Se trata de la directora del ANMaC, Natasa Loizou, quien estaría involucrada en una maniobra fraudulenta que otorgó a una empresa constructora la licitación de una “puesta en valor”. El costo de la obra tendría una sobrefacturación de 37 millones de pesos.
La directora Ejecutiva de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC), Natasa Loizou, fue denunciada por irregularidades con el manejo de la obra pública por una licitación otorgada en extrañas circunstancias que tendría una sobrefacturación de 37 millones de pesos, e involucra al Ministerio de Justicia, que está a cargo del organismo.
La causa, que es investigada por la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ilícitos relacionados con Armas de Fuego, Explosivos y demás Materiales Controlados (UFI-ARM), busca determinar si existió una maniobra fraudulenta, tal como se le atribuye a la funcionaria del Gobierno, acusada de los delitos de fraude en perjuicio de la Administración Pública, e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
De acuerdo a la denuncia, que publicó Política del Sur, Loizou estaría involucrada en una dudosa cesión que benefició a una empresa que ganó la licitación del servicio de puesta en valor de baños, offices y vestuarios de la sede central de la ANMaC, ubicada en Bartolomé Mitre 1465, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En principio, los trabajos de remodelación habían sido aprobados por el Ministerio de Justicia, por medio de una resolución que otorgaba la contratación, en su totalidad, a Constructora Premart, por la suma de 47.720.000 pesos. Sin embargo, luego de la adjudicación de la obra, comenzaron las maniobras que se encuentran actualmente en la mira de las autoridades judiciales.
Según consta en la acusación presentada ante la fiscalía a cargo de la investigación, el 26 de diciembre de 2022 la constructora contratada para el servicio, presentó a la Dirección Nacional de Administración, Asuntos Jurídicos y Modernización de la ANMAC, un documento que notificaba sobre la cesión de los derechos en favor de Hipsométrica SRL.
De esta manera, la nueva compañía a cargo de la obra se hacía con los derechos, de los créditos y acciones, respecto de la orden de compra realizada por el organismo estatal, con fecha 16 de diciembre del año pasado, que consistía en los materiales para iniciar las primeras tareas. Apenas una semana más tarde, ambas empresas acordaron la cesión, firmada por Loizou, en su rol de directora ejecutiva.
Por ahora, la sospecha gira en torno a la hipótesis de que Hipsométrica SRL fue beneficiada por una rápida cesión de la empresa que, a modo de “fachada” había sido ganadora de la licitación original. En ese entramado de supuestos negocios turbios quedó involucrada la funcionaria, que deberá dar explicaciones a la Justicia acerca de su accionar.
“Es más que obvia la intencionalidad y vulgaridad de la maniobra ensayada con el concurso necesario y organizado de Loizou y su Director Nacional de Administración, Asuntos Jurídicos y Modernización, Javier Espinoza, y la titular de la Unidad de Auditoria Interna Lorena del Luján Zarzosa (cuyo silencio cómplice es por demás elocuente) para beneficiarse con los retornos de esta corrupta y fraudulenta puesta en valor”, se advierte en la denuncia.
Sobrefacturación
Según lo planteado en la denuncia, la “puesta en valor” de los baños de la sede central de la ANMaC solo suponía un simple cambio de azulejos e inodoros reemplazados con materiales de baja calidad, con una económica mano de pintura blanca al agua y a razón de dos modestos baños por cada uno de los cinco pisos que lo componen. No obstante, las obras todavía no están terminadas.
“En la suposición de valores de hoy (30 por ciento más en costos que al momento de la contratación en cuestión), un inodoro de primera línea (hecho que no es así), en valor de mercado con mochila e instalación incluida, tenga un precio de mercado de 100.000 pesos, y en el caso se hubiera encomendado la puesta en valor de todos los inodoros del edificio de ANMAC (hecho que no ha sido así), dicha puesta en valor no podría superar los 3.000.000 de pesos en el supuesto de una reposición de 30 inodoros”, señala el documento.
“Suponiendo la total pintura de todos los baños del edificio, con la mejor pintura del mercado, (40.000 pesos los 20 litros), y a sabiendas que con 20 litros se pintan aproximadamente 100 m2, en el estimado de una superficie a pintar de 500 m2, por todos los baños (hecho que no ha sido menor), no podría superar en valor de pintura, 100 litros aproximado y materiales (lijas, pinceles, rodillos) los 250.000 pesos. Si a esto sumamos que unos 250 m2 llevan colocación de azulejos blancos (cosa que no fue así), podríamos estimar otros 2.500.000 en materiales y con una mano de obra muy cara otros 2.000.000 en desmonte y colocación. Con este análisis, a precios de hoy día, no del momento de la contratación, la obra nunca pudo costar más de 9 millones de pesos. Por lo que al momento de la contratación, evidencia no menos de una sobrefacturación de muchos millones de pesos, aproximadamente 37.000.000 de sobrevaloración de la obra”, agrega.
Como conclusión, y a modo de petitorio, el denunciante solicitó que se investiguen los hechos descritos “a la luz de la burda maniobra ensayada como, asimismo, el valor de mercado de los materiales y servicios suministrados al momento de la adjudicación y por qué se aprobó la ejecución o cesión de un contrato a quien no resultó originalmente adjudicatario del mismo en tiempo récord”.
Además, pidió que se establezca si la “cesión de derechos” a otra empresa es una práctica frecuente en las obras o servicios que se le suministran a la ANMaC o si, por el contrario, es un caso especial realizando una pesquisa sobre las motivaciones reales.
El ANMaC se creó con el objetivo de llevar adelante políticas de desarme de la sociedad civil y tiene la misión de registrar, fiscalizar y controlar toda actividad vinculada con armas de fuego, explosivos y otros materiales controlados.