Estados Unidos confirmó este martes en la ONU que prepara una resolución propia en el Consejo de Seguridad sobre la guerra en Gaza, en la que por primera vez pedirá un «alto al fuego», aunque precisó que será «temporal» y con condiciones.
Concretamente, ese alto el fuego se reclamará «cuando sea practicable» y estará «basado en la fórmula de que todos los rehenes (en manos de Hamás) sean liberados», según precisó la embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield.
Con ello, EEUU parece querer mitigar el efecto que deja hoy martes su tercer veto en el Consejo de Seguridad de sendas resoluciones que pedían de una u otra forma una tregua en Gaza, oponiendo sistemáticamente a las mismas el argumento principal de que esas pausas no harían sido reforzar a Hamás.
En la resolución que Washington prepara -y que aún no tiene fecha de votación-, Thomas-Greenfield especificó que recogerá una condena a Hamás, porque «es hora de que este Consejo condene a Hamás».
Pero lanzó dos mensajes que recogen las preocupaciones de los palestinos: uno, que «rechaza todo desplazamiento forzoso de civiles en Gaza» y que «no puede habar reducción en el territorio de la Franja de Gaza», como algunas voces dentro de Israel han argumentado.
Y sobre la ofensiva que Israel podría preparar actualmente contra Rafah, Thomas-Greenfield dijo que «en las actuales circunstancias, un nuevo asalto armado de grandes proporciones no debe llevarse a cabo», en línea con la postura de Joe Biden.
La actitud de Estados Unidos ya ha sido hoy criticada por Rusia y China, las dos grandes potencias que también se sientan en el Consejo de Seguridad y sostienen una postura contraria a Israel.
Agencias contribuyeron con este artículo de Aurora.
Fuente Aurora