“Hay dos tipos de daños: el de las personas que han muerto o están heridas, y el daño mental, el daño psicológico. Los niños tiemblan de solamente abrir una puerta. En estos momentos, las personas no quieren abrir una puerta, tienen miedo de salir al balcón”, señaló Motola.
En el territorio israelí existen informes sobre infiltrados del grupo Hamás que circulan por el país, indica el testimonio. De ahí que las personas salgan a las calles con miedo a ser atacadas por los mismos transeúntes que caminan a su lado.
“Mi sobrino vive en Be’er-Sheva y está saliendo a trabajar y deja cuatro hijos con su esposa en la casa y tiene un cuchillo detrás de la puerta”, resaltó la cubana.
Motola refiere que ha vivido unos “días terribles” y que su hermana tuvo que salir del sur del país pues en esa zona estaba “desde el sábado bajo una lluvia de cohetes”. Ahora ambas están juntas en Ra’anana, pero la granmense dice que quedan “muchos cubanos” en esos territorios donde la guerra es más atroz.
“Cada cual está trabajando como puede, en su mundo, preocupado por su familia. Dejamos las líneas de teléfonos libres para el caso de que nos necesiten de urgencia (…) La tragedia que nosotros estamos viviendo duele el alma, pero acá en esta zona no es tan difícil (…) los edificios nuevos tenemos un cuarto blindado que es el refugio y si no, pues los refugios colectivos y las orientaciones de la Defensa Civil fueron que tuviéramos mucha agua y comida”, contó la cubana.
Por su parte, el santaclareño Alberto Tatcher vive hace alrededor de dos décadas en Hadera, al norte de Tel Avit. A los 23 años llegó a Israel, se enroló en el ejército y hasta hace un lustro perteneció a la Reserva.
“La guerra como tal no se siente tanto aquí, solo, de vez en cuando, una sirena indica un cohete, y la cúpula de hierro lo explota”, contó el cubano en referencia a un poderoso sistema de defensa aérea israelí de corto alcance.
Tatcher, quien también es padre, destacó que los niños sienten la presión y el temor de la guerra, en especial cuando ven las noticias en la televisión o redes sociales.
La escalada de violencia en Israel ha dejado gran saldo de víctimas que incluyen ancianos, mujeres y niños ultrajados en vivo por los terroristas de Hamás. Los bombardeos israelíes, por otro lado, se han cobrado más de 1.530 vidas en Gaza.
Cubanos atrapados en Israel
Cuando estalló el conflicto el pasado siete de octubre, la actriz cubana Daniela Tapia se encontraba de vacaciones en Israel y presenció los bombardeos.
La joven de 36 años e hija del reconocido actor cubano Ernesto Tapia, tuvo que refugiarse con una familia en una casa protegida por un búnker, donde permaneció durante horas. A través de sus redes sociales fue reportando sobre lo vivido y dijo estar en “shock”.
“Duro, duro, en mi vida había escuchado bombas, salir a una terraza y escuchar el sonido de las bombas, así como caen, es muy duro. Estoy en una casa con una familia con unos niños, hay un búnker que nos protege”, relató en una de sus directas a través de Instagram.
Fuente Cubanet.org