Las autoridades ucranianas continúan con las evacuaciones en el pueblo de Kozacha Lopan, una localidad de la región de Járkov, que se encuentra a apenas dos kilómetros de distancia de la frontera con Rusia.
Al menos seis personas resultaron heridas y 13 edificios residenciales sufrieron graves daños después de que las fuerzas militares de Rusia lanzaran una bomba KAB-500 sobre una zona residencial de Kostiantinivka. Cuatro de los heridos tuvieron que ser hospitalizados. Desde hace varias semanas, Kostiantinivka es objeto de ataques regulares de las tropas rusas. Como resultado de un bombardeo, el lunes, las ventanas y los balcones de algunos bloques de pisos quedaron destrozados y se derrumbó un edificio residencial.
Entretanto, las autoridades ucranianas continúan con las evacuaciones en el pueblo de Kozacha Lopan, una localidad de la región de Járkov, que se encuentra a apenas dos kilómetros de distancia de la frontera con Rusia. Por el momento, aún quedan allí unos 500 residentes, a pesar de los intensos combates que tienen lugar a menos de 15 kilómetros del pueblo, en dirección a Lipetsk, mientras los rusos intentan hacerse con el control de la comunidad vecina.
El martes se procedió a la evacuación de 13 residentes de Kozacha Lopan. Algunos de ellos fueron a casa de sus familiares, en Járkov, y otros quedaron alojados en una residencia preparada para acogerlos. En el último mes, unas 1.000 personas han abandonado el distrito de Kozacha Lopan Starosta, debido a los constantes ataques aéreos de las tropas rusas que se registran en la zona.
Fuente Euronews