El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, rechazó este jueves la influencia de la presión internacional en las operaciones militares de Israel en un breve comunicado tras una reunión para evaluar la situación en materia de seguridad del país.
El esfuerzo militar israelí, dijo, «se lleva a cabo en medio de una complicada presión internacional». «Pero puedo garantizar una cosa», aseguró en un videocomunicado difundido por su Oficina, «lo que ha sido no es lo que será, cambiaremos esta realidad».
Con este mensaje, Netanyahu mostró su apoyo a las fuerzas armadas, mientras resaltó que el Estado se encuentra en una situación difícil «en muchos frentes»: al sur, en Gaza; al norte, con el fuego cruzado diario con Hezbollah en Líbano y en el centro del país, con la escalada de violencia en Judea y Samaria.
El comunicado es la única referencia de este jueves por parte del Gobierno a los distintos anuncios en materia de presión internacional contra Israel.
Por un lado, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, anunció hoy que España «va a intervenir en el procedimiento» de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) iniciado por Sudáfrica ante la guerra en Gaza, en el que acusa a Israel de cometer un «genocidio».
Además, diecisiete países -entre ellos España- lanzaron un llamamiento conjunto a favor del alto el fuego y la liberación de los rehenes, que visibilizó la Casa Blanca estadounidense en un comunicado. El comunicado lo firman los líderes de Estados Unidos, Argentina, Austria, Bulgaria, Canadá, Colombia, Dinamarca, Francia, Alemania, Polonia, Portugal, Rumanía, Serbia, España, Tailandia y el Reino Unido.
Como telón de fondo, Israel continúa inmerso en las negociaciones con Hamás, con la mediación de Egipto, Qatar y Estados Unidos, sin que ninguna de las partes ceda en su línea roja: el fin de la guerra.
Agencias contribuyeron a este artículo de Aurora.
Fuente Aurora