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El omega-7, un ácido graso esencial, es un aliado fundamental en la lucha contra los síntomas asociados al envejecimiento, especialmente para las mujeres que superan los 50 años.
A continuación, descubrí por qué el omega-7 se convierte en un componente clave en la salud y bienestar de las mujeres en esta etapa de la vida, según los expertos de We Life.
¿Por qué el omega-7 es fundamental para las mujeres después de los 50 años?
El omega-7, aunque menos reconocido que sus contrapartes omega-3 y omega-6, es un elemento esencial para la salud, especialmente en las mujeres que superan los 50 años.
La doctora Isabel Castaño, ginecóloga y experta en salud hormonal, aclara que el omega-7, compuesto por ácido palmitoleico y vaccénico, es esencial y monoinsaturado, lo que lo diferencia de sus compañeros.
Aunque el cuerpo puede producirlo, su reposición puede ser necesaria, especialmente durante la menopausia, cuando la hidratación se vuelve fundamental.
La nutricionista Marta Marcè destaca la evidencia científica que respalda los beneficios del omega-7, desde mejorar la hidratación íntima hasta aliviar el ojo seco y fortalecer la piel.
Además, su impacto en la mucosa intestinal es significativo, abordando trastornos digestivos relacionados con la falta de hidratación y cambios en la microbiota durante esta etapa de la vida.
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¿En qué alimentos se puede encontrar el omega-7?
El omega-7 se puede encontrar en una variedad de alimentos, aunque en cantidades más limitadas en comparación con otros ácidos grasos. Algunas fuentes de omega-7 incluyen:
- Aceite de macadamia: este aceite es una excelente fuente de ácido palmitoleico, un tipo de omega-7.
- Aceite de espino amarillo: el aceite extraído de las bayas de espino amarillo es rico en ácido palmitoleico, otro tipo de omega-7.
- Pescados grasos: algunos pescados grasos, como el salmón y el atún, contienen cantidades modestas de omega-7 en forma de ácido vaccénico.
- Aceite de oliva: aunque el contenido de omega-7 en el aceite de oliva es relativamente bajo, aún puede ser una fuente dietética de este ácido graso.
- Frutos secos y semillas: algunos frutos secos y semillas, como las nueces de macadamia y las semillas de chía, pueden contener cantidades pequeñas de omega-7.
Fuente El Cronista