En respuesta a la lluvia de críticas tras sus afirmaciones, la Oficina del Primer Ministro emitió una aclaración mientras el titular del Ejecutivo volaba hacia California
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyau, dijo anoche que los manifestantes contra la reforma judicial que impulsa su Gobierno «unen fuerzas» con Irán y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), mientras seguían ayer las protestas contra el polémico plan que polariza el Estado judío.
«Estamos viendo a gente que está uniendo fuerzas con la OLP, con Irán y con otros. Ya nada me sorprende», declaró Netanyahu ante los periodistas, antes de partir a EE.UU. para una visita diplomática, y después de que cientos de manifestantes antireforma se congregaran en el Aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv para protestar.
En su estancia en Estados Unidos, Netanyahu irá primero a California, donde se reunirá con empresarios y expertos en el ámbito de la alta tecnología y la inteligencia artificial, como Elon Musk.
Después viajará a Nueva York para asistir y dar un discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, donde se prevé que se reúna con el presidente estadounidense, Joe Biden, y otros mandatarios internacionales.
Se espera que en el transcurro de su visita se tope con protestas de israelíes contrarios a la reforma judicial residentes en EE.UU., algo que lamentó el embajador de Israel ante la ONU, que consideró que suponía una mala imagen del país cuando Netanyahu va ante la Asamblea General a «maximizar la diplomacia israelí».
Tras la polémica por sus declaraciones, la Oficina del Primer Ministro quiso matizar sus comentarios.
Según remarcó, Netanyahu comparó a los manifestantes israelíes con Irán o la OLP para referirse a que cuando este «represente al Estado de Israel en la ONU, ciudadanos israelíes se manifestarán al mismo tiempo que la OLP y el BDS (organización que promueve el boicot a Israel)».
«Cabría esperar que los manifestantes israelíes se tomen varios minutos para protestar también contra quiénes niegan el derecho del Estado de Israel a existir», agregó la oficina del jefe de Gobierno.
En Israel, las movilizaciones contra la reforma judicial son constantes desde el pasado enero, y se han convertido en el movimiento de protestas más multitudinario de la historia del país.
Los detractores de la reforma consideran que esta acabaría con la separación de poderes y la independencia de la Justicia en Israel, rompiendo con sus bases democráticas formales y llevando al país hacia la autocracia.
La coalición de Gobierno de Netanyahu -la más derechista de la historia del país, con socios de ultraderecha de línea dura- sigue adelante con la reforma, y no alcanzó por ahora ningún pacto con la oposición para llegar a un acuerdo de consenso.
El controvertido plan agravó en gran medida la polarización ya existente en Israel. EFE y Aurora
Fuente Aurora