Campaña de desinformación del Kremlin avanza en Latinoamérica
Por Julieta Pelcastre
Latinoamérica se ve afectada por campañas de desinformación rusa. Este fenómeno suscita preocupaciones sobre la estabilidad regional, debido a una creciente presencia de Rusia en el ámbito informativo y geopolítico.
El Kremlin lidera esfuerzos para ejercer influencia en el “sur global”, mediante los medios de comunicación. Esta estrategia busca promover valores no progresistas y cuestionar el legado democrático liberal en África, Asia, Europa del Este y Latinoamérica, destaca la revista mexicana Letras Libres.
Medios rusos como Sputnik y RT, son ejemplos notables en esta estrategia, subraya Letras Libres. Aunque son los elementos más visibles, no son los únicos participantes en la guerra de desinformación que se desarrolla en la televisión, la radio, la prensa, las redes sociales y el ámbito educativo.
RT, creado en 2005, emergió como uno de los medios más influyentes fuera de Rusia, con expansión en diferentes idiomas y plataformas, focalizando su atención en temas internacionales, informa en Internet el diario mexicano El Financiero. En 2009, lanzó su plataforma en español, transmitiendo las 24 horas del día.
Sin embargo, ha sido objeto de frecuentes acusaciones de difusión de propaganda a favor del Kremlin y el régimen comunista. Con más de 200 periodistas de habla hispana, RT dedica muchos recursos a identificar profesionales y personas con contenido relevante, para promover las narrativas falsas en Latinoamérica, refiere la plataforma estadounidense Voz de América.
Vladímir Rouvinski, director del Departamento de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad ICESI en Colombia, dijo a Diálogo que “diversos elementos del estado ruso colaboran de manera coordinada para alcanzar el mismo objetivo: hacer daño a la imagen de los Estados Unidos, sobre todo en Latinoamérica”.
Este “ecosistema” incluye no solo a los medios de comunicación respaldados por el régimen ruso, sino también a embajadas, personas influyentes que promueven los intereses de Putin y forman parte de las cancillerías en países latinoamericanos, institutos culturales y diásporas en la región, agregó Rouvinski.
El Departamento de Estado de los EE. UU., descubrió que Moscú financia una campaña de desinformación bien estructurada en Latinoamérica, buscando aprovechar contactos en medios de diversos países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
El objetivo de la campaña es manipular información de manera secreta, aprovechando la apertura del entorno informativo y de los medios en la región. La meta rusa es blanquear su propaganda y desinformación a través de un vasto ecosistema de sitios web sustitutos rusos, individuos y organizaciones que aparentan ser noticias independientes.
“Rusia expande su presencia en la región con su ecosistema, marcando una diferencia significativa con muchos otros medios internacionales que compiten con RT Actualidad o Sputnik Mundo en el mismo nicho mediático”, expresó Rouvinski. “Estos medios carecen de respaldo y no forman parte de un ecosistema similar al de los medios rusos”.
A diferencia de medios independientes y objetivos provenientes de distintos países, incluso de América, RT cuenta con un presupuesto considerable y protegido legalmente bajo las leyes rusas como empresa estratégica, asegurándose de contar siempre con recursos financieros, señaló. Sputnik Mundo también figura en esta categoría.
Desde México
A partir de finales de diciembre de 2023, el Kremlin financió la participación de RT en las elecciones presidenciales mexicanas de 2024, “para favorecer el funcionamiento del aparato de espionaje ruso contra los EE. UU. y difundir información falsa con fines desestabilizadores”, indicó El Financiero.
RT, previamente acusada de intervenir en elecciones, como las francesas en 2017 y las presidenciales de EE. UU. en 2016, intensificó su presencia en la Ciudad de México con anuncios que proclaman “Las noticias no tienen fronteras” en el metro, el aeropuerto, los autobuses, la televisión de paga y redes sociales, reporta El Financiero.
En relación con México, Rouvinski resaltó tres aspectos fundamentales. En primer lugar, la posición geográfica única del país como vecino de los EE. UU. lo convierte en un blanco principal de la estrategia rusa para desinformar desde ahí a la ciudadanía estadounidense.
En segundo lugar, se observa un aumento en la presencia de elementos del ecosistema ruso en México desde 2023. Además, señala que la presencia de anuncios de RT no es casual. Al mismo tiempo, empresas rusas han regresado a México, incluso reabriendo oficinas comerciales anteriormente cerradas.
Asimismo, destacó que en el contexto electoral, RT puede desempeñar un papel significativo, como se evidenció en las protestas en Panamá en noviembre de 2023, que obtuvieron una cobertura destacada a través de RT. “Sin embargo en México, con su arraigada tradición democrática, la influencia de RT puede ser más desafiante”.
En algunas regiones latinoamericanas, los medios locales buscan reflejar la influencia de RT. Un ejemplo es Telesur, una empresa estatal de radiodifusión del régimen venezolano, que difunde numerosas historias que dan una imagen positiva de Rusia y negativa de occidente, según el Centro Wilson, una organización no partidaria con sede en Washington.
Falta de conciencia
Ante el avance del ecosistema mediático ruso en Latinoamérica, es esencial comprender y contrarrestar sus influencias, destacó Rouvinski. “Los medios rusos logran infiltrarse en la región disfrazando su apariencia como libertad de expresión. No obstante, la falta de conciencia sobre la verdadera naturaleza de estos medios entre los líderes latinoamericanos y la opinión pública, plantea una amenaza significativa”.
En este contexto, se hace imperativo utilizar las herramientas legales disponibles para enfrentar la desinformación y mitigar el impacto del ecosistema ruso, concluyó Rouvinski.
Fuente Dialogo-Americas