Por Lucía Sarmiento
Las elecciones del Reino Unido muestran un panorama desalentador para Rishi Sunak.
El próximo jueves 4 de Julio tendrán lugar en el Reino Unido las elecciones generales al Parlamento, y los sondeos indican una derrota del actual Primer Ministro, Rishi Sunak, y del Partido Conservador, después de 14 años de gobierno.
Luego de meses de intenso debate interno sobre cuál sería la fecha elegida, Rishi Sunak anunció a fines de Mayo desde la puerta de 10 Downing Street, bajo una lluvia torrencial, que las elecciones tendrían lugar el 4 de Julio, disolviéndose así el Parlamento para entrar de lleno en la campaña.
La situación en el país europeo es cada vez más compleja:
- hay largas listas de esperas para tratamiento médico en el sistema nacional de salud NHS, que cuenta con problemas de financiación y de personal;
- el costo de vida y las tasas de interés están a niveles elevados;
- se observa que el uso de bancos de comida por parte de la población ha crecido a grandes pasos, especialmente desde la implementación del Brexit y el inicio de la pandemia de COVID-19;
- y el Partido Conservador, y muchas de sus más prominentes figuras, se han visto envueltos en escándalos tanto de corrupción como de conducta a lo largo de los años.
El Partido Conservador está en riesgo de sufrir una de sus mayores derrotas en la historia, y muchos miembros del actual gabinete de gobierno corren el riesgo de perder sus bancas o reducir sus mayorías. Algunos, incluso han anunciado que no volverían a postularse por sus distritos.
Muchos votantes conservadores están desilusionados con la dirección actual del partido, y están planeando cambiar la dirección de su voto.
En respuesta al Partygate de Boris Johnson y al fracaso económico de Liz Truss, Rishi Sunak intentó presentarse como un líder de honestidad y moderación.
Sin embargo, no logró sostener esta imagen: durante su gobierno se han sucedido múltiples acusaciones de racismo, discriminación e incitación a la violencia por parte de miembros de su gabinete y de aportantes al partido sin condena clara de Sunak, acusaciones de maltratos por parte de figuras conservadoras, contratos millonarios entregados a empresas afines al partido y, más recientemente, funcionarios y asesores haciendo apuestas con respecto a la fecha de la elección previo al anuncio oficial.
Su gobierno tampoco ha conseguido soluciones a la inflación; al aumento en el costo de vida de la población; a las esperas por atención en el NHS, que tienden a ser de hasta dos años (en abril de 2024 eran 7,5 millones de personas las que aguardaban tratamiento, el triple que en 2011); y a los continuos paros en transporte, educación y salud en reclamo de sueldos que se mantengan a la par de la inflación.
- Sir Keir Starmer
Todas las predicciones dan por hecho que el gran ganador de esta elección va a ser el Partido Laborista, liderado por Sir Keir Starmer, quien pasaría a ser Primer Ministro.
Starmer lidera el partido desde 2020, mostrándose como un líder moderado de centro, lo que le ha permitido ser aceptado por un amplio espectro de votantes.
El Laborismo conseguiría la mayoría en el Parlamento, pero habrá que esperar al resultado final en las urnas para saber cuán importante será esa mayoría.
- Nigel Farage
Otro candidato que pisa fuerte, no sin ayuda de una gran presencia mediática, es Nigel Farage, actual candidato a diputado por el partido de ultra derecha Reform UK.
Si bien Reform no tiene chances de conseguir un resultado que los lleve al gobierno, sí está en posición de quitarle votos al Partido Conservador y reducir aún más sus posibilidades de sostener sus bancas o ganar nuevas.
A su vez, el Partido Liberal Demócrata de Sir Ed Davey y el Partido Verde pueden quitarle votos al Laborismo, sobre todo los votos tendientes a la izquierda, pero no los suficientes como para evitar que sean mayoría.
El Partido Liberal Demócrata tiene una base importante de votantes y varias bancas parlamentarias; pero los Verdes todavía no han logrado llevar a nivel nacional los buenos resultados que tienen en las elecciones locales, y en toda su historia sólo tuvieron como representante en la Cámara de los Comunes a Caroline Lucas, ex líder del partido, que renunció a su banca en 2024.
- Escocia, Gales e Irlanda del Norte
El panorama electoral en Escocia, Gales e Irlanda del Norte es muy distinto al panorama en Inglaterra.
En Escocia, el Partido Nacional Escocés (SNP) tiene el gobierno, y gran cantidad de bancas tanto en el Parlamento escocés de Hollyrood como en los Comunes en Londres, pero luego de haber tenido sus propios escándalos y conflictos corren riesgo de perder votos ante el Laborismo Escocés.
A su vez, en Gales la fuerza mayoritaria por el momento es el Laborismo Galés, pero la presencia del partido Plaid Cymru en la escena política ha ido creciendo considerablemente.
Irlanda del Norte lleva varios años de gobierno conservador del Partido Unionista Democrático (UDP), con interrupciones debido a reiteradas crisis políticas causadas principalmente por la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Es la única nación del Reino Unido que limita en tierra con la Unión Europea y, como parte del Acuerdo del Viernes Santo, la circulación es libre en todo el territorio de la isla de Irlanda.
Esto lleva a que en la práctica Irlanda del Norte esté aislada del resto del Reino Unido por controles aduaneros e impuestos de importación.
Junto con los problemas económicos generalizados a lo largo de todo el Reino Unido, esto genera que la pequeña nación se encuentre en una situación particularmente difícil. Aquí también el Laborismo ganaría protagonismo.
- Sunak versus Starmer
El contexto es poco favorable para los Conservadores y para Sunak, y algo más alentador para el Laborismo de Starmer.
Pero si una cosa se puede decir de la vida política del Reino Unido en los últimos años es que nunca se puede descartar alguna sorpresa en las urnas.
Por ahora, sólo queda esperar al 4 de Julio para conocer la decisión de los británicos.
Fuente Srsur-News Agency