España y Portugal no están avanzando al mismo ritmo para materializar la alta velocidad ferroviaria entre Vigo y Oporto. Así lo denunció el presidente autonómico, Alfonso Rueda, en su comparecencia ante los medios tras la reunión semanal del Consello de Goberno, en la que se aprobó el manifiesto ‘Conexión Galicia-Portugal de alta velocidad: una prioridad evidente’. Este martes, en la localidad lusa Valença do Minho, lo firmarán conjuntamente la Xunta y la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte en una unión de fuerzas simbólica para “hacer presión en el buen sentido” al Gobierno central. Un documento en el que ambas regiones piden una hoja de ruta concreta y realista que permita llevar a cabo las obras en el plazo comprometido, algo para lo que es imprescindible considerar “prioritaria” la salida sur de la ciudad olívica. Pero, además, hasta entonces el Ejecutivo galego también reclama que se actualice el servicio actual, obsoleto, lento y propenso a las averías, que tiene, abundó Rueda, “mucho margen de mejora”. “Faltan avances”La añorada conexión por AVE entre Vigo y Oporto, que unirá las dos ciudades en un trayecto de una hora, es un asunto “de enorme actualidad para Galicia” pero también para “España y Portugal”, explicó el presidente, y de gran interés “a ambos lados de la frontera”. Ya en la última Cumbre Ibérica, celebrada en Lanzarote en 2023, ambos gobiernos consideraron prioritaria la conexión por alta velocidad ferroviaria entre los dos países, comprometiéndose a potenciar las actuaciones de la infraestructura, en especial del Corredor Atlántico. Con todo, “a pesar de este interés conjunto”, desde la Xunta la percepción es que ni los “avances materiales” ni la “predisposición” a ejecutarlos son iguales en las dos orillas del río Miño, continuó el mandatario. “Faltan avances por el lado español que equilibren lo manifestado por el gobierno portugués”, aseguró. En contraposición, en la reunión que mantuvo el Ejecutivo autonómico con el ministro de Infraestructuras portugués, Miguel Pinto, y del presidente de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte, António Acunha, el pasado mayo, tanto el gobierno gallego como el luso reiteraron su compromiso en esta materia, estableciendo la fecha de puesta en servicio en 2032 . Una infraestructura que la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal lleva reclamando desde hace más de una década, imprescindible para la vertebración del territorio y el desarrollo social y económico de ambos países. Noticias Relacionadas estandar No Rueda y Caballero inauguran el deshielo entre la Xunta y Vigo Noela Vázquez estandar No El Gobierno luso ratifica a la Xunta la prioridad del AVE entre Vigo, Oporto y Lisboa Pablo Baamonde”Por lo tanto, entendemos que es necesario seguir haciendo presión, en el buen sentido, pero presión; y poniendo de manifiesto que esto es un asunto absolutamente capital” y todavía más “después de las dudas manifestadas la semana pasada por los representantes del Ministerio de Fomento”. Una presión materializada en el manifiesto, que este martes firman la Xunta y la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte en Valença do Minho, y que ya fue remitido en los últimos días a las entidades de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal, confederaciones de empresarios, organizaciones sindicales y otros organismos de cooperación transfronteriza solicitando “su adhesión”, añadió el presidente. “Concreta y realista””El documento”, resumió en su intervención el titular de la Xunta, “pone de manifiesto la necesidad de que exista una aprobación concreta y realista de actuaciones, inversiones e hitos” para que “ambas líneas de alta velocidad se encuentren en la frontera” en la fecha prevista, 2032, reiteró. “Para eso, a parte de los compromisos que debe cumplir Portugal, hace falta que se cumplan en la parte española”. Una cuestión que debe pasar sí o sí por considerar la salida sur de Vigo “algo prioritario” , lo que implica que “cuanto antes” deben empezar las programaciones, los presupuestos y, por supuesto, las obras necesarias.Con todo, hasta 2032 aún quedan ocho años en los que la conexión ferroviaria entre ambas ciudades será mediante el tren Celta, que tiene “mucho margen de mejora”. Y no solo porque sea un “desplazamiento muy lento” –el trayecto dura 2 horas y media–, sino que, además, se trata de un servicio con “materiales obsoletos” y propenso a las “averías”, denunció Rueda. Por ello, hasta que no se llegue al “escenario ideal”, el Ejecutivo autonómico reclama que se “actualice con urgencia”, como también aparece reflejado en el manifiesto. “Seguimos acumulando esfuerzos, ahora con las autoridades del Norte de Portugal”, para trasladar este documento a las dos “administraciones responsables”: el ministerio de Fomento en España, y el de Infraestructuras y Transporte del país vecino, concluyó.
Fuente ABC