El batacazo de Javier Milei ayudó a los jefes del Conurbano a defender el poder en sus municipios

Por Mariano Roa

El peronismo del Gran Buenos Aires tuvo su peor resultado en una elección presidencial. Aún así, con el voto opositor dividido entre JxC y Milei, los intendentes se impusieron por amplias ventajas con el segundo.

Sabido: el Gran Buenos Aires impacta como ninguna otra región en la elección nacional. Representa 1 de cada cuatro votos en el país. Y si bien Javier Milei salió tercero en el Conurbano, casi empatando a Juntos por el Cambio, su espectacular desempeño en la Provincia de Buenos Aires, superando al propio Sergio Massa, le permitió el batacazo en el país.

Viejos lobos del poder, los jefes peronistas olfatearon que Sergio Massa ni siquiera amagó con inflarse para luego desinflarse. Nunca despegó demasiado en intención de voto y por eso los líderes municipales vieron en Mieli la oportunidad de defender sus distritos.

Así, en el Conurbano, el voto opositor se repartió entre los candidatos de Milei y los de Juntos por el Cambio, permitiendo a los intendentes imponerse por amplias diferencias con respecto al segundo y tercero que casi salieron empatados.

Pero más allá del respiro por la victoria, hay que enmarcar el resultado del peronismo de ayer en una preocupante perspectiva histórica. Este domingo el PJ de GBA tuvo su peor resultado en una elección presidencial.

En las determinantes Primera y Tercera secciones electorales, el Peronismo sólo araño el 37% y 32% respectivamente, siento superado por 10 y 20 puntos por la sumatoria del voto opositor de Milei y Cambiemos. ¿Milei fue funcional al PJ, o lo fue Cambiemos? 

Muy pocos intendentes lograron superar el 50% de los votos. En la Primera sólo Juan Andreotti de San Fernando y Federico Achaval de Pilar lo lograron. En la Tercera, también fueron dos: Gastón Granados de Ezeiza y Mario Secco, que fue el más votado de todo el GBA con el 68%.

Donde el PJ más votos perdió fueron en tres de los cuatro municipios más poblados del Conurbano: La Matanza, Merlo y José C. Paz. Fernando Espinoza se impuso a Patricia Cubría pero entre ambos obtuvieron un 45%, sabor a muy poco. A Mario Ishii y Gustavo Menéndez les fue peor con 40% y 31%. En Moreno, otras de la comunas grandes, es el único lugar donde el Movimiento Evita de Emilio Pérsico puede festejar con Mariel Fernández ganando la interna.

Otro dato que podría reabrir la caja de Pandora: lo que perdió en el kirchnerismo en Merlo y José C. Paz y Moreno, no se fue a Cambiemos sino a Milei: en esos tres distritos los candidatos locales del liberalismo salieron segundos.

A pesar de la dura derrota de Unión por la Patria, La Cámpora salvo la ropa y hasta avanzó un poco. Mayra Mendoza ganó en Quilmes con el 40% superando por seis puntos a la sumatoria de Cambiemos donde ganó Martiniano Molina. También el candidato de Máximo Kirchner y ex Secretario de Seguridad, Julián Alvarez triunfó en su interna y en el total por espacio político se impuso por seis puntos a oficialismo de Néstor Grindetti. La frutilla del postre fue Damián Selci, que cantó victoria sobre Juanchi Zabaleta en Hurlingham.

La peor noticia que recibió Sergio Massa seguramente también vino del Conurbano. Su mujer y titular de AySA, Malena Galmarini, perdió en Tigre frente a la insistencia del intendente Julio Zamora que forzadamente lo obligaron a presentarse solo con la boleta de Juan Grabois.

Federico Otermín en Lomas de Zamora supero el 42%, con Martín Insaurralde empujando desde su candidatura como primer Concejal. Parecería que no tuvo la misma suerte Alberto Descalzo, que también encabezó la lista de concejales en Ituzaingó, donde su hijo Pablo perdió por poco (menos de dos puntos) con las sumatoria de Cambiemos donde ganó Gastón Di Castelnuovo.

En San Martín, el ministro Gabriel Katopodis logró que Fernando Moreira tenga una clara ventaja en la PASO frente al diputado piquetero Leonardo Grosso. En Escobar, Ariel Sujarchuk sacó el 47 %, doblando el porcentaje de Juntos y Milei.

En la oposición, lo más relevante fue que el apellido Posse salió derrotado en San Isidro. Su hija Macarena y tercera generación de la dinastía no pudo con Ramón Lanús en las PASO. San Isidro volvió a ser donde mejor le va al frente opositor nacional: el espacio obtuvo el 60%. En el vecino Vicente López, la ladera de Jorge Macri, Soledad Martínez, también ganó con holgura, llegando al 54%, Algo menos, en Tres de Febrero, se impuso Diego Valenzuela con 45%.

Fuente Clarin