La Unión Europea (UE) sopesa la posibilidad de establecer una misión naval en Chipre para garantizar la seguridad de este país miembro ante la reciente amenaza del grupo terrorista chií libanés Hezbollah, según el alto representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
«La situación en la frontera entre Israel y el Líbano es explosiva», dijo Borrell en una entrevista al diario vienés «Die Presse».
«Chipre también está amenazado y el conflicto se siente incluso directamente en el Mar Rojo, donde los buques de guerra europeos protegen las rutas comerciales marítimas de los ataques de las milicias hutíes aliadas de Irán», resumió Borrell la tensa situación en Oriente Medio.
«Si Chipre solicita apoyo concreto de la UE, intentaremos establecer allí también una misión naval para mejorar la situación de seguridad sobre el terreno», añadió.
El jefe de la diplomacia europea respondió así a una pregunta sobre la postura de Bruselas frente a la reciente amenaza del grupo terrorista chií libanés Hezbollah a Chipre.
El líder de Hezbollah, Hasán Nasrala, advirtió a Nicosia de que tratará al país isleño como parte beligerante si permite a Israel utilizar sus bases o aeródromos durante una potencial guerra contra el Líbano.
«Chipre cuenta con todo nuestro apoyo en esta situación», afirmó Borrell sin especificar hasta qué punto llegaría ese apoyo y abogando al mismo tiempo por no incurrir en un «alarmismo».
«Ya apoyamos a Ucrania con material militar, ¿por qué no a Chipre?», respondió el diplomático español a otra pregunta sobre la eventualidad de entregar a Nicosia equipos de defensa antimisiles.
Consideró, no obstante, que de momento no parecerían necesarias este tipo de ofertas.
«La situación es bastante tensa, no debemos exagerar con el alarmismo. Cuando Hezbollah hace amenazas, no significa que tengamos que mover las baterías Patriot al día siguiente», declaró.
Borrell habló con Die Presse con motivo de su viaje a Austria, donde fue galardonado con el premio «Alois Mock» por su trabajo a favor de Europa.
Al recibir ese reconocimiento en el ‘Foro Europeo’ celebrado en el monasterio de Göttweig, a unos 80 kilómetros al oeste de Viena, el alto representante resaltó la importancia de fortalecer la unidad entre los países del Viejo Continente.
«Ningún país europeo puede enfrentar solo los desafíos de este mundo, ni siquiera el más grande y poderoso. Solos serán irrelevantes para enfrentar los desafíos del mundo», enfatizó. EFE y Aurora
Fuente Aurora