Félix F. R., el dominicano de 44 años que fue víctima la mañana del 2 de enero de un ataque a manos de seis trinitarios (que fueron detenidos poco después) en Ciudad Lineal, los conocía ya de tenerlos como clientes de sus bares. De hecho, uno de ellos, en abril de 2021, fue escenario de un violentísimo tiroteo entre dos grupos rivales por el control de la droga en el barrio. ABC ha tenido acceso a su declaración, la tarde del miércoles, ante la Policía Nacional. En ella, relata que se cruzó en varios garitos de la zona antes del desenlace, en el que no murió porque la pistola se les encasquilló.
Aquella madrugada cerró su negocio, El Otro Flow, en la calle de los Collados, y decidió seguir la noche con un cliente y un empleado en el local Xtremo, situado en Estrecho de Gibraltar, 19, a solo unos centenares de metros. Llegaron a las 5.10 horas y, según manifestó, se encontró dentro a siete pandilleros que ya conocía, entre los que estaban sus posteriores agresores. Uno de ellos, precisó, se llama Diego y a otro le conoce como Falacia. Allí no tuvieron ningún enfrentamiento ni hablaron.
Luego, Félix se dirigió con sus amigos al Rincón de Dylan, en Vicente Espinel, 7. Eran las 6 de la mañana y volvieron a encontrarse a cuatro de los sospechosos en ese local. Cuando fue a pagar, Diego le susurró, mostrándole una pistola, en tono amenazante: «No hay miedo». A lo que Félix respondió: «Yo tampoco lo tengo», y le recriminó al encargado que dejara entrar a gente con armas. Se fue con su empleado y el otro acompañante hacia la calle de Amos de Escalante, a 500 metros, a buscar su coche, que tenían allí aparcado.
Fue cuando se iban a subir en el vehículo, aparecieron los encartados en un KIA Sportage rojo alquilado. Diego se apeó y, con la pistola en la mano, dijo: «¿Quieres ver que no hay miedo?». La víctima tomo el arma por el cañón, forcejeando y orientándolo hacia el suelo, mientras que el pandillero disparaba en varias ocasiones, sin conseguir detonarla.
Falacia sacó un machete, con la intención de degollarle, pero Félix se defendió con su brazo y fue ahí donde le apuñaló tres veces. Mientras, Diego consiguió disparar en una ocasión, pero el proyectil dio contra el suelo. Y huyeron.
El hostelero reconoció que los conocía desde hace cuatro años, cuando iban a otro negocio anterior, Makaneo VIP, y que les prohibía ahora entrar en El Otro Flow.
Fuente ABC