Por José Del Rio
La salida del dos de Economía, la inminente llegada de Federico Sturzenegger, las definiciones que tiene en gateras el Presidente y un optimismo inusitado; por qué los consultores hablan de una marcada suba en las mediciones; qué pasará con la inflación de junio y qué expectativas hay con Ganancias y Bienes Personales
a renuncia de Joaquín Cottani a su puesto de secretario de Política Económica en el Ministerio de Economía lejos estuvo de ser inesperada. Luis “Toto” Caputo sabía de esto desde hace varias semanas. Su familia vive en Nueva York y se había vuelto insostenible tanto a nivel familiar como a nivel logístico mantener la doble vida futura entre los aeropuertos de Ezeiza y JFK.
La buena relación entre ambos es tal que se había contemplado la posibilidad de que colaborara desde allá pero esto equivalía a volver a tener una representación del estado en Nueva York y Caputo la descartó por dos razones: implicaba aumentar el gasto y además él mismo la había cerrado en su gestión anterior durante el gobierno de Mauricio Macri. Por otra parte, como la búsqueda del equilibrio fiscal aparece como una máxima de época tampoco barajan estar activos en el mercado de deuda como para justificar esa posibilidad en el corto plazo.
“Joaquín es un señor. Su salida no fue sorpresiva, lo hablamos durante un tiempo y entiendo su situación”, le resumió Caputo a uno de los integrantes de su mesa chica al cierre de la jornada del viernes. El tiempo de la formalización de la partida tampoco fue casual: se concretó la renovación del swap con China, la inflación fue del 4,2%, se avanzó en una nueva fase con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente viajó al G7 y la aprobación de la Ley Bases en el Senado dieron el marco ideal para la comunicación. Cortaron de plano así posibles versiones malintencionadas, sostienen en Balcarce 50.
La elección del sucesor estaba cerrada desde comienzos de la semana aunque todavía falta sellar detalles finales antes de su asunción. José Luis Daza, el futuro número dos de Caputo, se graduó en la Universidad de Chile y es Doctor en Economía por la universidad de Georgetown, en Washington. Su nombre estuvo incluso entre los candidatos a ocupar el ministerio de Economía chileno durante la campaña electoral de 2021 por la lista del representante de ultraderecha José Antonio Kast, con quien aún hoy mantiene fuertes vínculos. “Es el hombre al que apuntamos por su experiencia y conocimiento aunque como vive en el exterior no es algo que pueda producirse de hoy para mañana”, graficaron en Economía. Caputo y Daza trabajaron juntos en distintos estadios profesionales tanto en JP Morgan como en el Deutsche Bank al punto de haber compartido el programa de entrenamiento en el banco cuando ninguno de los dos peinaba canas. Se conocen desde hace más de 30 años y tienen una relación de mutuo respeto. El conjunto de puntos forma también una recta con Demián Reidel, el asesor de largo plazo del presidente Javier Milei, con quien Daza y el argentino David Sekiguchi cofundaron QFR Capital Management.
El otro movimiento que sigue latente es el de Federico Sturzenegger como ministro del gobierno de Milei. Para ello falta la definición cada vez más próxima del presidente, aunque algunos líderes libertarios anticipan que lo ven al frente de un eventual ministerio de Modernización versión 2024 o de una Secretaría que reporte directamente al Presidente en pocos días. “Su foco será la microeconomía y le encontramos un gran valor a su trabajo. Son temas estratégicos en los que Federico hace tiempo está trabajando y hay infinidad de reformas que demandan un seguimiento y muchísima pasión que él tiene. Es totalmente mentira que haya rechazo desde Economía para su nombramiento”, graficaron altas fuentes del Ministerio.
Lo que pasó y lo que viene
“La aprobación de la Ley Bases y la reforma fiscal es un éxito indudable del Gobierno. Más importante que lo que se logró, es lo que se evitó. De haber sido rechazada la ley, la dinámica económica y política habrían tendido un giro negativo: caída de precios de activos, suba de dólar paralelos y brechas, desconfianza externa, aumento de la conflictividad interna y radicalización del gobierno”, resume Alejandro Catterberg, titular de Poliarquía. En el mismo sentido opina uno de los tres empresarios más importantes de la Argentina que habita en Uruguay: “Sería de necios no darse cuenta de que la baja de la inflación ya está recuperando el salario real de los argentinos e inclusive las jubilaciones que habían arrancado golpeadas empiezan a sentir el impacto positivo de las correcciones macro”, describió desde el off. Con menos eufemismos volvió a aparecer Marcos Galperín, el creador de MercadoLibre, que disparó a sus 405.000 seguidores: “¿Qué sentirá la gente que vota en contra de una ley que, luego de ser aprobada, suben los bonos, baja el riesgo país, cae el dólar, suben las acciones… En algún momento se replantearán que sus ideas son malas para el país?”.
El consultor político Sebastián López Perera fue un paso más allá. “Te aseguro que si hoy mido a Milei, Victoria Villaruel y Patricia Bullrich, sus niveles de aceptación en la sociedad mejoraron muchísimo respecto de nuestra última medición. El cuidado de las calles, la baja de la inflación y la ley bases les dan el marco ideal”, sostuvo. Y rescató un dato adicional: “A nosotros nos da que la gente valora más hoy la gestión inclusive que a los funcionarios”. Este punto sorprende a los principales dirigentes de la oposición que siguen de cerca el barómetro de López Perera.
