Hubo otra señal oficial en favor de la competencia de monedas y el mercado ya imagina la salida del cepo
Por Javier Blamco
El BCRA comenzó a incluir en su informe de pagos minoristas los realizados en dólares, que sorprendieron por su monto; la firma bursátil de Ramiro Marra hizo circular un “paper” sobre las condiciones que permitirían eliminar las restricciones cambiarias
Aunque desde el equipo económico insisten en que no hay ningún plazo concreto para avanzar en la apertura del cepo cambiario, el Banco Central (BCRA) dio esta semana una nueva señal en favor de hacer posible una competencia de monedas próximamente.
Sólo días después de haber equiparado las condiciones que los bancos deben cumplir para abrirle a un cliente una caja de ahorro en moneda extranjera con las que ya estaban establecidas para la apertura de cajas de ahorro en pesos, incluyó por primera vez en su Informe Mensual de Pagos Minoristas (el correspondiente a abril) un detalle de las transferencias realizadas en moneda extranjera.
Concretamente, reportó que se registró 1 millón de operaciones en divisas por un total equivalente a 1589 millones de dólares, número que implica un aumento del 193,1% y 117,6% -en relación con abril de 2023- en la cantidad de movimientos y de los montos involucrados en ellos, respectivamente. Incluso detalló que el 95,2% de estos movimientos involucraron dólares estadounidenses.
Son pocas operaciones en relación a los 689 millones de transacciones registradas en el mismo mes en pesos, aunque por montos muy elevados en relación al total de $30,9 billones “movidos” en moneda local.
La inclusión de este dato en este informe, que el BCRA publica mes a mes desde agosto de 2022 y durante la gestión Milei tiene cinco envíos, es interpretada como una señal del interés que el Gobierno mantiene por no dejar caer la idea de ir hacia un sistema de libre competencia de monedas, que incluso imagina como paso previo a una dolarización “endógena”, según explicó en distintas ponencias el propio Presidente, que se produciría cuando los argentinos desatesoren dólares para monetizar la economía.
El desarme de ahorros en dólares para cubrir gastos en pesos es algo que ya ocurre (por caso el actor Pablo Echarri admitió días atrás en tono quejoso que se vio obligado a hacerlo) y que incluso reflejan desde hace meses las cifras oficiales.
En su último Informe Cambiario, con data a abril, el propio BCRA informó que las “Personas humanas” vendieron por el mercado oficial US$14 millones y sólo compraron billetes por US$9 millones (12% menos que en marzo y un 94% menos en términos interanuales), algo razonable porque el dólar oficial es por lejos el más caro del mercado. En total mientras apenas 51.000 personas compraron dólares, 208 mil vendieron billetes.
La novedad son los informes que comenzaron a circular en el mercado con una hoja de ruta en relación al desarme del cepo.
Especulaciones en aumento
Uno de esos papers es el que hizo circular entre sus clientes en los últimos días Bull Market Brokers S.A., la corredora bursátil que fundó Daniel Marra y desde hace unos años quedó bajo control de Ramiro Marra, un especialista en mercado de capitales que fuera candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por La Libertad Avanza, es legislador porteño y forma parte de los allegados al entorno presidencial.
Según este trabajo, que circula profusamente dado su origen y tomó transcendencia incluso por su circulación por la redes sociales, el punto de partida para el desarme se dará cuando el BCRA quede “saneado por completo de pasivos remunerados”, la Base Monetaria (BM) se ubique en un rango equivalente que vaya entre los US$13.000 millones y los US$15.000 millones (hoy está un 10% por encima) y las reservas líquidas netas se ubiquen entre los US$4500 a US$5000 millones.
Llegado ese momento, y con reservas reforzadas por “un préstamo sindicado y un depósito del Tesoro por fondeo del FMI que llevaría el monto total a ubicarse por encima de los US$20.000 millones, “habrá un canje de Letras Intransferibles por nuevos Bonares”, emitidos por el Gobierno.
“Sin pasivos remunerados y con una fuerte caída de depósitos privados (casi 65% de los depósitos son del sector publico y 10% institucionales) los requerimientos de cash caen sustancialmente”, destaca el informe.
Allí, con una BM que quedaría fija, será cuando el Gobierno comience a hacer las reformas legales (que incluirán un proyecto de ley para prohibir la emisión monetaria para financiar déficits) para que “el peso pueda convivir con cualquier otra moneda de curso legal que las regulaciones internacionales lo consideren”.
En adelante, plantean, “los depósitos bancarios tendrán la opción de quedarse en pesos y los préstamos podrán realizarse en cualquier moneda” mediante adaptaciones puntuales sobre el código comercial y por modificaciones normativas que surgirán de “organismos autárquicos como el BCRA, la AFIP y la CNV”.
Incluso el informe adelanta que “el tipo de cambio de conversión estará entre el dólar de referencia “A” 3500 del día del anuncio más la tasa de impuesto país a importadores” y cualquiera podría solicitar el canje de pesos físicos por dólares físicos. “Este canje voluntario, que el público elegirá hacer o no, dolarizaría la Base Monetaria hasta en un 50% en 90-120 días”, concluye.
Fuente La Nación