La Autoridad Marítima nacional, nacida con la Patria, cumple 214 años.
Sus orígenes se remontan a las antiguas capitanías de puerto. Es la institución policial de la Patria encargada, desde su nacimiento, de brindar seguridad a la navegación, salvaguardar la vida humana en las aguas y hacer cumplir la ley en el mar.
Hoy la Prefectura Naval Argentina cumple 214 años. Más de dos siglos protegiendo las aguas y el comercio, los puertos y el ambiente acuático, controlando los espacios marítimos argentinos para cuidar sus recursos y velando por la seguridad de todos ciudadanos.
Con más de 20.000 efectivos en sus filas, depende orgánicamente del Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de la Dra. Patricia Bullrich y su conducción está a cargo del Prefecto Nacional Naval, prefecto general Guillermo Giménez Pérez, acompañado por el Subprefecto Nacional Naval, prefecto general Alejandro Annichini.
Antecedentes
Hacer un breve recorrido por la historia de la Prefectura Naval Argentina es remontarse a las antiguas capitanías de puerto españolas de la época colonial, organismos encargados de la seguridad de la navegación y de los puertos.
Ocurrida la Revolución de Mayo de 1810, la Primera Junta de Gobierno decidió incorporar a la Capitanía de Puerto como institución de la Patria responsable del auxilio y salvataje, la policía del puerto, el control y registro de los barcos, sus tripulaciones y pasajeros, la instrucción de sumarios y la limpieza del puerto, entre otras tareas.
Fue así como el 30 de junio de ese año, el entonces Secretario de Gobierno y Guerra, Mariano Moreno, firmó el decreto en el que designó al actual prefecto general Martín Jacobo José Thompson como el primer Capitán de Puerto del Río de la Plata.
Este hito histórico, que convirtió a Thompson en el primer Prefecto Nacional Naval, fue el nacimiento de la actual Prefectura Naval Argentina, la Fuerza de Seguridad más antigua de nuestro país.
Autoridad Marítima Nacional: 214 años compartiendo la historia de Argentina
La Prefectura Naval Argentina, según reza su Ley General, número 18.398, es la Fuerza de Seguridad a través de la cual el Estado Nacional ejerce el poder de policía de seguridad de la navegación.
Actúa en mares, ríos, lagos, canales y demás aguas navegables destinadas al tránsito y comercio interjurisdiccional y los puertos sometidos a jurisdicción nacional; en la Antártida Argentina; las islas Malvinas y demás islas del Atlántico Sur, en las costas y playas marítimas y fluviales; en las Zonas de Seguridad de Frontera Marítima y en las márgenes de los ríos navegables.
Ejerce su autoridad sobre todos aquellos buques que se encuentren en aguas jurisdiccionales y respecto de los de bandera argentina que se hallen en mar libre o en puerto extranjeros, en todo lo referente a la policía de seguridad de la navegación, el ejercicio de la jurisdicción administrativa de la navegación y en general, en todos los casos que de acuerdo con el derecho internacional público, no sean de competencia del Estado jurisdiccional local.
Entre su amplio abanico de funciones se encuentran la salvaguarda de la vida humana en las aguas, la protección ambiental, el control de los espacios marítimos argentinos para velar, en ellos, por el cumplimiento de la legislación nacional e internacional, la protección portuaria, la seguridad del deporte náutico, el control de la pesca, la inteligencia e investigación criminal, la policía judicial y la prevención y seguridad del orden público, entre otras.
Seguridad de la navegación y de la vida humana en las aguas
Para cumplir con las funciones de salvaguarda de la vida humana en las aguas y brindar seguridad a la navegación, Prefectura conformó un entramado institucional que incluye la presencia de Estaciones Costeras distribuidas estratégicamente en todo el litoral marítimo y fluvial del país, dotadas del Sistema Guardacostas, una moderna plataforma tecnológica que integra los datos de múltiples sistemas de posicionamiento, lo que posibilita contar, en tiempo real, con toda la información disponible relativa a movimientos, datos técnicos y administrativos de los buques distribuidos en todo el mundo.
De esta manera, navegantes, nadadores de rescate, bomberos, buzos salvamentistas, pilotos, especialistas en comunicaciones, mecánicos de aeronaves y médicos de la Fuerza realizan más del 99% de los operativos de búsqueda y rescate (SAR) que se desarrollan en las aguas del país.
A su vez, a través de la mencionada plataforma, se monitorean diariamente más de 200.000 buques distribuidos en todo el mundo y se ejerce el control policial de los espacios marítimos bajo jurisdicción nacional y la protección de los recursos pesqueros en los mismos, de conformidad con la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y la normativa nacional existente.
Además del intenso trabajo que realiza dentro de la Zona Económica Exclusiva argentina para brindar seguridad a los navegantes y velar por el cumplimiento de la ley, sus efectivos, dotados de capacitación y poder policial, controlan el límite exterior de la misma para prevenir la incursión de buques extranjeros que operan en el área adyacente a ésta.
En ese sentido, la Prefectura, en conjunto con la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación, se constituye en un actor fundamental en el control que ejerce de los buques de la flota pesquera nacional, de manera de garantizar la seguridad de la navegación, la salvaguarda de la vida humana y contribuir a la prevención de la contaminación y el cumplimiento de la legislación pesquera.
