Por Guillermo J. Tiscornia*
Respecto de las críticas formuladas desde ciertos sectores hacia la designación del doctor Rodolfo Barra para ocupar el cargo de Procurador del Tesoro de la Nación es mi deseo formular las siguientes reflexiones.
Así ninguna crítica se hubo formulado -ni tampoco se hubo escuchado- en momentos en que, por ejemplo, el doctor Diego Guelar (igualmente de autocrítico con su propio pasado setentista ) supo ocupar -en otras gestiones gubernamentales- posiciones de poder político.
Tampoco en lo que toca al doctor Carlos Zannini (por citar uno entre otros tantos casos) de modo tal que esta virulenta embestida contra el doctor Rodolfo Barra ilustra acerca la hipocresía derivada de la consabida “doble vara”.
No sin dejar de mencionar que a quienes se erigen –ahora- en censores del pasado del doctor Barra pareciera que todavía no se les terminó de caer el muro de Berlín con lo cual se siguen reciclando en debates que -en otra latitudes- han quedado definitivamente relegados a las capas geológicas del olvido.
Vaya entonces mis respetos y sincero reconocimiento al distinguido profesor doctor Rodolfo Barra, de cuya versatilidad intelectual, versación jurídica y excelencia profesional nadie puede, razonablemente, poner en duda.
*Ex juez federal en lo Penal Económico
guilletisco@hotmail.com