El jefe de la inteligencia militar de Israel, Aharon Haliva, renunció el pasado lunes a su puesto, debido a los fallos para evitar la masacre del 7 de octubre.
«Llevo ese día negro conmigo desde entonces, día tras día, noche tras noche. Llevaré conmigo el horrible dolor de la guerra para siempre«, escribió en su carta de renuncia hecha pública este lunes el militar.
Aharon Haliva es, por el momento, el único alto cargo israelí en dimitir por los fallos de inteligencia que permitieron que Hamás pudiera llevar a cabo el pasado 7 de octubre, el ataque más mortífero sufrido por Israel en toda su historia.
El general de división reconoció que “no estuvo a la altura de la tarea que se nos había confiado”.
El asalto de Hamás del 7 de octubre tomó por sorpresa al ejército y espionaje de Israel, uno de los países que más invierten en inteligencia del mundo.
Según diversos reportes, los funcionarios militares de Israel y de inteligencia pasaron por alto o ignoraron múltiples advertencias antes de que cientos de hombres armados de Hamás traspasaran la valla fronteriza de Gaza ese día y atacaran comunidades israelíes, bases militares y un festival de música.
Fuente: BBC.
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