El abogado Juan Enrique Enrique Giusti va a juicio por cuestionar el mal uso del cannabis medicinal en Jujuy, por parte de los Morales. El ex gobernador no admite criticas y hace uso de su influencia en la justicia de Jujuy.
Gerardo Morales y su hijo Gastón Morales, el responsable de la empresa Cannava.
Gerardo Morales en una de sus tantas visitas a la empresa que cultiva el cannabis para su uso medicinal y que conduce su hijo, Gastón Morales.
Juan Enrique Enrique Giusti, abogado acusado por los Morales.
Abogado enfrenta juicio por denunciar opacidad en proyecto del cannabis medicinal de la empresa provincial Cannava SE. ¿Justicia o persecución política en Jujuy?
En un caso que sacude Jujuy, el abogado Juan Enrique Giusti se encuentra bajo el escrutinio judicial, acusado por Gerardo Morales y su hijo Gastón Morales, ejecutivo de Cannava con un suculento sueldo, la empresa estatal, por sus críticas públicas sobre la falta de transparencia en el proyecto Cannava y la presunta presión sobre el poder judicial. La demanda, vista como un intento de silenciar la disidencia, despierta dudas sobre la integridad del sistema judicial provincial.
Investigaciones y represalias: el Trasfondo del conflicto
La controversia se remonta a las investigaciones llevadas a cabo por Giusti y la abogada y exdiputada Alejandra Cejas sobre los oscuros entramados en torno a Cannava, incluyendo acuerdos con empresas extranjeras y presuntas irregularidades en la asignación de cargos públicos.
Las críticas de Giusti, expresadas en redes sociales, señalaban la falta de transparencia en la gestión de Morales y su hijo en Cannava, así como preocupaciones sobre el impacto del proyecto en la provincia.
La audiencia se desarrollará en estos días en la sala de la cama Civil y Comercial N°1 en el Tribunal jujeño tiene como jueza a Elba Rita Cabezas, el abogado particular de Morales es Enrique Vergara, también apoderado de la UCR Jujuy. En tanto Giusti es su patrocinante.
Juicio político disfrazado de legalidad
Giusti, quien se presenta como un militante peronista y asegura ser objeto de persecución política, denuncia que la demanda en su contra es un intento de acallar las voces críticas y desviar la atención de las verdaderas irregularidades. En su respuesta a la demanda, Giusti advierte sobre la connivencia entre el poder político y judicial en Jujuy, señalando la falta de imparcialidad en el proceso y anticipando una sentencia preconcebida.
El contexto político y legal
La demanda contra Giusti surge en un contexto de creciente preocupación por la falta de transparencia en el proyecto Cannava y las posibles irregularidades en su implementación. La empresa estatal, dirigida por Gastón Morales, ha sido objeto de críticas por su falta de rendición de cuentas y su presunta influencia en el poder judicial.
Cannava: ¿transparencia o tapadera de humo?
El caso también arroja luz sobre el controvertido proyecto Cannava, liderado por Gastón Morales, hijo del gobernador Gerardo Morales. Las acusaciones de Giusti apuntan a la falta de claridad en la gestión de la empresa estatal y la posible influencia del poder político en sus decisiones. Las denuncias de presión sobre el poder judicial para favorecer los intereses de Cannava plantean interrogantes sobre el estado de derecho en la provincia.
El inicio de la causa se produjo luego que en septiembre de 2021, tanto el gobernador como su hijo, que dirige la empresa estatal Cannava, denunciaran a Giusti por daños y perjuicios frente a la opinión que expresó el abogado en sus redes sociales sobre la explotación de cannabis en Finca El Pongo.
Proceso judicial cuestionado
El juicio contra Giusti ha sido objeto de críticas por su presunta parcialidad y falta de garantías procesales. Giusti denuncia obstáculos para presentar pruebas en su defensa y señala la extensión del expediente como una táctica para dilatar el proceso y socavar su derecho a un juicio justo. La falta de transparencia en el manejo del caso alimenta las sospechas sobre la independencia del poder judicial en Jujuy.
¿Justicia o represión?
El caso de Juan Enrique Giusti pone de manifiesto los peligros de la persecución política disfrazada de legalidad en Jujuy. Las acusaciones contra Giusti, lejos de abordar las preocupaciones legítimas sobre la transparencia y la gobernabilidad en la provincia, parecen destinadas a silenciar la disidencia y proteger los intereses de unos pocos. En un momento en que la democracia y el estado de derecho están bajo escrutinio, el caso de Giusti plantea preguntas incómodas sobre la integridad del sistema judicial y la verdadera naturaleza del poder en Jujuy.
El enfrentamiento en el banquillo: Giusti versus Morales
El enfrentamiento entre el abogado Juan Enrique Giusti y el gobernador Gerardo Morales, junto con su hijo Gastón Morales, ejecutivo de Cannava, ha llegado a los tribunales de Jujuy. Lo que comenzó como una demanda por daños y perjuicios se ha convertido en un símbolo de la lucha entre la transparencia y la opacidad en la gestión gubernamental.
Fuente Agencia Nova