Es la segunda huelga nacional contra el gobierno de Javier Milei.
Cómo se ve afectado el transporte en la Ciudad y el Gran Buenos Aires.
El paro general convocado por la CGT para este jueves 9 de mayo es la segunda medida de fuerza nacional contra el gobierno de Javier Milei. Con el sindicalismo apuntando a los senadores que deberán tratar la Ley Bases, la huelga afecta al transporte público y a otros servicios, además de tener implicancia en la discusión política.
El paro no es total: muchos comercios abiertos y algunos colectivos en las calles
El paro de la CGT no es total. Aunque la medida de fuerza afectó al transporte, la mayoría de los comercios abrió este jueves tanto en la Ciudad como en el Conurbano. Además, las principales avenidas mostraron un tránsito intenso durante la mañana por la cantidad de gente que fue a trabajar en auto. Y circulan algunas líneas de colectivos.
El panorama se repite en los principales centros comerciales del AMBA, según comprobó Clarín en una recorrida. Supermercados, shoppings, estaciones de servicio, restaurantes, confiterías, quioscos y negocios barriales funcionan normalmente, muchos de ellos atendidos por sus propios dueños. Incluso, a primera hora de la mañana se vio actividad de carga y descarga con camiones detenidos en las dársenas para tal fin. Pero hay poca gente haciendo compras.
No circulan trenes ni subtes y eso impacta en el movimiento. En cambio, funcionan algunas líneas de colectivo pese a que la UTA adhirió a la medida de fuerza. Entre las que prestan servicio están las de la empresa DOTA. Según el Gobierno, son más de 40. En el Metrobus de la 9 de Julio, hay un constante paso de unidades de las líneas 9, 28, 91 y 100, entre otras.
En el Conurbano, varias municipalidades atienden al público con normalidad. Entre ellas están las de Vicente López, San Isidro, Tres de Febrero y San Miguel.
La adhesión del comercio en la Ciudad fue del 17%, según FECOBA
En la zona de Once se ven la mayoria de los locales abiertos asi como vendedores ambulantes. (Foto: Matias Martin Campaya)
El grado de adhesión al paro nacional por parte del comercio minorista del ámbito de la Ciudad de Buenos Aires alcanzó un 17 por ciento, según un relevamiento de la Federación de Comercio e Industria (FECOBA).
Si bien se trató de un mayor nivel de acatamiento al registrado en enero último, cuando se realizó el primer paro nacional durante el gobierno actual, la adhesión se mantuvo en un bajo nivel.
Desde FECOBA señalaron que el horario de apertura de los locales se vio mayormente afectado por las dificultades para acceder al transporte público, situación que en horas de la media mañana logró normalizarse.
Los barrios más afectados por la medida de fuerza fueron los ubicados en la zona de micro y macrocentro, donde la ausencia de afluencia de público fue aún más notoria.
La decisión mayoritaria del sector de no adherir al paro general obedece a la necesidad de mantener la actividad comercial, aquejada por la caída de la demanda.
En este contexto, el relevamiento de FECOBA constató que el 83 por ciento de los comerciantes consultados manifestó que abrió el local.
“Si no laburo, no como”, los testimonios de los que eligieron ir a trabajar en medio de la protesta de la CGT
Foto Maxi Failla
El recorrido de Clarín en las primeras horas de la jornada mostró calles con más tránsito de autos particulares que otros días, locales comerciales abiertos en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, nulo movimiento en estaciones de tren y subte, y algunos colectivos circulando. Leer más
El Alto Palermo, con movimiento normal
Todos los locales están abiertos y la gente se mueve como si fuera un sábado a la mañana. En la mayoría de los casos, la empresa les pagó el transporte a los empleados ida y vuelta, ya sea remis o aplicación de viajes.
Pablo, que trabaja en el local de una reconocida marca de ropa, en el shopping cuenta que vive en Almagro y llegó a trabajar caminando. Tardó 40 minutos y piensa volver caminando también.
“Yo no adhiero al paro, quiero seguir trabajando para tener la plata para pagar el alquiler”, cuenta
Retiro, igual que Constitución
Juan y Mónica esperan el 150 en Retiro. “Por suerte el colectivo que nos tomamos para ir a trabajar funciona. Igual, estamos llegando tardísimo. Generalmente tenemos 40 minutos de viaje. Hoy tardamos más de una hora”, dice él. “Es cierto que la situación está brava, que estamos mal. Pero hacer paro no es la solución. De esta se sale laburando”, replica ella.
Tránsito de sábado, algunas escuelas abiertas, otras con clases virtuales y locales abiertos
En la avenida 9 de Julio, el tránsito era como un sábado, con muchos negocios abiertos. Algunas escuelas privadas estaban abiertas, funcionaban algunos grados. En la UCA, por ejemplo, se realizaban virtuales. En UADE, también presenciales. En Puerto Madero, la mayoría de los locales estaban abiertos
Fuente Clarin