Por Bernardo Vázquez
La candidata a presidenta retoma la campaña con visitas a Córdoba y Buenos Aires. Reunirá a toda su tropa el jueves: Martín Tetaz y Alfonso Prat-Gay se incorporan al tándem de Carlos Melconian y Luciano Laspina.
El feriado de lunes no fue tal para Patricia Bullrich. Pasó el día en su casa, pero desde temprano no paró de recibir gente y de cruzar llamados para empezar a definir cómo será su primera semana en campaña después de las PASO y a dos meses exactos de las elecciones generales.
“A full, prendí todos los motores“, fue el primer mensaje que transmitió Bullrich a su mesa chica, buscando contagiarlos después de días en los que, más allá de dar entrevistas, intentó dejar que baje la espuma de la elección para analizar el terreno de cara a lo que viene.
Hay otra frase que les dijo la candidata a presidenta a sus asesores más cercanos, que refleja la tensión que se vivió en la interna con Horacio Rodríguez Larreta. “Me voy a liberar, voy a ser yo, no me voy a dejar enfrascar. Lo que viene va a ser Patricia Bullrich con su impronta”, les comentó en un mano a mano que tuvo con ellos en estos primeros días posteriores a las primarias.
En esa línea, Bullrich tomó varias decisiones. Para confrontar el estilo de Javier Milei, saldrá fuerte desde lo discursivo y el viernes irá a Córdoba, ciudad estratégica en su campaña, en la que a Juntos por el Cambio se le fueron medio millón de votos si se compara la performance de Mauricio Macri en las PASO 2019 y esta duplicada por Rodríguez Larreta y Bullrich.
El efecto Milei, que se impuso a nivel provincial, tuvo que ver sin dudas, pero también la irrupción como candidato de Juan Schiaretti, el gobernador cordobés que sacó dos tercios de sus votos en su propia provincia
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Patricia Bullrich saldrá fuerte a buscar el voto de Javier Milei. Foto: Fernando de la Orden.
El sábado hará una recorrida por la provincia de Buenos Aires, acompañada de dirigentes territoriales de las dos listas que compitieron en Juntos por el Cambio: la suya y la de Larreta, así como también de intendentes o candidatos a serlo que se impusieron en las internas.
El formato será diferente al de las pre PASO: Bullrich planea hacer algunos actos desde la cúpula de una camioneta, a la vieja usanza, y le dijo a Clarín el domingo que va a meterse de lleno en la Provincia, en jeans y zapatillas.
La ex ministra de Seguridad cree que hay una chance concreta de que Néstor Grindetti le gane la elección a Axel Kicillof, que aventajó a Juntos por el Cambio por 3,4 puntos el último 13 de agosto. “Ganarles ahí sería la manera de ponerle fin definitivamente al kirchnerismo”, se ilusiona Bullrich cuando analiza ese escenario bonaerense.
La presidenciable de Juntos por el Cambio, en sus recorridas, “se va a conectar con la gente, con las víctimas de la Argentina rota, con las madres del paco, con las que con la pandemia tuvieron que dejar de mandar a sus hijos a la escuela y en Jujuy, con las víctimas de Milagro Sala”, según resume un interlocutor suyo.
Los economistas salen a la cancha
Con Alfonso Prat-Gay, en tiempos de ambos como ministros de la gestión de Mauricio Macri. Foto: Fabián Gastiarena.
El doble comando de economistas, con Carlos Melconian por un lado y Luciano Laspina por el otro, del que se habló estos días dentro del equipo de Bullrich va a ser un tema que ordene ella misma.
“Ya habló con ellos, y también con Alfonso Prat-Gay y Martín Tetaz. Todos van a tener que salir a la cancha, nadie puede quedarse afuera”, cuenta un allegado a la dirigente del PRO, que no tiene previsto dar nombres de su futuro gabinete por lo menos mientras siga construyendo lo que denomina el “marco” de la campaña. “Las particularidades se van a definir después”, explican en el bullrichismo sobre la cautela respecto a dar nombres.
La estrategia de campaña por estas horas está a cargo, en lo que tiene que ver con innovación, con Javier Iguacel, ex secretario de Energía en el macrismo y hombre de confianza de Bullrich, quien lo tuvo entre sus posibles candidatos a gobernador bonaerense antes de inclinarse por Grindetti.
Otro dirigente central para la ex ministra de Seguridad es Alberto Föhrig, un politólogo que trabajo cerca suyo en ese ministerio, de 2016 a 2019 en todo lo relativo a coordinación, y que se perfila para ser un nombre casi cantado en un futuro gabinete suyo. Föhrig tendrá a cargo todo lo “programático”.
Ellos son quienes coordinarán equipos con otros dirigentes que se sumarán del resto de las fuerzas de Juntos por el Cambio, incluido el larretismo. Los equipos de comunicación de ambas listas empezarán a trabajar juntos a partir de este martes, con una mirada común de país que es la que bajará Bullrich.
Además, el jueves reunirá a todo el plantel de diputados y senadores de Juntos por el Cambio, más aquellos que serán candidatos en las elecciones, y los gobernadores de la fuerza, para instruirlos respecto a cómo quiere planificar la estrategia hacia octubre. Si bien no va a salir a pegarse mano a mano con Milei, intensificará su discurso y mantendrá su fuerte crítica al kirchnerismo.
Bullrich está convencida de que se le fueron votos a Milei en las últimas semanas por no haber sido del todo ella en esa recta final y haber tenido que lidiar con un fuerte internismo con Rodríguez Larreta por la propia PASO. A su entorno le dice: “La única que puede dar vuelta esta situación soy yo”.
Además, prevé una reunión con Mauricio Macri, para charlar personalmente sobre cuál va a ser el rol del ex presidente en la campaña. “Mauricio va a estar, como todo Juntos por el Cambio, dejó bien en claro que apoya a Patricia”, cuentan quienes creen que el supuesto acercamiento que tuvo con Milei no fue tal y que fue pensado por el propio libertario para mojarle la oreja a Bullrich.
Fuente Clarin