Por otro lado, en el contexto de sus tareas como policía de seguridad de la navegación, Prefectura ejerce la función de Estado Rector del Puerto para asegurar el cumplimiento (por parte de los buques extranjeros que visitan las aguas y los puertos ubicados dentro de su territorio) de las normas internacionales en materia de seguridad y protección marítima y la prevención de la contaminación, incluyendo la evaluación de la capacidad de las tripulaciones para desempeñar sus cometidos.
Teniendo en cuenta que el intercambio comercial argentino se realiza mayormente por agua, las actividades de supervisión por el Estado Rector del Puerto son llevadas a cabo por equipos de inspectores de Prefectura calificados en las distintas especialidades de la ciencia naval, quienes tienen a su cargo la verificación técnico-operativa de los buques de terceras banderas que arriban a los puertos de la República Argentina.
Asimismo, la Prefectura desempeña funciones como Estado de Abanderamiento, que incluyen la inscripción y registro de buques y artefactos navales en la Matrícula Nacional, a través del Registro Nacional de Buques, para el otorgamiento de la bandera nacional.
Para brindar seguridad a la navegación, también se encarga del control del cumplimiento de la normativa vigente en materias administrativas y de seguridad de los buques, la formación, registro y habilitación del personal navegante, la inspección de los buques, la gestión del tráfico en las aguas, de mantener libres las vías navegables y proteger los puertos nacionales.
Lucha contra el crimen organizado
A través de su Dirección de Inteligencia Criminal e Investigaciones, Prefectura interviene en la recolección, procesamiento y análisis de información para combatir acciones que puedan vulnerar la operatividad de los puertos y las vías navegables, así como la salvaguarda de los intereses marítimos, fluviales, lacustres, pesqueros y portuarios de la Nación.
A través de sus equipos de trabajo, Prefectura se enfoca en la lucha contra el narcotráfico, principalmente en el ámbito marítimo, fluvial y lacustre; al igual que se aboca a combatir todo tipo de delitos federales complejos, que son llevados a cabo por distintas organizaciones mafiosas y del crimen organizado transnacional.
En este sentido, el personal de la Fuerza se capacita para la lucha contra esa clase de ilícitos, entre los que se incluyen el narcotráfico, el terrorismo, el contrabando, la trata de personas, el lavado de activos, entre otros, a fin de desarrollar tareas orientadas a sostener los principios de la Ley de Seguridad Interior, tales como la libertad, la vida, el patrimonio de los habitantes, sus derechos, garantías y la plena vigencia de las instituciones democráticas.
Para ello, además, se fortaleció el intercambio de información e inteligencia criminal con organismos nacionales y de otros países, con la finalidad de llevar a cabo un seguimiento constante de las organizaciones criminales cuya magnitud constituya un real peligro para la sociedad.
Seguridad pública
Nunca ajena a las demandas que la sociedad actual y el Gobierno Nacional exige, Prefectura cuenta dos equipos bien entrenados para las distintas necesidades que la coyuntura en materia de seguridad pública requiere.
Estos son la Agrupación Albatros, una fuerza de operaciones policiales especiales, organizada, instruida, adiestrada y equipada para responder rápida y eficientemente allí donde la sociedad lo requiera y la Agrupación Guardacostas, integrada por un equipo altamente profesionalizado que interviene para el mantenimiento o restablecimiento del orden público.
Entre las funciones específicas de las agrupaciones se destacan: brindar seguridad a las personas y bienes en caso de sabotaje, atentados, disturbios, estallidos sociales o contingencias; la vigilancia, custodia y protección de objetivos críticos, el restablecimiento y mantenimiento del orden público, la prevención y lucha en contra del tráfico de drogas.
Por su organización y equipamiento, pueden actuar como elemento táctico policial homogéneo, ya sea en forma individual o en conjunto con otras Fuerzas, en la lucha contra el delito y, también, en situaciones de catástrofes, inundaciones y siniestros.
Protección ambiental
La Prefectura también es la encargada de la prevención y lucha contra los siniestros en las aguas, puertos y buques, aspectos que ocupan un lugar destacado entre las responsabilidades que le fueron asignadas y que son de interés no solo nacional sino de la comunidad internacional.
Ante la necesidad de dar respuesta a cuestiones vinculadas con el reflotamiento de buques, derrames de hidrocarburos e incendios en instalaciones portuarias, se establecieron en los principales puertos del país, Estaciones de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental, que actúan como el primer escalón de respuesta, ante los distintos hechos que puedan producirse en el área de su responsabilidad.
En este contexto, la Fuerza se ocupa de las inspecciones subacua, el reflotamiento y remoción de buques hundidos o elementos que obstaculicen la navegación, el control de derrames de hidrocarburos y mercancías peligrosas, la extinción de incendios, la confección de planes de contingencia por hechos contaminantes, la aprobación de planes de reflotamiento que ejecutan empresas particulares, la detección y desactivación de explosivos, entre otras.
Un año más
214 años transcurrieron desde aquel 30 de junio de 1810. Más de dos siglos de historia, cumpliendo más de 400 funciones esenciales para el desarrollo de la Nación, apostando al profesionalismo y capacitación de su capital humano, invirtiendo en recursos y tecnología de última generación, convirtiéndose en una Autoridad Marítima referente en el ámbito internacional y pujando siempre al futuro, en pos de servir a la Patria.