Por Rodolfo Lara
“Nunca voy a hablar de estos temas con consignas facilistas”, advirtió el gobernador tras los dichos de su ministro, que apuntó contra los jueces que liberan delincuentes y afirmó que la solución “no es tan difícil” si hay “voluntad de todos”.
Se lo dijeron los vecinos quebrados de impotencia: “es el antes, nó el después” cuando el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, intentó comunicar en pena calle, a metros del ataque de dos motochorros que culminó con la vida de Morena Domínguez en Lanús, que el caso estaba “cerrado” con la aprehensión de los homicidas de la niña de 11 años.
Berni había llegado al lugar, donde hubo reclamos y tensión por el aumento de episodios de violencia delictiva. En declaraciones televisivas, el ministro contó detalles de la detención de los presuntos autores del homicidio de Morena. Fue “lamentable y conmovedor”, intentó empatizar con el dolor colectivo. Y luego se despachó con que las situaciones de este tipo “se resuelven fácil en la Argentina, pero tiene que haber una voluntad de todos los actores del Estado para terminar de una vez y para siempre con esto, que le puedo asegurar que no es dificil… No es dificil, no es dificil”, insistió.
“Se empieza robando un celular y se termina matando a alguien. El problema que tenemos es que nadie sabe, nadie quiere o nadie puede… Y yo creo que a nadie le interesa poder ordenar todos los elementos de Estado para que no pasen estas cosas, que son muy simples”, remarcó el ministro.
La joven iba camino a la escuela ubicada en Lanús. Los delincuentes la arrastraron 50 metros para quitarle la mochila.
Sin embargo, un rato después, fue el propio gobernador Axel Kicillof quien salió a cruzar la aseveración de su funcionario respecto del asesinato de Morena. “Es un hecho que expone crudamente un conjunto de problemáticas de lenta y difícil solución. Yo nunca voy a hablar de estos temas con consignas facilistas”, desautorizó Kicillof la postura de Berni, en declaraciones a Radio 10.
El gobernador remarcó que “hoy lo que hay que hacer es dar una respuesta en términos de lo que son las responsabilidades de la provincia y la Policía”, y subrayó que fueron detenidos dos mayores de 25 y 33 años como autores materiales del crimen de la niña. “Es un día muy doloroso, es muy trágico lo que paso, se nota y es público que estamos en un estado de conmoción”, indicó.
Los vecinos de Villa Diamante dialogaron con Clarín sobre el homicidio que conmocionó al país.
Pese a sus diferencias con Berni, Kicillof coincidió con su ministro en cargar sobre la responsabilidad de la Justicia en la lucha contra la inseguridad. En esa línea, pidió que “la justicia actúe rápidamente, que se castigue a los responsables” y señaló que “desde que ocurrió (el crimen) estamos con el tema, por eso suspendimos actividades de campaña”.
El asesinato de Morena en Lanús frenó campaña y discursos. Aunque Berni alegue el éxito de las detenciones. “Secuestramos la moto y los cascos. Por ende, para la fiscal el caso está cerrado. Los principales detenidos son dos mayores de edad”, explicó ante la prensa.
Mientras su ministro de Seguridad volvió a quedar en el centro de las miradas, Kicillof debió suspender el acto agendado para este miércoles con Sergio Massa en Merlo. Ambos también bajaron el cierre de campaña de Unión por la Patria previsto para mañana en el Teatro Argentino de La Plata.
Fue asistida en su colegio, pero los testigos aseguran que la asistencia médica se demoró en llegar al lugar.
El crimen golpeó el ánimo social y, además de a los gobiernos, también interpela a la Justicia. Berni, públicamente, machacó sobre la responsabilidad de los jueces. “Esto es la crónica de una muerte anunciada. Se empieza robando un celular y se termina matando a alguien. El problema que tenemos es que nadie sabe, nadie quiere y nadie puede. Yo creo que a nadie le interesa poder ordenar los elementos del Estado para que no pasen estas cosas. Esto no lo tendríamos que estar discutiendo”, dijo frente a las cámaras.
El funcionario afirmó, además, que “los jueces y fiscales tienen que trabajar, tenemos que tener una Justicia que active. Con esta metodología de que una persona que roba un celular, no va preso, eso lo convierte en un futuro homicida”.
Y siguió sobre la misma idea: “la cara y las víctimas las ponemos nosotros. Esto que le pasó hoy a esta nenita le puede pasar a mi hijo, a su hijo, a cualquiera. Ellos están muy cómodos y esto es completamente inadmisible”.
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La mujer relató que “los vecinos están cansados” de estos episodios, que sufren también “los vecinos y los maestros”.
A cuatro días de las primarias del próximo domingo, el crimen de Morena golpea fuerte en el gobierno provincial. Allí donde más permea a la crítica, la seguridad sobre la vida y los bienes de 17 millones de bonaerenses. No exceptúa a la oposición: el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, es el candidato a gobernador en la lista de Patricia Bullrich, y su jefe de gabinete y responsable del área de seguridad, Diego Kravetz, se postula para sucederlo al frente del municipio.
Hasta ahora, nadie puso en sintonía proselitismo, discurso, con políticas exitosas. Aún así, Berni, con un largo historial de cargos públicos insiste con su inefable verba de que la solución “no es tan difícil”.
“No estamos peleando con el Cártel de Sinaloa. Hace ocho años que vengo diciendo lo mismo. Al principio me trataban de loco, después empiezan a escuchar. Espero que alguna vez todos los instrumentos del Estado se pongan de acuerdo y trabajen en consecuencia. ¿Tan difícil es?”, lo dijo desde un lado de la responsabilidad incierto.
El domingo, el ministro buscará pasar el primer test para ser electo como senador por la provincia de Buenos Aires.
Fuente Clarin