Es difícil explicar con palabras el horror: 43 minutos imposibles de borrar. Por Gustavo Szpigiel

La embajada de Israel en Argentina tuvo la gentileza de invitarme junto a más de 100 personas a presenciar imágenes crudas, sin edición, de lo que sucedió el 7 de octubre de 2023 cuando la organización terrorista Hamás ingresó a Israel y masacró a 1400 personas.

Estos asesinos violaron, decapitaron, torturaron a padres delante de sus hijos y a hijos delante de padres, les quitaron los ojos, incineraron personas y secuestraron a bebés, niños, jóvenes y ancianos.

Es difícil explicar con palabras el horror

Imaginemos a cualquier familia de cualquier ciudad, pueblo, kibutz o barrio que el viernes a la noche se acuesta a dormir y el sábado a la mañana se despierta a causa de los disparos que ejecutan asesinos que se les metieron en sus casas. No tuvieron piedad de abuelos, bebes, adultos, niños ni perros. Asesinaron.

Es difícil explicar con palabras el horror

Tampoco es posible imaginar a jóvenes que fueron a bailar al aire libre a un festival tradicional por la paz y de manera imprevista bajan asesinos en paracaídas y en forma terrestre masacran a todos los civiles con armas de guerra y los corren mientras les disparan a matar.

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Es difícil explicar con palabras el horror

Tampoco es lógico pensar que transitas por una ruta con tu familia yendo desde tu casa o regresando, comenzando el día para ir a trabajar y se te cruzan terroristas con ropa militar frenándote y, cuando aminoras, disparan a mansalva a través de las ventanillas con tu familia adentro.

Es difícil explicar con palabras el horror al ver mujeres violadas, bebes incinerados, hombres, mujeres y niños mutilados, un padre que muere por salvar a sus dos hijos y luego escuchar a esos chicos pedir por su papá mientras el mayor protege al menor dándole un vasito de agua, a la vista del terrorista, sabiendo que su padre ya no volvería porque lo había asesinado delante de él.

Y es difícil explicar con palabras el horror de ver llegar a Gaza a las camionetas de los terroristas con los rehenes y ver asesinos vestidos de civil en Gaza acercarse para pegarles, escupirlos y patearlos festejando el logro de Hamás.

Es difícil explicar con palabras el horror de esos 43 minutos en el que muchos de los presentes no pudieron soportar verlo girando la cabeza o con lágrimas en los ojos.

Todavía no se me iba el nudo en el estómago cuando al ir a buscar mi auto lo veo rodeado de una manifestación con banderas palestinas. Gente con la que dialogué y no sabía lo que tenía en sus manos, pero que estaban ahí, apoyando a esa gente que entró a las casas y mató a los bebes, sus padres y sus abuelos. Había otra que sí sabía y apoyaba abiertamente a los asesinos de Hamás. Apoyaba el terrorismo sin tapujos. A la misma gente que asesinó a jóvenes que fueron a bailar, que transitaban en familia por la autopista o regresaba a su casa. A esa gente que, al escuchar sus pensamiento, también los asesinaría si pisaran la Franja de Gaza bajo el mando de Hamás.

Es difícil explicar con palabras el horror como también es difícil hacerlo con la ignorancia.

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Autor: Gustavo Szpigiel

Director Cadena Judía Vis á Vis

Fuente Vis a Vis