Por Natasha Niebieskikwiat
Mondino reconoció al rival de Maduro como ganador, Milei la avaló, pero luego hubo marcha atrás.
La historia detrás de un tema internacional muy delicado.
Las idas y vueltas y los cortocircuitos evidenciados este viernes entre la presidencia de Javier Milei y la canciller Diana Mondino en torno a la conveniencia de reconocer como presidente al rival de Nicolás Maduro, Edmundo González Urrutia, se originan en una multiplicidad de razones.
Los principales se relacionan con la seguridad de los seis colaboradores de María Corina Machado, que estaban en la residencia argentina como asilados y desde el jueves bajo la custodia de Brasil, pero cuya seguridad sigue siendo responsabilidad de Milei, según lo acordado con Lula da Silva. Siguen siendo refugiados de Argentina y no del país vecino.
Y a la vez, persiste la sombra de los errores cometidos en la fracasada estrategia del extinguido Grupo de Lima que en tiempos de Donald Trump (2018-19) buscó sin éxito aislar y presionar la dictadura.
En aquel momento Trump, el gobierno Mauricio Macri -que igual lideró las primeras denuncias regionales contra la dictadura- y otras 50 democracias occidentales reconocieron como presidente interino en una suerte gobierno paralelo a de Venezuela a Juan Guaidó, lo que terminó en un fiasco y consolidando al dictador.
Entonces, el norteamericano les pidió a sus aliados latinoamericanos, entre ellos Macri, que le hicieran una silla en la OEA a los representantes que Guaidó autoproclamó para el organismo y hasta tuvo como embajadora en Buenos Aires a la incansable activista por los derechos humanos Elisa Trotta.
Pero este reconocimiento de los Estados Unidos a un gobierno paralelo como hizo en Libia para acabar con Gadafi y que fue una tragedia, en Venezuela no funcionó.
Una batalla perdida
Trump quiso incluso que la Argentina desconociera la silla de Maduro en las Naciones Unidas, cosa que desaconsejaron los diplomáticos a Macri. Y no ocurrió. Era una batalla perdida y lo fue en todos los planos.
Guaidó, a quien la Asamblea Nacional opositora lo eligió como líder y como presidente interino fue una luz de esperanza contra el chavismo que se apagó muy rápido. Es verdad que no tenía ni la fuerza de Machado ni el contexto que se le presenta ahora a la líder opositora. Pero Guaidó se tuvo escapar a los Estados Unidos, como Leopoldo López a España tras sufrir un despiadado encarcelamiento. Es un riesgo permanente para Machado.
El paso a paso de Milei
En lo que hace a la Argentina, se deben recordar aquellos episodios para actuar en función del presente, coinciden analistas consultados. Fue una semana de frenéticos hechos que pueden resumirse así: el domingo Milei pidió por X “Dictador Maduro, afuera!!!” y con un grupo de países latinoamericanos no reconoció su autoproclamación como ganador de los comicios venezolanos.
El lunes, Maduro echó a todo el personal diplomático de Argentina y esos países y retiró a su embajadora en Buenos Aires, la ultrachavista Stella Lugo. Comenzaron entonces horas difíciles para ubicar a los disidentes chavistas que habían entrado como “huéspedes” el 20 de marzo a la residencia argentina en Caracas, luego se les dio el estatus de “asilados”, pero nunca Maduro les concedió un varias veces reclamado salvoconducto. Si pisan la calle serán detenidos, tal como ordenó en marzo la Fiscalía en manos del chavismo.
Las negociaciones de la cúpula del equipo diplomático de Mondino terminaron con que Brasil se hiciera cargo de los intereses argentinos en Venezuela, embajada, residencia y asuntos consulares. Así lo anticipó Clarín.
Ello rige desde el jueves cuando la bandera verde y amarilla fue izada por parte del encargado de negocios, que tuvo que irse lo antes posible de Caracas con otros cuatro diplomáticos argentinos y sus respectivas familias. Llegaron este sábado.
Los diplomáticos de Itamaraty lograron que Lula aceptara resguardar temporalmente a los asilados venezolanos de Argentina. Vienen con el expertise de sobrellevar la relación bilateral bajo los gobiernos de Jair Bolsonaro y Alberto Fernández, comparable por lo mala a la de Milei y Lula. Pero todo ello exige compromisos. La prudencia es uno.
El tuit de Mondino
Este viernes, Diana Mondino tuiteó entusiasmada un mensaje que se interpretó como claro reconocimiento institucional a González Urrutia en los comicios que puso a Venezuela a las puertas de una guerra civil entre la oposición y la dictadura.
El improvisado tuit de la ministra, retuiteado por Milei y avalado por la comunicación presidencial, fue fruto de su entusiasmo por los dichos de Antony Blinken, el secretario de Estado de Joe Biden. “Dada la abrumadora evidencia está claro para los Estados Unidos y, lo que es más importante, para el pueblo venezolano que Edmundo González Urrutia ganó la mayor cantidad de votos en las elecciones presidenciales de Venezuela el 28 de julio”, dijo el funcionario estadounidense.
Sostuvo por X la Canciller, sin consultarlo con sus asesores y desde su natal Córdoba, que “sin lugar a duda” González Urrutia era “el legítimo ganador y Presidente electo”. El pánico se apoderó de la Cancillería porque todo lo negociado con Brasil con los rehenes se ponía en riesgo.
Solo ellos podrían, si es que hay chances, convencer a Maduro que deje salir a los. Si Argentina reconoce ganador a González Urrutia, rompe por completo relaciones diplomáticas con Maduro.
Pasadas las 13 del viernes, la Cancillería sacó un comunicado donde aclaró que seguía con atención los acontecimientos en Venezuela “a fin de pronunciarse en forma definitiva”. Pero el texto no reconoció al delfín de Machado como ganador. Más bien buscó reparar el error de Mondino, Milei y Presidencia.
Este fin de semana había pases de factura para todos los gustos, y la más criticada, como siempre, fue Mondino por otra “metida de pata” habitual en un contexto que no es en absoluto su responsabilidad. Pero es parte de un rasgo de este gobierno el de vivir como una película de “Rápidos y Furiosos” y de chocarse contra la realidad.
Por empezar, la popularidad internacional del presidente Milei no se condice con la falta de peso político de la Argentina en el tablero internacional y regional, donde Brasil vuelve a ser el líder indiscutible. Y el Presidente tuitea a sus tribus de X, una de las cuales llamó “imbéciles” a Lula, el colombiano Petro y el mexicano López Obrador, porque se abstuvieron en un voto para ser más duros con Venezuela en el marco de la OEA.
En 24 horas, el Presidente aceptó el consejo de Mondino y le agradeció Brasil -y no a Lula- por hacerse cargo de la embajada argentina ante Venezuela. Muy difícil.
Fuente Clarin