se pronunciaron por reabrir la causa y juzgar a Cristina Kirchner y que Figueroa se pronunció por mantener los sobreseimientos.
Alrededor de este caso se dan varias situaciones. Por un lado, el juez Barroetaveña tiene un doble rol: juez de la Cámara de Casación e integrante del Consejo de la Magistratura, un órgano político, donde jueces, abogados y legisladores de todo el espectro partidario negocian cuestiones relacionadas con la gestión del Poder Judicial.
Un fallo de estas características de alto impacto político en pleno proceso electoral, seguramente tendrá resonancia en los ámbitos del Consejo de la Magistratura, donde se eligen a los futuros magistrados y se analiza si corresponde sancionar a jueces denunciados por mal desempeño o evitarles males mayores.
“El fallo se conocerá después de las PASO, antes de las PASO no sale nada”, dijo un funcionario judicial, arriesgando un pronóstico más sobre esta sentencia, donde todos los pronósticos anteriores vienen fallando desde hace un año. Otro alto funcionario judicial fue mas sacarcástico: “Están esperando que se vaya la jueza Figueroa, despues de las elecciones”, especuló.
En los tribunales saben que es mejor resolver estos casos calientes de inmediato y no dejar pasar el tiempo, que solo alimenta las peores especulaciones en el mundo de la política. La causa Hotesur y Los Sauces lleva en la Sala I de Casación un año y medio.
Otra circunstancia particular que se da en torno a esta sentencia tiene que ver con la continuidad de Figueroa como magistrada. Cumple 75 años el 9 de agosto y la Constitución dice que los jueces cesan ese día si es que no tienen un nuevo acuerdo del Senado por cinco años más.
Figueroa, cercana al kirchnerismo y denunciante de la persecución de la “mesa judicial” del gobierno de Mauricio Macri, pidió ese acuerdo y el Gobierno avanzó con los trámites para otorgárselo. No se presentaron objeciones y la jueza pasó la instancia de la entrevista en el Senado. Ahora solo resta que los senadores voten darle acuerdo o no.
Pero el kirchnerismo tiene dificultades para reunir el quorum y la oposición está dispuesta a bloquear esa posibilidad, ya que no quiere que Figueroa siga en su cargo cinco años más. El kirchnerismo ya fracasó dos veces y no logró reunirse el quorum para sesionar pues además de darle acuerdo a Figueroa pretende nombrar a 75 jueces afines que pueden cambiar con su voto las autoridades de la Asociación de Magistrados y, por lo tanto, la integración del Consejo de la Magistratura, para hacerlo más amigable al kirchnerismo. La oposición no está dispuesta a esto, máxime cuando tiene chance de que haya un cambio de Gobierno y puedan ser ellos los que elijan los nombres que ocupen esos 75 cargos judiciales.
El Gobierno anuncia que intentará una vez más reunir al Senado aún después de las PASO del 13 de agosto. Una tarea difícil. Y se ampara en una rara interpretación de la norma que obliga a los jueces a jubilarse a los 75 años. Sugieren estas voces que Figueroa podría permanecer como jueza más allá de los 75 años, si es que el Senado le da acuerdo dos o tres semanas después, pues la magistrada no presentó su renuncia.
Sin embargo, hay un obstáculo para esta interpretación, y es el del juez Eduardo Riggi que dejó la Casación al cumplir 75 años. El magistrado pidió un nuevo acuerdo antes de su cumpleaños número 75, no le contestaron, entonces renunció. En el decreto en que el Gobierno le aceptó la renuncia dice textualmente que cesó en su cargo el día de su cumpleaños. Por eso es difícil sostener que a un juez cesado en su cargo se le pueda prorrogar su acuerdo en el Senado.
Estos debates se dan por estas horas en la Casación, donde la mayoría de los jueces no cree posible aplicar esta solución al caso Figueroa. De hecho, el martes de la semana pasada hubo una reunión de superintendencia donde Figueroa le dijo a sus colegas que ella no perdía las esperanzas y que pensaba seguir en su cargo. Apostaba a que el jueves de la semana pasada pudiera reunirse el Senado, pero eso no ocurrió.
En caso de que la jueza Figueroa deje su cargo, la causa Hotesur y Los Sauces podría resolverse sin inconveniente, si es que los dos jueces que quedan, Barroetaveña y Petrone, comparten la misma definición. En este caso pareciera que es así, ya que ambos creen que hay que reabrir el caso y ordenar realizar un juicio oral contra la vicepresidenta y sus hijos por lavado de dinero.
De todos modos, en los tribunales advierten que una sentencia con tres votos, aún con disidencias, es siempre un fallo menos vulnerable, que uno con dos votos, pues las defensas pueden argumentar que es su derecho que se complete el tribunal para analizar el caso.
Las circunstancias relacionadas con la continuidad de la jueza Figueroa en la Casación hacen que corran peligro otros dos casos sensibles para el kirchnerismo, en los que la magistrada debe votar: la causa por la firma del memorandum con Irán, donde Cristina Kirchner está absuelta; y el caso de Oil Combustibles, donde Cristóbal López y Fabián de Sousa fueron absueltos y Ricardo Echegaray, extitular de la AFIP, condenado a cuatro años y ocho meses de prisión por facilitarle planes de pago del impuesto a los combustibles, en condiciones desfavorables para el Estado.
Fuente La Nación