La OTAN se pone firme con China por su apoyo a Rusia
Por Alexandra von Nahmen
Se espera que los líderes de la OTAN llamen la atención a China por su apoyo a la maquinaria bélica rusa en su cumbre en Washington. Sin embargo, están divididos sobre su enfoque hacia la región del Indo-Pacífico.
En su cumbre en la capital de Estados Unidos, Washington, los líderes de la OTAN no sólo aprobarán un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania, sino que también hablarán de manera firme con China.
En una entrevista con medios estadounidenses antes de la cumbre, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, describió a China como “el principal facilitador de la guerra de Rusia contra Ucrania”.
Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, dijo a DW en una reunión de ministros de Asuntos Exteriores en Praga, en mayo, que el apoyo de China “hace una gran diferencia en este momento en el campo de batalla”. Añadió que el hecho de que China pretenda buscar mejores relaciones con los países de Europa y, al mismo tiempo, alimentar la mayor amenaza a la seguridad de Europa “no tiene sentido”.
Pekín ha negado repetidamente haber suministrado armas a Moscú. Sin embargo, la alianza ha acusado a China de fortalecer la maquinaria de guerra de Rusia proporcionándole componentes críticos.
Según la evaluación de Estados Unidos, China es el principal proveedor de herrmientas para maquinarias, microelectrónica y nitrocelulosa (fundamental para fabricar municiones y hélices de misiles) y otros artículos de doble uso que Moscú utiliza para fortalecer su base industrial de defensa.
Los países de la OTAN consideran que el comportamiento de China durante la guerra en Ucrania es una prueba de que Europa no puede darse el lujo de ignorar el desafío que plantea Pekín.
Según un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, la alianza está ahora “centrada como un láser en la relación entre China y Rusia”.
¿Es China una amenaza para todo el sistema de alianzas de Estados Unidos?
Este es un gran giro para una organización que tradicionalmente se ha centrado en la seguridad en el área transatlántica. China no ha aparecido en un documento público de alto nivel de la OTAN hasta finales de 2019. Sólo en su último concepto estratégico, acordado en Madrid en 2022, la alianza describe las ambiciones de Pekín como un desafío a su seguridad.
“Hay un cambio”, dice a DW Liselotte Odgaard, investigadora del conservador Instituto Hudson de Washington. Este cambio comenzó durante el gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump y “despegó en Europa”, recuerda.
Odgaard señala que Estados Unidos consideró durante mucho tiempo a China como la principal amenaza a sus intereses de seguridad. “Pero han convencido a Europa -y han empujado a los europeos- a ver que China también es un problema para ellos y para todo el sistema de alianzas de Estados Unidos”, explica.
Muchos en Europa parecen reconocer ahora que los aliados de Estados Unidos en Asia y Europa enfrentan algunos de los mismos desafíos. “Y a medida que Rusia y China cooperan, es necesario reflejar esa cooperación fortaleciendo la cooperación europea con socios asiáticos”, agrega Odgaard.
¿Qué opinan las naciones del Indo-Pacífico?
Frente a una China más asertiva y agresiva, algunos países de Asia también parecen estar convencidos de la necesidad de una mayor cooperación.
Cuando el primer ministro de Japón asistió a una sesión del Congreso de Estados Unidos en abril de este año, se refirió a la invasión rusa de Ucrania. “La Ucrania de hoy puede ser el Asia Oriental del mañana”, dijo Fumio Kishida a los legisladores estadounidenses.
En junio, el asesor de seguridad nacional de Corea del Sur, Chang Ho-jin, dijo a los periodistas que Seúl revisará la posibilidad de suministrar armas a Ucrania, después de que los líderes de Corea del Norte y Rusia firmaran un pacto comprometiéndose a la defensa mutua en caso de guerra.
Nuevos proyectos conjuntos con socios del Indo-Pacífico
La OTAN ha colaborado con socios en el Indo-Pacífico desde principios de la década de 2000, pero la guerra de Rusia contra Ucrania y los desafíos de seguridad planteados por China han llevado a un compromiso más profundo.
La alianza considera a estos países, que comparten una región con China y aportan nuevos conocimientos, como socios en el esfuerzo por contrarrestar los intentos de China y Rusia de desafiar el orden global basado en reglas.
Líderes de Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda han sido invitados a participar en la reunión en Washington. Esta será ya la tercera cumbre con su participación.
Antes de la reunión, el jefe de la OTAN, Stoltenberg, dijo que la alianza y sus socios del Indo-Pacífico “aprovecharán nuestra cooperación práctica con proyectos emblemáticos en Ucrania, la cibernética y las nuevas tecnologías”. También quieren trabajar más estrechamente en la producción industrial de defensa.
Sin oficina de enlace en Japón
Pero más allá de eso, los estados miembros de la OTAN están divididos sobre su enfoque hacia la región del Indo-Pacífico. El año pasado, Francia bloqueó un plan de la OTAN para abrir una oficina de enlace en Tokio, insistiendo en que la alianza se limita geográficamente al Atlántico Norte.
Alemania reconoce la importancia de la región en general. Berlín, sin embargo, considera todavía a China -a pesar de sus políticas cada vez más decididas- como un socio esencial para enfrentar los desafíos globales.
Además, algunos expertos dicen que la participación de la OTAN en el Indo-Pacífico no sería bien vista por todos. “Esta es una región muy volátil. Pero por el momento no hay guerras candentes”, indica a DW Shada Islam, asesora independiente de la UE en Bruselas.
“La mayoría de los países con los que hablo, ya sea Indonesia, Malasia, e incluso India, no quieren que potencias extranjeras vayan a la región y tal vez empeoren las cosas”, asegura Islam.
Fuente DW