Por Bernardo Vázquez
El presidente fue el orador central de la gala de la Fundación Libertad, a la que asistieron Mauricio Macri y otros líderes regionales, como Lacalle Pou.
Defendió lo hecho en economía y dijo que “vamos a lograr todo esto a pesar de la política”.
Una megacumbre liberal en Goldencenter, en la zona de Parque Norte, reunió en la noche del martes al presidente Javier Milei y al ex presidente Mauricio Macri, entre otros líderes regionales que dijeron presente. También estuvo la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, el ex presidente español José María Aznar y el ex ministro de Economía brasileño Paulo Guedes.
La gala anual de la Fundación Libertad tuvo a Milei como principal exponente, pero también había expectativas en relación al cruce entre Macri y Bullrich, enfrentados en los últimos meses por la conducción del PRO pero también en torno a cómo desde ese partido se tiene que respaldar al gobierno libertario.
Milei fue el principal orador, en un discurso en el que mezcló reflexiones sobre la economía con bromas y chicanas a colegas suyos como Axel Kicillof y Carlos Melconian, entre otros, además de plantear de que no le hará falta el Congreso para cumplir las metas del Gobierno. “Ma’, tiren la Ley Bases”, se despachó el Presidente.
Fue Macri quien inauguró el evento a las 21 exactas, con cientas de personas sentadas en el salón principal. Al abrir su disertación, el ex presidente hizo una breve reflexión en la que deseó que Milei avance con esta “batalla épica para recuperar libertades” y “nos libere de este peso que significa un estado asfixiante”. Aunque tras ello, pidió brindar por Sebastián Piñera, ex presidente de Chile, fallecido en febrero, a quien la Fundación Libertad le hizo un homenaje especial y cada uno de los presentes que expusieron, lo recordaron.
A las 21.34 exacto comenzó a hablar Javier Milei, que ingresó minutos antes al lugar. El presidente saludó especialmente a Macri y a Bullrich, a la que definió “una genia”. Con el pelo más corto y tras su típico “Hola a todos, yo soy el León”, Milei inició un discurso netamente económico en el que comenzó denominando “institución nefasta” al Banco Central, y en el que hubo constantes chicanas y bromas a dirigentes opositores y economistas críticos. Fue prácticamente un stand up presidencial
Mauricio Macri y Juliana Awada, ingresando a Goldencenter. Foto: Martín Bonetto.
“Se discute lo que es la inflación y no qué es el dinero”, dijo Milei, que resaltó a todos su equipo económico, sobre todo a Santiago Bausili y Federico Sturzenegger, a quien llamó “coloso”. Luego dio inicio a una larga exposición sobre la evolución del dinero como moneda de cambio, e hizo bromas sobre la relación entre la gastromonía y la economía. “Empezamos la dieta del gasto público”, dijo, dando pie a una crítica a los senadores que se aumentaron el sueldo la semana pasada.
“Traten de comer sin condimentos, es una cosa horrible. Fíjense lo que pasa cuando se ponen a dieta… hay algunas dietas que son un poquito más complicadas, sobre todo las del gasto público”, chicaneó. La frase fue respondida con aplausos, a lo que Milei agregó: “Más que aplausos deberíamos estar regocijándonos que le estamos dando duro y parejo al gasto público”.
Sus cuestionamientos a los legisladores siguieron después, cuando comentó que con Luis Caputo se dieron cuenta que llegaron al déficit cero mucho antes de lo que se pronosticaba. “Pobre Guillermo Francos, está sufriendo”, dijo de su ministro del Interior. Y dejó un aviso: “Vamos a tirar la Ley Bases, todo el proyecto, vamos a lograr todo esto a pesar de la política”.
El Presidente imitó a Kicillof en las críticas que éste le hizo a sus políticas de gobierno. A su vez, llamó al gobernador “ese chico, el soviético, el que está en la provincia”.
“En enero alcanzamos el equilibrio financiero, ¿qué dijeron la manga de pifiadores? En lugar de reconocer que le pifiaron, ‘no bueno, es muy poquito de motosierra y es mucha licuadora’”, comentó con burlas, el presidente a quienes lo criticaron por las medidas tomadas.
Milei fue muy duro además con los cálculos de los economistas, especialmente los de sesgo kirchnerista. Y no tuvo reparos en definir al gobierno que lo precedió, de Alberto Fernández, como “delincuentes” y “manga de chorros”. Tildó a Axel Kicillof, además, de “ese chico soviético, el que está en la Provincia”. Tras ello, avisó: “Vamos a exterminar la inflación”. Y dijo que tiene un programa de estabilización de la economía, lo que motiva que bajen las subas de precios. “La economía va a subir como pedo de buzo”, graficó, con un exabrupto.
Finalmente, bancó a todos sus ministros: “Siento que todos son Messi. Patricia, Sandra, Toto, Guillermo, todos los son”. Definió como “titere” a Alberto Fernández y dejó un mensaje al kirchnerismo: “Ellos pueden tener los bolsos de López -José- y negar que lo tienen”.
El Presidente se burló de los que piden “un plan de estabilización”, en referencia a Carlos Melconian.
Lacalle, con críticas al presidente y una defensa de los partidos políticos
La cumbre, además de Macri, Milei y Bullrich, tuvo a otros representantes de la política nacional, como el gobernador mendocino Alfredo Cornejo, el santafesino Maximiliano Pullaro, los ex ministros de Economía Nicolás Dujovne y Hernán Lacunza, el ex ministro de Transporte Guillermo Dietrich y los ex funcionarios porteños Fernando Straface y Eugenio Burzaco. Estuvieron, además, ministros como la canciller Diana Mondino y el vocero presidencial Manuel Adorni.
Entre los mandatarios extranjeros, inició José María Aznar, presidente español de 1996 a 2004, resaltando especialmente los valores liberales y democráticos. “Creo en el mundo occidental, creo en sus valores, que no tienen que ser suplantados por nuevas tiranías”, dijo el ex mandatario ibérico, haciendo referencia a la política exterior y, en especial, a cómo reforzar la seguridad de las naciones, tocando los casos de Israel y Ucrania en plenos conflictos bélicos, y a la necesidad de lograr que “Cuba, Venezuela y Nicaragua” puedan vivir en libertad.
Luis Lacalle Pou, con el titular de la Fundación Libertad. Foto: Martín Bonetto.
Después de Aznar habló Luis Lacalle Pou, el jefe de Estado uruguayo, que intercaló elogios a Milei con críticas solapadas. “Fíjense en el caso de mi país lo que sucedió con el cambio de gobierno argentino. En tres meses, Uruguay se pudo beneficiar con poder dragar a 14 metros el canal con acceso a Montevideo. Se lo agradecí al presidente Milei, porque Uruguay quiere jugar en cancha grande. Seguir inmóviles en un mundo que avanza tan rápido es un atraso”, sostuvo.
Lacalle hizo una defensa pública de los partidos políticos, en medio de una cumbre liberal, con predominio libertario. “La democracia en mi país se la debemos a los partidos políticos. El gran sostén de nuestra democracia es el pueblo uruguayo. Y además, los outsiders, se convierten rápidamente en insider”, reflexionó, en lo que se interpretó una referencia a Milei.
También se jactó de ser “el presidente de todos los uruguayos, del que más me quiere y del que menos me quiere”. Y dejó otra frase potente, que también pareció soltar una crítica a Milei: “Firme con mis ideas, suave con las personas”.
Fuente Clarin-La Nación