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Por Hans von der Brelie
Este episodio de Witness procede de Estonia. Investigación de Hans von der Brelie sobre el ejercicio de unidades de voluntarios junto con tropas de la OTAN.
Indrek Jurtšenko es cantante de ópera titulado. Pero hoy nos lleva a unas maniobras militares en los bosques estonios. Civiles armados, miembros de la Liga de Defensa de Estonia (EDL), juegan a la guerra con soldados profesionales: “En nuestro ejercicio participan 500 personas de Estonia, Lituania y Francia“, dice.
El simulacro se denomina ‘Rana del Norte’ y tiene lugar en torno a un antiguo aeródromo militar soviético. Cerca de la pista de aterrizaje, soldados de infantería de Francia, socio de la OTAN, fortifican trincheras. En el bosque cercano se reúnen voluntarios bálticos.
Son civiles armados con conocimientos militares profesionales. Es un escenario bastante intrigante: Las fuerzas militares estonias y las tropas profesionales de la OTAN se ponen a prueba mutuamente y mejoran sus habilidades de combate para la guerra de trincheras. ¿Cuál podría ser, desde una perspectiva profesional francesa, la ventaja de una fuerza miliciana como el EDL?
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“Operan en su propia zona de vida, en la región a la que pertenecen”, nos responde el capitán Hubert. “Y por eso pueden reaccionar de inmediato exactamente cuando y donde se les necesita.”
30.000 miembros inscritos en el EDL: Obreros, empleados, oficinistas, estudiantes o agricultores que pasan su tiempo libre con ejercicios militares, gratis, no reciben dinero por ello. Muchos de ellos tienen su propio brazo en casa. Y saben cómo manejarlo cuando las cosas se ponen serias.
No volver a vivir bajo dominio extranjero, esa es la motivación de Reet Saari para unirse. Es madre y directora de ventas en una ferretería. Hoy dirige una patrulla de reconocimiento, una unidad de combate femenina fuertemente armada
“Estonia es un país pequeño, así que todo el mundo tiene que contribuir a los esfuerzos de Defensa de una forma u otra. Algunos pueden luchar en primera línea en el bosque, como yo. Otros pueden ayudar en tareas de apoyo y logística”. En diferentes maniobras, Reet aprendió tiro, medicina de guerra, tácticas de infantería y combate cuerpo a cuerpo.
En la capital estonia, Tallin, hablamos con el ministro de Defensa, Hanno Pevkur. Estonia insta a sus socios de la OTAN a aumentar el gasto en Defensa. El 2% del PIB no es suficiente, y según él, “la principal amenaza seguirá siendo Rusia. La dictadura crecerá.”
Por ello, el Parlamento estonio votó mantener los gastos de Defensa en el 3% del PIB, este año podría ser incluso más. ¿Cuáles son las prioridades para 2024-2027?
“Estamos comprando obuses autopropulsados sobre ruedas, nueva defensa antiaérea de alcance medio, muchos sistemas antitanque y muchas municiones nuevas. En los dos últimos años hemos comprado más munición que en los últimos 30 años en total”, responde el ministro de Defensa.
Estonia está expuesta a los esfuerzos de desestabilización rusos a través de violaciones del espacio aéreo, campañas de noticias falsas, ciberataques e interferencias en la señal GPS. Riho Ühtegi es excomandante del EDL y tiene experiencia en las fuerzas especiales y los servicios de inteligencia estonios. Le preguntamos si Estonia está realmente en peligro:
La pertenencia a la OTAN es una garantía sólida, lo sabe. Pero advierte que “este sentimiento de imperio, no ha desaparecido de Rusia, todavía lo tienen. Por eso, debemos estar preparados.”
Los oficiales de la OTAN elogian a los civiles plenamente adiestrados en el Báltico. Dicen que los milicianos son capaces de improvisar y de encontrar soluciones para las malas sorpresas, incluso en medio de situaciones de combate estresantes. Las cadenas de mando funcionan bien, el reconocimiento y el flujo de comunicaciones son profesionales.
Algunas voces de Ucrania están enviando señales alarmantes: Los Estados bálticos podrían ser los siguientes en la lista de Putin. Pero el artículo 5 del tratado de la OTAN garantiza la seguridad de cada Estado miembro atacado: “Uno para todos, todos para uno.” Una certeza que comparten Indrek Jurtšenko, Reet Saari, Hanno Pevkur, Riho Ühtegi, el capitán Hubert y muchas otras personas que viven en la alianza defensiva occidental.
Fuente Euronews
