La captura de Larry Amaury Álvarez Núñez, alias Larry Changa, en una zona rural del municipio de Circasia, en el departamento de Quindío, a inicios de julio, representa para las autoridades uno de los golpes más fuertes contra el Tren de Aragua y su máximo cabecilla, Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias Niño Guerrero.
Los radares de las autoridades sobre este último hombre están activos desde el 20 de septiembre de 2023, luego de que las autoridades venezolanas lanzaran una operación policial y militar a gran escala en las entrañas de la banda: la prisión de Tocorón, en el centro del vecino país. En ese momento, al menos 11.000 policías y militares ingresaron al centro penitenciario, considerado el fortín de ese grupo, y en medio de ese operativo, las autoridades presumen que Niño Guerrero se fugó.
Durante estos últimos 10 meses, de acuerdo con las labores de inteligencia, Larry Changa, uno de los tres fundadores de la organización y principal financiador de la banda transnacional, sería quien en la actualidad proveía de dinero a Niño Guerrero para que pudiera seguir escondido, resguardado y alejado de todo contacto con el exterior.
“Teniendo un músculo financiero que lo sostuviera, era casi imposible que este hombre tuviera que salir de su guarida. Además, creemos que el dinero que le llegaba de ‘Larry Changa’ también servía para mantenerlo no solo a él, sino a toda la comitiva de escoltas que deben estar protegiéndolo”, dijo una fuente judicial a El Tiempo.
La estrategia de Estados Unidos
Es por ello que se presume que Francisco L. Palmieri, encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Colombia, y el director de la Policía, general William René Salamanca, ofrecieron una recompensa de 5 millones de dólares por información sobre Niño Guerrero.
“Al no tener recursos y no poder mantener a sus escoltas, es muy probable que alguno de ellos comience a dar luces de su paradero”, dijo una fuente a este diario.
De hecho, el Departamento de Estado de EE. UU., en un comunicado, resaltó que a través de la colaboración con la Policía Nacional de Colombia, “Estados Unidos cree que los líderes del Tren de Aragua, Niño Guerrero y Giovanny San Vicente, alias Giovanny, se encuentran en Colombia”.
La investigación y los servicios de inteligencia identificaron además al cofundador del Tren de Aragua, Yohan José Romero, alias Johan Petrica, como otro cabecilla de la banda que se presume se encuentra en Venezuela. La última foto de este hombre lo muestra luciendo decenas de cadenas de oro alrededor de su cuello.
Otra de las pistas de que Niño Guerrero estaría en Colombia y no en México o en Venezuela, como se cree, es que en menos de un mes las autoridades han capturado a tres principales fichas de esa organización.
A mediados de junio, la Policía capturó a Yonayke Martínez Carrion en el municipio de Belén (Boyacá). Este hombre esperaba recibir instrucciones por parte de la organización para establecer nuevas células criminales en Colombia.
Mientras esperaba las directrices, la vida de Martínez, según las labores de inteligencia de la Dijín, pasaba desapercibida, pues se desempeñaba como un humilde barbero en este municipio.
Luego, el 27 de junio, se materializó la captura de Salomón Fernández Torres, alias El Salomón, uno de los dirigentes del Tren de Aragua en Bogotá y Soacha.
Precisamente, tras la detención de Fernández, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció que los principales objetivos de su administración en Bogotá serían localizar y detener a alias Giovanny y a Niño Guerrero, sobre quien pesa nueve circulares azules de Interpol.
«Hay un fuerte componente en toda la zona de frontera, así como en Bogotá, Valle del Cauca y Antioquia, para estar atentos a cualquier tipo de información que permita dar con la ubicación de estas dos personas», dijo otra fuente ligada a la investigación.
El Tiempo conoció que otra de las razones por las que Estados Unidos anunció la recompensa y la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro lanzó una dura sanción contra la banda se debe a que las autoridades norteamericanas quieren “cerrarles” el paso a los miembros de esta organización para que no continúen su tránsito hacia ese país debido a los múltiples delitos que esta organización ha venido cometiendo en suelo estadounidense en los últimos meses.
Un hilo en la investigación para dar con el paradero de Niño Guerrero se centra también en su esposa Wendy Marbelys Ríos Gómez, de 44 años, quien también está solicitada para que responda por terrorismo, financiamiento al terrorismo, legitimización de capitales y asociación para delinquir. Se presume que esta mujer está en Venezuela, por lo que no se descarta que Niño Guerrero haya salido de Colombia hacia el vecino país, tras las recientes capturas de los integrantes de la estructura.
Fuente El Tiempo-Albertonews