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El drama de Argentina es que en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 19 de noviembre competirán el peronista Sergio Massa, actual ministro de Economía mientras los precios se han disparado un 140%, y el libertario Javier Milei, un defensor radical de los mercados del que no se fían los mercados. Que un personaje como Milei tenga opciones claras para entrar en la Casa Rosada no puede entenderse sin echar un vistazo al devastador panorama macroeconómico en los últimos años: precios desbocados (el IPC cerró 2022 en el 95% y acabará 2023 en el 180%) y la economía estancada de facto (el PIB per cápita acabará este año un 4% por debajo de 2022 y un 8% por debajo del de hace 15 años, en 2008). El resultado que ha dejado el escrutinio, en cualquier caso, el peor escenario para los mercados: la candidata ‘business friendly’ preferida por los inversores, Patricia Bullrich, queda fuera y las opciones se polarizan entre el heredero del ‘kirchnerismo’, que ha liderado la economía en este acelerón último de la hiperinflación, y un radical cuyas políticas han sido consideradas demasiado extremas hasta por Goldman Sachs.
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Fuente El Confidencial
