Por Adalberto Agozino
La Primera Cumbre Azul de África, llevada acabo entre los días 16 y 17 de noviembre pasado, en la ciudad de Tánger, convierte en realidad los anuncios del Rey de Marruecos en su discurso de la 48 aniversario de la Marcha Verde, Marruecos y África toda se encaminan a un mayor protagonismo en el Atlántico Sur.
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Recordemos las palabras pronunciadas por el Rey Mohammed VI hace unos días al conmemorarse un nuevo aniversario de la Marcha Verde con que Marruecos recuperó sus provincias del Sur.
Dijo en esa oportunidad el monarca alauí: “Si la fachada mediterránea es considerada como un enlace entre Marruecos y Europa, la atlántica es el pórtico de Marruecos hacia África y la ventana por la que asoma al espacio americano.”
“…estamos empeñados en acabar la realización de los megaproyectos que se están llevando a cabo en nuestras provincias del sur, así como disponer los servicios e infraestructuras relacionados con el desarrollo humano y económico, además de establecer la conectividad entre los distintos componentes del litoral atlántico y facilitar los medios de transporte y plataformas logísticas, sin olvidar de pensar en la formación de una flota marítima comercial nacional, fuerte y competitiva.”
“De aquí nuestro afán de acondicionar el espacio litoral nacional, donde se incluye la fachada atlántica del Sahara marroquí, junto con la estructuración de este espacio geopolítico, a nivel africano. Nuestro objetivo reside en transformar la vertiente atlántica en un espacio de comunicación humana, de complementariedad económica y de radiación continental e internacional.”
Como en otras ocasiones, las palabras del Rey Mohammed VI son rápidamente seguidas de acciones concretas que las materializan. En este caso, la primera de estas acciones ha sido la Primera Cumbre del África Azul, organizada en forma conjunta por la Academia del Reino de Marruecos, el Foro Marítimo Mundial y la Temporada Azul, en la bella ciudad de Tánger, entre los días 16 y 17 de noviembre, de la cual participaron representantes de 26 de los 38 Estados costeros del continente africano, así como sus vecinos de las cuencas mediterránea, atlántica e india, de lídere políticos, representantes de la comunidad científica, de la sociedad civil, de la juventud africana y de los agentes económicos.
La Cumbre contó también con la asistencia de altos representantes de Naciones Unidas, de la Unión Europea y de otras organizaciones representativas de las Naciones Unidas.
La Cumbre África Azul (Blue Africa Summit) elaboró y aprobó la llamada “Declaración de Tánger” donde los asistentes exhortaron a “construir un verdadero liderazgo africano en el océano y de llevar la contribución del continente a la Conferencia Océano de las Naciones Unidas 3, prevista para realizarse en la ciudad de Niza en junio de 2025, bajo la copresidencia de Francia y Costa Rica.”
Recordando que África, con una población que se aproximará a los dos mil millones de habitantes en 2050 y casi el doble a finales de este siglo, de los cuales casi dos tercios vivirán a menos de 60 kilómetros de una costa, constituye un continente que merece un tratamiento especial, los participantes afirmaron que el crecimiento africano depende y dependerá en gran medida de las inversiones en economía o finanzas azules, ya que se beneficiarán a las economías y poblaciones locales.
La cumbre es fruto de la creciente conciencia mundial sobre la importancia de dar a los océanos el lugar que les corresponde entre las cuestiones marinas y las vinculadas a los efectos del cambio climático global y la disminución de la biodiversidad, dado que el continente africano se ha sumado recientemente a esta orientación internacional, a través de una serie de iniciativas, cumbres y acuerdos en esta materia. Donde Marruecos ha jugado un rol protagónico.
Así como el Rey Hassan II recuperó el Sáhara impulsando al “Marcha Verde”, en 1975, su hijo el Rey Mohammed VI le propone a África una “Marcha Azul” para el desarrollo y la integración económica a través del mar.