Intrigas y tensión en Pro por el reparto de poder de Milei: el mensaje que llevó un emisario de Macri al búnker libertario Fernando De Andreis fue al Hotel
Por Maia Jastreblansky-Matías Moreno
Libertador para transmitirle al entorno del presidente electo que el fundador de Pro no está pidiendo cargos ni vetando nombres en el nuevo gobierno; incertidumbre en el macrismo
Fernando De Andreis llegó al lobby del Hotel Libertador a las 14.30 y esperó, pacientemente, a que lo atendiera su interlocutor. En ese momento, Javier Milei -apostado en el piso 18- preparaba su charla con Joe Biden y por el edificio pululaban referentes de La Libertad Avanza y posibles funcionarios. El exsecretario general de la Presidencia y mano derecha de Mauricio Macri llegó al “búnker libertario” con la misión de pasar un mensaje de su jefe, que en estos días se encuentra en Arabia Saudita.
“Mauricio no está pidiendo cargos ni está vetando nombres”, fue lo que transmitió De Andreis a uno de los hombres de mayor confianza de Milei. “Si hay rosca de Pro, que no le cuelguen la galletita a Mauricio”, agregó. A larga distancia, Macri buscó así acallar los ruidos que hay por la confección del organigrama del futuro gobierno de La Libertad Avanza (LLA). En particular, el expresidente buscó alejar la versión de que le puso bolilla negra a Federico Sturzenegger, uno de los economistas que orbitan alrededor del líder libertario.
La cúpula libertaria tiene muchos problemas propios para el armado de equipos, pero además comenzó a irritarse por la rosca por los cargos. Cerca de Milei se empeñan en ahuyentar el fantasma del “cogobierno” con Pro. “Javier bajó la línea de que no haya ni autoconvocados ni rosca por abajo. Obviamente se van a hacer acuerdos con los aliados y se van a dar lugares para asegurar la gobernabilidad, pero el armado es de arriba para abajo”, dijo un colaborador muy al tanto de los últimos movimientos de Milei.
Macri buscó, con su gestión a larga distancia, cuidar la relación que comenzó a construir con Milei. Según pudo reconstruir La Nación, el mensaje que le transmitió a los libertarios fue que él va a estar “a disposición” de lo que necesite el presidente electo. “Si Javier lo llama, él le va a aportar su experiencia”, fue el concepto. Macri se desentendió así del resto de las gestiones que se están dando en las segundas líneas entre los libertarios y Juntos por el Cambio.
El lunes, el exmandatario había llegado al Hotel Libertador sin avisar con demasiada anticipación. Milei, que había pautado una entrevista con Alejandro Fantino, tuvo que postergarla para el día siguiente por la visita fuera de agenda del exmandatario.
El expresidente se siente reivindicado por el triunfo de Milei, tras la jugada política que hizo en la cena de Acassuso, que terminó por detonar a JxC. Macri quería, sobre todas las cosas, que Sergio Massa no ganara la elección. Lo atormentaba la perpetuación del peronismo en el poder y temía por un sombrío trajinar en los tribunales. Además, cree que la figura de Milei lo ayudó a sincerar a su coalición política en lo ideológico. “Se impuso el ‘cambio’ sobre el ‘juntos’”, ilustran cerca del exjefe de Estado. Las ideas ultraliberales de Milei expresan mucho de lo que él habría querido hacer en su gobierno y no pudo.
Más allá del mensaje que busca transmitir Macri, en las filas libertarias hay irritación por la interpretación que hacen en el Pro del resultado de la elección. “El resultado no lo explica la fiscalización, sacamos más de 11 puntos de diferencia”, resaltó un colaborador de extrema confianza del presidente electo. En la cúpula de LLA creen que, si bien el apoyo de Macri y Bullrich ayudó a que Milei fuera más digerible para su electorado, los votos hubieran migrado igual en el balotaje.
Milei, sin embargo, sabe que tendrá que repartir lugares de decisión para mantener saludable su relación con Pro -indispensable para garantizar la gobernabilidad-. Además necesita nutrir a sus equipos con cuadros con cierta experiencia en el Estado.
Intrigas y tensión en Pro
En el sector de Pro que acompañó la decisión de Macri y de Bullrich de respaldar “unilateralmente” a Milei antes del balotaje reina la confusión. Es que, con el correr de las horas, el clima de fervor que se vivió hasta la madrugada del lunes por el aplastante triunfo electoral de Milei mutó dando lugar a un estado de ansiedad y tensión. Hay dudas respecto de cuál será el rol del macrismo en el futuro gobierno de La Libertad Avanza: ¿Oficialismo u oposición? ¿Socios de Milei en una coalición híbrida?