Por su parte, el analista Jorge Giaccobe plantea un 58,7% de imagen positiva para Milei, del 55,2% para Villaruel y del 55,1% para Bullrich. Del otro lado con un 74,6% de imagen negativa está Máximo Kirchner, 69,1% Sergio Massa y 67,6% Cristina Kirchner, según la misma fuente. A Luis Caputo la imagen positiva le da un 51,6%, un número no menor para la temporada alta del ajuste.
La relación del Gobierno con las encuestas sigue siendo la misma que en época de campaña: del promedio sacan una tendencia y de la tendencia analizan el humor social.
Entre el corto y el largo plazo
En el quinto piso del Ministerio de Economía tuvieron una semana para el recuerdo con algunos resultados concretos, al punto que barajan con cierta ironía una propuesta de fondo: empezar a chequear las declaraciones públicas de economistas con los datos una vez que se difunden. “Queremos crear una especie de VAR del fútbol pero llevado a evaluar los pronósticos contra la realidad”, ironizaron. Además del relevamiento de expectativas del mercado todavía resuena el fuego amigo de dos economistas que habían vaticinado una inflación en torno al 7% para el último mes y que no admitieron el error de cálculo con el dato oficial.
Con tarifas, combustibles y cuotas de prepagas contenidas, la inflación de mayo fue de 4,2%. Fue la quinta desaceleración consecutiva del índice oficial y hay que remontarse a enero de 2022 para encontrar una más baja. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló 71,9% en lo que va del año y 276,4% en los últimos doce meses. Es la primera desaceleración en la comparación interanual desde julio de 2023. Sin embargo, el dato más significativo fue que la inflación núcleo -aquella que no contempla precios regulados ni estacionales- avanzó 3,7%, el menor número desde enero de 2022.
“Para junio no creemos que suba un punto por el aumento de tarifas de gas y electricidad como dijeron algunos consultores pero sí sabemos que puede tener un impacto que la haga subir un poquito. No nos preocupa porque la macro está cada vez más ordenada y el gasto público no se negocia”, se entusiasmaron en Economía de cara a las proyecciones del mes en curso. No obstante, agregaron que la primera semana “no rompió la inercia a la baja que viene siendo sostenida desde hace ya varios meses”. Los economistas más críticos ponen la mira en los niveles de actividad y en la pérdida de 100.000 puestos de trabajo en el sector privado.
El otro punto que celebraron el es swap con China. El Banco Central (BCRA) anunció que llegó a un acuerdo con su par de la República Popular de China (PBOC) para renovar la “totalidad del tramo activado del swap por RMB 35.000 millones (equivalente a US$5000 millones) entre ambas instituciones por un plazo de 12 meses”. Más allá de la formalidad de los comunicados significó oxígeno para la administración que tiene en sus planes de mediano plazo la salida del cepo. “El mercado quería complicar y ponían que íbamos a devolver los US$ 5000 millones. Nosotros sabíamos que eso no sucedería pero esperamos la formalidad del caso”, se sinceraron en Economía. La celebración en la red social X por parte de la Canciller Diana Mondino y la posible visita del presidente Milei a ese país son otros dos ejes de pragmatismo político más allá de ideologías contrapuestas entre el mundo del líder asiático Xi JinPing y el de los anarcocapitalistas. “Tanto en este punto como en el viaje al G7 se empieza a notar una distancia entre la dialéctica de campaña y la realidad. Es la primera vez que resulta tan evidente”, manifestó un analista internacional que prefirió mantener su nombre a resguardo.
Por otra parte, el FMI aprobó la octava revisión del programa con la Argentina y despejó el camino para avanzar hacia una nueva negociación con el organismo en busca de fondos frescos que permitan acelerar la salida del cepo. “El programa sigue firmemente encaminado, habiéndose cumplido con margen todos los criterios cuantitativos de rendimiento para finales de marzo de 2024″, ponderó el Fondo en un comunicado. Pero también puso la mira en “mejorar la calidad del ajuste fiscal, iniciar pasos hacia un marco mejorado de política monetaria y cambiaria, e implementar la agenda estructural” para desbloquear la inversión, el crecimiento y la mejora del empleo formal. Además, los directores indicaron que “será necesario proseguir los esfuerzos para apoyar a los más vulnerables, ampliar el apoyo político y garantizar la agilidad en la formulación de las políticas”, según el comunicado.
“El concepto nuestro es filosófico: arreglamos la macro y no nos metemos en la micro salvo para generar marcos para una mayor competencia y evitar abusos. La economía ya no está recalentada y no hay sobrante de pesos. Así que si tenés la macro en orden y el equilibrio fiscal como norma estoy convencido que el camino es el correcto. Puede haber un poco más o un poco menos de volatilidad con el dólar pero la cuestión de fondo pasa por otro lado y es el que nos preocupa y ocupa que es cambiar la matriz argentina”, concluyó Caputo esta semana en una reunión cerrada que tuvo con un Ministro de Economía de la región. Al igual que el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se mostró optimista en que la reforma en el Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales llegará a buen puerto y por eso ambos siguen de cerca que en diputados se vuelva a la versión original que es la que creen tiene mayores chances de luz verde. Ni más, ni menos.
Fuente La Nacion