La polémica ahora rodea a la concejal de La Plata por La Libertad Avanza, Florencia Defeo, por el presunto cobro de contratos dependientes de su despacho otorgados sin consentimiento en favor de militantes del espacio de Carolina Píparo.
Las alarmas se encendieron durante las últimas horas cuando, a partir de trascendidos periodísticos, en el seno del Concejo Deliberante de La Plata comenzaron a sonar versiones de un presunto caso de contratos ñoquis, similar al ChocolateGate que sacude a la gestión de Axel Kicillof. En la maniobra estaría involucrada una concejal que efectuó alrededor de cinco nombramientos y los beneficiarios se habrían enterado cuando los llamaron para cobrar, retorno de por medio.
La edil Florencia Defeo asumió en el mes de diciembre, luego de encabezar la nómina de candidatos a concejales de la lista que protagonizó en calidad de aspirante a jefe comunal, Luciano Guma.
Inmediatamente, el escándalo recordó al reciente caso de “Chocolate” Rigau, el puntero político del peronismo que cobraba contratos truchos del estado y que derivó en la detención de Facundo Albini y su padre, Claudio. Vale recordar que la diputada nacional Carolina Píparo sufrió una denuncia similar por parte del periodista José Luis Jacobo y la abogada María Eugenia Talerico, quienes apuntaron al manejo discrecional de 26 contratos en la Legislatura bonaerense.
Defeo habría nombrado en su despacho a integrantes de la Juventud de la Libertad Avanza sin su consentimiento y estos se habrían enterado cuando los llamaron para ir a cobrar el sueldo. La fuente confirmó que a los representantes de las agrupaciones libertarias se les habría pedido un retorno por el cobro de los haberes y estos se negaron rotundamente alegando que ellos no habían realizado ningún trabajo como contraprestación.
Por estas horas, la versión indica que la concejal del espacio de Javier Milei y sus referentes estarían manteniendo reuniones con los implicados intentándolos convencer que cambien su postura y conserven sus puestos con una participación activa a cambio de que el tema no salga a la luz.
Fuente Realpolitik