En su primera conferencia de prensa tras autoproclamarse presidente de Venezuela, el líder chavista amenazó nuevamente a la oposición.
El autoproclamado presidente Nicolás Maduro afirmó el miércoles que sus rivales electorales tienen “las manos manchadas de sangre” por impugnar su victoria, prometiendo que nunca llegarán al poder y exigiendo justicia.
“Esa gente debe estar tras las rejas. Como jefe de Estado, afirmo que debe haber justicia”, declaró en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros.
Maduro acusó a la líder opositora María Corina Machado y a su candidato Edmundo González Urrutia de responsabilidad en las protestas contra su reelección que dejaron 16 muertos, enfatizando: “Jamás lograrán el poder político. Estos criminales nunca lo alcanzarán”.
Además, descalificó a González Urrutia como “cobarde” y a Machado como “fascista de ultraderecha criminal”, instándolos a presentarse ante la Fiscalía en lugar de huir y promover insurrecciones, a pesar de que ambos lideraron un evento multitudinario en Caracas recientemente.
El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y Diosdado Cabello, segundo al mando del chavismo, también pidieron prisión para ambos opositores, acusándolos de conspiración.
Opositores, organizaciones y parte de la comunidad internacional exigen la publicación de todas las actas, argumentando que tienen evidencia de que más del 80% de los votos favorece a González Urrutia, en contraste con la declarada victoria de Maduro por solo 704,114 votos, con más de dos millones de votos aún por contar.
El Centro Carter, observador del proceso electoral, declaró que los comicios “no se adecuaron” a los estándares internacionales y no pueden considerarse democráticos.
Maduro solicitó al Tribunal Supremo de Justicia un peritaje de los resultados electorales, en medio de reclamos de transparencia y presión internacional, incluso de sus aliados Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva. Sin embargo, el Centro Carter expresó dudas sobre la independencia del tribunal.
La comunidad internacional continúa presionando por un recuento de votos y el fin de la represión.
“Nuestra paciencia, y la de la comunidad internacional, se está agotando a la espera de que las autoridades electorales venezolanas divulguen la verdad y publiquen todos los datos de estos comicios”, declaró John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
El G7 también instó a las autoridades a que compartan los resultados electorales con total transparencia.