El presidente electo Javier Milei en una de las tantas entrevistas que dio anticipó que su primer viaje sería Estados Unidos y cumplió: anoche partió al país que preside Joe Biden con un doble objetivo. El primero será visitar la tumba de Menachem Mendel Schneerson, conocido como el “rebe de Lubavitch”.
La segunda razón de su viaje será para tener reuniones de trabajo en Washington, aunque se prevé que podría tener acercamientos al Fondo Monetario Internacional (FMI) tras su comunicación con la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva.
Milei arribará a Nueva York con el fin de visitar la tumba de uno de los rabinos más influyentes del siglo XX que se encuentra en el distrito de Queens.
“Tiene una connotación más espiritual que de otras características“, había explicado Milei sobre su visita a la tumba de Menachem Mendel Schneerson. Su intención es darle las “gracias” al rabino por la “misión” que le toca llevar a cabo: ser el próximo presidente de la Argentina.
¿Quién fue Menachem Mendel Schneerson, conocido como el “rebe de Lubavitch”?
El líder de La Libertad Avanza (LLA) ya había visitado con anterioridad la tumba del rabino y en ese entonces le pidió su bendición antes de las elecciones, la cual se “materializó” y tiene “la intención de cumplir”, según declaró en el semanario ortodoxo Kfar Jabad.
“La verdad es que no llegué a conocer al Rebe personalmente, pero apenas en el último año tuve el privilegio de visitar la tumba del Rebe dos veces. Allí pedí su santa bendición para poder ser elegido presidente de la Argentina y esta bendición se hizo realidad esta semana“, contó.
El rabino nació en abril de 1902 en el puerto del Mar Negro de Nikolaev, en lo que fue el Imperio Ruso, actual Nicolaiev, Ucrania. Fue bisnieto del tercer rabino de Jabad. Su padre fue el rabino Levi Yitzchak Schneerson, renombrado erudito del Talmud.
Cuando tenía cinco años, su familía se mudó en 1907 a Yekatrinoslav (hoy Dnipró, la cuarta ciudad más poblada del país) donde su progenitor fue nombrado Rabino Jefe de la Ciudad, cargo que ocupó hasta 1939.
El rebe de Lubavitch tuvo dos hermanos: uno de ellos asesinado por los nazis en 1944 y otro que murió en 1952 mientras realizaba un doctorado en la Universidad de Liverpool, Gran Bretaña.
En 1928, el religioso partió a Letonia y al año siguiente se casó con la sexta hija del rabino de Jabad en Varsonia, al año siguiente. A París llegó en 1933 para estudiar ingeniería eléctrica y en 1941 se radicó en Estados Unidos, allí trabajó primero como peón en el astillero naval de Brooklyn.
En 1950, tras la muerte de su suegro, quedó al frente de Lubavitch, una organización judía jasídica con sede central en el barrio de Crown Heights. El grupo estaba casi al borde de la extinción tras el Holocausto y logró convertirlo en uno de los movimientos más influyentes en la religión judía que generó más de 5 mil centros educativos y sociales.
Entre las instituciones se encuentran jardines, escuelas, centros de rehabilitación en adicciones, hogares de cuidado y sinagogas. Las enseñanzas del rabino fueron publicadas en más de 400 volúmenes.
Su muerte se produjo en 1994, tras padecer dos años de hemiplejia que le paralizó el costado derecho y afectó completamente a su habla. Su restos descansan en el cementerio de Montefiore, debajo del Ohel, que proviene del hebreo y se traduce como “carpa”.
Fuente El Cronista