El esquema de la eventual integración entre el ala dura de Pro, que lideran Macri y Bullrich, aún no está definido y genera intrigas en las filas partidarias. Uno de los jefes de la fuerza fundada por Macri que está al tanto de las negociaciones asegura que Milei debe mover primero sus fichas y plantear si pretende o no que Pro sea parte del gobierno. En segundo lugar, puntualiza la misma fuente, Milei tendría que definir si Macri será su interlocutor -para “unificar la ventanilla de entrada” de pedidos de cargos- y evaluar si necesita un acuerdo de estructura con el Pro o prefiere avanzar con acuerdos individuales. Es decir, si Milei solo habilita puestos en segundas o terceras línes (subsecretarías) es difícil que el Pro se integre de forma orgánica al gobierno. “O somos parte o no somos nada, y después nos pararemos en la oposición para aprobar las leyes que sean razonables”, advierte uno de los altos mandos del partido.
Por estas horas también hay incertidumbre respecto de si la incipiente alianza entre el Pro y los libertarios tendrá un correlato en el Congreso a partir del 10 de diciembre. Cristian Ritondo fue recomendado a Milei por Macri y Bullrich para presidir la Cámara de Diputados. Sin embargo, un sector de La Libertad Avanza impulsa a Florencio Randazzo, aliado de Juan Schiaretti, una jugada sorpresiva que provocó resquemores y dudas entre los lugartenientes de Macri. Pero despegan a Milei de esa maniobra y apuntan a los consejeros del libertario.
Como ocurrió durante el ensamble de los equipos para montar el operativo de fiscalización, que funcionó como un banco de pruebas de la nueva sociedad política entre macristas y libertarios, los jefes de Pro perciben desconfianza de los laderos de Milei ante la avanzada de los amarillos y su pretensión de tener injerencia en el Gabinete. “Piensan que nos vamos a comer todo el estofado”, dicen. Entre las dos fuerzas hay vasos comunicantes y coincidencias ideológicas, pero la tensión está latente por la competencia que genera el reparto de poder. De hecho, a los nuevos libertarios de Pro les llega con frecuencia un mensaje claro de los escuderos de Milei: “No vamos a lotear los ministerios. Y si lo operas a Javier por los medios, fuiste”.
Entre los altos mandos de Pro que acompañaron a Macri y Bullrich en su apuesta por Milei confían en que durante los próximos días se destrabarán las negociaciones para definir el eventual desembarco de macristas en puestos codiciados. Uno de los jerarcas que está involucrado en las tratativas desliza que el acuerdo incluiría la presidencia de Diputados, secretarías, puestos en la cartera de Seguridad y sillas codiciadas en empresas públicas. En esa rama interna de Pro especulan que Milei trazará las condiciones del pacto con Macri a sabiendas de que requerirá construir un colchón de apoyos en el Congreso para garantizar la gobernabilidad.
El universo de los halcones de Pro podría reclutar unos 35 diputados, aunque Macri, Bullrich y Ritondo confían en que sumarán adhesiones de radicales afines. El rol de la liga de gobernadores de JxC será crucial en el rearmado opositor y en la discusión con Milei para darle votos a cambio de recursos.
Quienes hablaron con Macri en las últimas horas sugieren que el expresidente procura preservar el vínculo con Milei. Por eso envió a De Andreis a transmitir que no está presionando por cargos ni que avala o veta negociaciones o sondeos de los libertarios a exfuncionarios de Cambiemos. “No va a poner el cuerpo en la gestión, pero puede haber acuerdos inteligentes. Si le piden ayuda, va a acompañar y tiene el teléfono abierto. Él no está reclamando lugares”, remarca uno de sus leales. Otros interlocutores del fundador de Pro dan por hecho que no pretende involucrarse en un gobierno que no será suyo y que ya cumplió con sus objetivos. Está más que satisfecho con evitar que Massa llegara al poder y ahora se concentra en el armado del equipo de Jorge Macri en la Ciudad -presiona y monitorea las designaciones, pese a los reparos de su primo- y se enfoca en su cruzada por recuperar Boca Juniors.
Macri tiene previsto volver al país recién el martes próximo, pero está en contacto permanente con Milei y los jefes de Pro. Ese viaje, en plena negociación con el presidente electo, sorprendió a varios de sus socios en Pro que ansían definiciones. “Habrá una charla telefónica en estos días”, confía uno de los hombres de confianza del expresidente.
Fuente La Nación