Antonio D Eramo
La decisión del Gobierno porteño de cancelar la licitación de grúas y acarreos y no avanzar con la preadjudicación de contratos perjudicó a tres empresas que ya planeaban cómo hostigar a los automovilistas.
Los años del reinado del terror en las calles porteñas de las empresas Dakota y BRD, destructoras de automóviles y de bolsillos por las fuertes multas que imponían a los conductores que sufrían el traslado del vehículo a alguna de las playas de estacionamiento donde eran secuestrados hasta que se pagaba la multa, finalizaron en agosto de 2022, cuando trascendieron los cánones ridículos, eran unos montos que representaban casi un regalo para esas empresas porque la inflación licuaba ese valor fijo mes tras mes, que le pagaban a la ciudad durante el gobierno de Rodríguez Larreta pero, también, desde veinte años atrás.
Maltratadores, destructores de vehículos, bienes que pertenecen a algún individuo o empresa. Con su accionar de destrato se atentaba contra bienes privados, y su soberbía fue graficada sabiamente en la película Relatos Salvajes donde el ingeniero“Bombita”, que personificara Ricardo Darín, se volvió enormemente popular.
Los automovilistas tuvieron un respiro desde que se bajaron las concesiones de Dakota y BRD. Dakota S.A. de Marcelo VIolante y BRD de Bernardo Pérez. Estas empresas que controlaron el servicio de acarreo de los autos mal estacionados trabajaron hasta el 2022 con contratos vencidos desde el 2001.
De hecho, estos concesionarios comenzaron a operar cuando no existía la figura del Jefe de Gobierno y en su reemplazo había un intendente nombrado por el Poder Ejecutivo Nacional. El mundo grúa opera en la ciudad desde los pretéritos tiempos del siempre influyente Carlos Grosso y el poder del peronismo local.
Lo cierto es que desde que Dakota y BRD no “patrullan” más las calles de Buenos Aires, el servicio se estatizó, y las grúas continúan operando, pero sin tanta voracidad, a cargo de Autopistas Urbanas SA (AUSA), la empresa de gestión estatal que realiza el servicio a demanda, es decir, luego de una denuncia por mal estacionamiento, por obstrucción de un garaje o de una rampa.
Para tomar dimensión del respiro para los conductores, el número de acarreos descendió cerca de un 70% durante el 2023, y levantaron un poco más de la tercera parte de los vehículos con relación al 2022, el último año de operaciones de Dakota y BRD.
Sin embargo, esa situación iba a cambiar radicalmente porque el ex Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, había preadjudicado el servicio a tres compañías que ya tenían sus planes hechos para recaudar a fondo como en los tiempos de DAKOTA y BRD, pero, además, utilizando tecnología de vanguardia que posibilitaría eficientizar los procesos y tener más ingresos a costa de los sufridos automovilistas.
En el gobierno porteño de Jorge Macri, un asesor calificado, explicó, “…más allá de la cuestión política entre la vieja guardia de funcionarios que responden a Larreta y los nuevos de Jorge y de la relación rota entre los Macri y los Moyano, la verdad es que los empresarios que habían sido preadjudicados con los contratos, estaban contando la plata por anticipado. Como decía mi abuelito, los chanchos se cuentan fríos”.
Y, lo peor es que las empresas elegidas en el proceso licitatorio de fines del año pasado, volvieron a tener relaciones con la política, con el sindicalismo, con la familia Moyano y con ramas del peronismo.
Indudablemente, para los funcionarios de Rodríguez Larreta, la idea fue aplicar una política gatopardista en la elección de empresas. “Cambiar todo para que nada cambie” como enseñó el italiano Giuseppe Tomasi di Lampedusa.
Porque, las tres empresas que sortearon una primera ronda, en la cual quedaron fuera del juego las compañías Rinkel Trail-Escalum Investment, que brinda asistencia vehicular con una flota propia de grúas y cobertura en toda la Argentina y países limítrofes con experiencia en la ciudad porque da servicio en Autopistas Urbanas (AUSA), en las autopistas Ricchieri y Ezeiza-Cañuelas, y Plen Air Park SA, de Neuss Capital que se alió en esta licitación con Empark de España, quien aportó la capacidad técnica y opera el servicio de estacionamiento medido en 140 ciudades de Europa, tienen relaciones con el moyanismo y hasta el peronismo cordobés.
Las tres compañías a las que Jorge Macri les bajó el pulgar son, Transportes 9 de Julio, y Ashira Escoba SA y SAEM- Tránsito Rosario.
Fuentes del mercado aseguraron a NA que las dos primeras están ligadas a la conducción del gremio Camioneros que, tras la debacle de las antiguas concesionarias Dakota y BRD tuvo que intervenir fuertemente en defensa de los trabajadores de esas compañías mientras que la tercera es la única que cuenta con experiencia real en el acarreo de vehículos.
Tanto La Unión Transitoria de Empresas (UTE) Ashira-Ecoba, como la empresa Transporte 9 de Julio, están ligadas a la recolección de residuos.
Ashira comenzó en 1998 con el arrendamiento de equipos de higiene urbana y de tanques atmosféricos, al Gobierno de la Ciudad y, desde el año 2014, tiene a cargo la recolección y barrido de una parte de la CABA; además opera en Trelew (Chubut), Junín, San Pedro, Balcarce y San Martín (Buenos Aires), y San Francisco (Córdoba). Mientras que Ecoba (Empresa Constructora Buenos Aires) tiene como actividad principal la construcción y recolección de residuos, a cargo del mantenimiento de espacios verdes en la comuna 5.
Ashira viene de protagonizar en las últimas horas un curioso incidente por el cual un camión tiró toda la basura sobre la avenida Belgrano en el barrio de Almagro, en medio del conflicto entre el Gobierno de la Ciudad presidido por Jorge Macri y el gremio de Camioneros de Hugo y Pablo Moyano.
Desde la empresa dijeron que el vehículo tenía un principio de incendio y por ello actuaron de esa manera. El extraño accionar quedó registrado y compartido en redes y bomberos de la ciudad debieron acudir al lugar mientras una cuadrilla de Ashira procedía a limpiar la calle.
Transportes 9 de Julio S.A., en tanto, es una firma creada en 1976 en Santa Fe, con participación en la recolección de residuos de La Plata y Mar del Plata donde también ofrece servicios como “recolección domiciliaria, barrido de calles, remoción de residuos voluminosos y montículos, limpieza de playas y servicios particulares”. En círculos empresariales y sindicales la relacionan con la familia Moyano.
SAEM Tránsito Rosario, es la única con experiencia, porque tiene la concesión del estacionamiento medido en la ciudad de Neuquén y gestiona el acarreo en la ciudad de Rosario desde 2009. En Rosario se habla del empresario Horacio Héctor Miro con buena llegada al peronismo cordobés. Miro es un apellido conocido en la obra pública cordobesa y logró extender su influencia hacia Santa Fe cuando era gobernada por Omar Perotti, antecesor del actual mandatario provincial, Maximiliano Pullaro.
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Fuente NA