La visita del Atleti el día de la inauguración y el doblete de Luis Aragonés, capitán, en su última temporada como jugador. La brutal sequía de los años 80, que borró el lujo del césped e impuso la humildad de la tierra por un tiempo. La cacicada de Manuel Ruiz de Lopera, el presidente del Real Betis que se creyó emperador con mando en plaza y acabó cogiendo el AVE de vuelta a Sevilla en silencio. Apaleado a goles. O, por supuesto, la eliminatoria de Copa del Rey contra el Real Madrid y sus ínfulas de recién nombrado «Mejor Club del Siglo XX», que en la ciudad imperial conoció en sus carnes y sin anestesia lo que era una noche toledana.
Este sábado, el estadio ‘Salto del Caballo’ cumple 50 años y resulta imposible que los recuerdos de varias generaciones futboleras no se agolpen. ¡Qué remedio!
Sólo los más viejos alcanzaron a ver que allí no había nada; si acaso un circuito de motocross donde ahora se asienta el parque de bomberos. El historiador Rafael del Cerro explica que, antes de la guerra civil, la Academia de Infantería, Caballería e Intendencia allanó en la zona una especie de pista de equitación para prácticas de los cadetes. Después del conflicto se reorganizaron los estudios militares y en Toledo quedó únicamente Infantería. Sin embargo, aquello permaneció almacenado en la memoria popular como paraje del Salto del Caballo,
Ya en 1967 se informó en un pleno de que el Ayuntamiento había adquirido los terrenos a los herederos de Celedonio Leyún con la intención de construir una Ciudad Deportiva, aunque finalmente lo único que se llevó a cabo fue el campo de fútbol.
El 25 de noviembre de 1973, domingo, abrió sus puertas con pompa y boato el nuevo estadio, siendo bendecido por Abilio Gallego, capellán municipal. Asistieron el arquitecto encargado de diseñarlo, Guillermo Santacruz; el gobernador civil Jaime de Foxá; y el alcalde, Ángel Vivar, encargado de realizar el saque de honor en la previa del CD Toledo-Atlético de Madrid. Ese amistoso lo ganaron 1-3 los rojiblancos. Luis Aragonés marcó el 0-1 en el minuto 40 y Félix Aranda empató mediada la segunda parte, pero Melo y otra vez Aragonés sentenciaron la contienda.
El primer partido oficial se jugaría una semana más tarde, el 2 de diciembre, con victoria por 4-1 del CD Toledo sobre el UD Pozuelo madrileño en la decimotercera jornada de la Primera Regional Ordinaria Castellana, según los apuntes de Valentín de la Fuente, toda una institución en cuanto a estadísticas. Desde entonces, el club verde ha disputado 1.026 partidos oficiales en el ‘Salto del Caballo’, con un balance de 567 victorias, 244 empates y 215 derrotas, con 1.707 goles a favor y 853 en contra.
De todos ellos, quizá los dos más importantes hayan sido el 3-0 contra el Real Jaén que significó el ascenso a Segunda división el 27 de junio de 1993 y el mencionado 2-1 ante el Real Madrid en la Copa el 13 de diciembre del 2000.
«Algunos, que desconocen la historia, protestan porque el campo se haya cedido al CD Toledo cuando, en realidad, anteriormente el club tenía un campo en el barrio de Palomarejos que era de su propiedad», ilustra Juan José Pérez del Pino, directivo en varias etapas y concejal de Festejos y Deportes durante la primera legislatura del socialista Joaquín Sánchez-Garrido (padre, por cierto, del actual presidente del CD Toledo, de igual nombre).
El caso es que en 1983 «había una sequía tremenda en toda España y en Toledo se racionó el agua y hasta se prohibieron regar jardines, céspedes y ese tipo de cosas». El ‘Salto del Caballo’ «se deterioró mucho», decidiendo el Ayuntamiento con el club que «se prefería tener un buen campo de tierra que uno malo de césped». Y así estuvo hasta 1987, cuando se sembró de nuevo. Lo curioso es que el equipo de Gobierno de Sánchez-Garrido promovió las obras, entre medias hubo elecciones y el nuevo alcalde, José Manuel Molina, se apropió del saque de honor en un amistoso contra el UD Santa Bárbara.
Luces, marcador y tribuna
Sirva como anécdota que el estadio no tenía luces al principio. Las torretas se estrenaron en el verano de 1975, mientras que en la temporada 1992-1993 se instaló un marcador electrónico y una después se demolió la antigua tribuna para ampliarla. La capacidad actual ronda los 5.500 espectadores.
Esos años fueron la época dorada del CD Toledo, pasando de Tercera a rozar la gloria del ascenso a Primera. El centrocampista Daniel Javier Pena Rodríguez ‘Dani’ ejerció de gran capitán de la nave verde, en la cual militó de 1990 a 1997. También es el futbolista que más partidos ha jugado en el ‘Salto del Caballo’ (133 oficiales), dato que desconocía. «Era un campo coqueto, de los que me gustan, con la gente cerquita», afirma. A sus 60 años, desvinculado por completo del mundo del fútbol, añade que le gustaría que la afición le recordase «como alguien que lo dio todo y que siempre sacrificó la individualidad por el equipo».
Fuente ABC