Por Darío Rosatti
El Gobierno publicó en el Boletín Oficial de ayer un aumento salarial para las Fuerzas Armadas, la medida que incrementó el haber militar en un 12 por ciento equivalente a lo acordado en la última paritaria de la administración pública nacional se oficializó a través de la Resolución 9/2024 firmada por los ministros Luis Petri (Defensa) y Luis Caputo (Economía). Rige a partir del 1 de marzo y se percibirá en abril.
La buena noticia se empañó por la incertidumbre acerca del cumplimiento del cronograma de jerarquización dispuesto por la gestión de Alberto Fernández. Aquella iniciativa buscaba reordenar el haber mensual castrense y mantener una adecuada organización escalafonaria que había quedado distanciada del esquema de las fuerzas policiales y de seguridad. El cronograma de mejoras fijaba a lo largo de 2023 tres tramos que se abonaron –del 14% en marzo, otro 14% en julio y 12% en noviembre- y quedaron pendientes dos, en cuotas del 10 por ciento para enero y abril de 2024.
El proyecto fue largamente debatido en Defensa por el entonces titular del Estado Mayor Conjunto, teniente general Martín Paleo hasta que logró su concreción y dejó la posta al sucesor, brigadier general Xavier Isaac. El nuevo jefe militar tiene una brasa caliente, revertir el “no hay plata” de Javier Milei. Su rol esta más expuesto en las tres fuerzas porque es el único que sobrevivió al cambio de gobierno.
En las filas militares esperan que esté a la altura del logro que había alcanzado Paleo.
El mes pasado en coincidencia con el anuncio del aumento del 16 por ciento que se otorgó a los estatales y que incluyó a las FFAA que son parte de la administración pública, Petri dejó claro que no se pagaría la mentada jerarquización y puso paños fríos: “el ministerio de Defensa seguirá trabajando para resolver la situación y respaldar a las fuerzas armadas y a la familia militar”. No alcanzó. Otra espina adicional marcó el mal humor castrense con GIJoe (humorada con que bautizaron a Petri por usar prendas camufladas). Fue el retraso en oficializar aquel 16 por ciento. Los cuadros interpretaron que hubo motosierra implícita. El decreto 90/2024 que dispuso el aumento se publicó el 29 de enero en el B.O. y el artículo 2 establecía la vigencia del incremento a partir del 1 de enero de 2024 pero la resolución conjunta N°2/2024 de Defensa y Economía dispuso que para las Fuerzas Armadas sea el 1 de febrero.
El recorte de un mes en aquella mejora salarial también alcanzó a las Fuerzas de Seguridad, Patricia Bullrich y Luis Caputo firmaron la Resolución 43/2024 con la misma vigencia; 1 de febrero. Puertas adentro de los cuarteles corrieron mensajes de fantasía sobre la posibilidad de percibir el retroactivo del mes perdido. Otras voces castrenses más conectadas a la realidad económica concluyeron que la jerarquización y los aumentos no llegan ni siquiera a paliar el golpe de la inflación a los bolsillos.