Los líderes a cargo de dirigir la guerra de Israel en Gaza prometieron desafiantemente seguir adelante con la demoledora ofensiva militar destinada a derrotar al grupo terrorista Hamas, hacer frente a la presión internacional para frenarla o detenerla y prometer «mantenerse firmes contra el mundo si necesario.»
En una conferencia de prensa conjunta, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, el Ministro de Defensa Yoav Gallant y el Ministro Benny Gantz rechazaron las crecientes críticas internacionales sobre los costos civiles de la guerra, e instaron a los líderes occidentales a brindar su apoyo al Estado judío, ya que su victoria significaría la victoria para el Estado judío. todo el mundo libre también.
Netanyahu criticó sin rodeos al presidente francés, Emmanuel Macron, por los comentarios que hizo el día anterior, y también indicó que Israel se opondría al regreso de la Autoridad Palestina a Gaza después de la guerra -al parecer, un objetivo buscado por Washington-, criticándola como una entidad que educa a los niños para quiere eliminar a Israel, apoya el terrorismo y no ha condenado las masacres de Hamás del 7 de octubre, que desencadenaron la guerra en curso.
La reacción se produjo después de que varios países expresaran durante el fin de semana su preocupación por el deterioro de la situación humanitaria y las víctimas civiles en la Franja.
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El viernes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, instó a que se hiciera más para proteger a los civiles en Gaza y garantizar que les llegue ayuda humanitaria, diciendo que “demasiados palestinos han muerto” durante la guerra.
Y el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el viernes que no había “ninguna justificación” para el supuesto bombardeo de Israel contra “estos bebés, estas señoras, estos ancianos”, reiterando su llamado a un alto el fuego en Gaza y diciendo a la BBC: “No hay razón para eso y ninguna legitimidad. Por eso instamos a Israel a que se detenga”.
En la conferencia de prensa del sábado por la tarde, Netanyahu pidió respaldo mundial a su oposición a un alto el fuego que no incluya el regreso de los cientos de rehenes retenidos en Gaza por terroristas palestinos, y llamó a los estadounidenses a unirse a la demanda de destrucción de Hamás, que según él también representa un peligro para ellos. Afirmó que la mayoría de los estadounidenses comparten esa idea.
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Señaló que en algunos países hay quienes están presionando a los líderes para que impulsen un alto el fuego, en aparente referencia a las manifestaciones masivas pro-palestinas que piden tal medida, como una manifestación masiva el sábado en Londres.
Fuente Vis a Vis