El Lear Jet 75, adquirido por Raúl Jalil como un capricho, lleva un mes en EE. UU. para servicio, convirtiéndose en un mal negocio para Catamarca. La provincia ha gastado millones en este avión, que sigue generando costos, incluyendo viáticos para pilotos que fueron a capacitarse.
El avión llegó en septiembre de 2021 con retrasos y problemas, y se compró por 9 millones de dólares a través de un polémico proceso de “compra directa”, sin licitación. Podrían haber adquirido una aeronave más económica.
La empresa Bombardier, que fabricó los Learjet, cerró la producción de estos aviones debido a la pandemia y despidos de personal.
Catamarca podría haber alquilado un avión en lugar de gastar tanto en este. No se tiene claridad sobre el total gastado en el Lear Jet, ya que la gestión no proporciona información pública. En resumen, con estos gastos innecesarios, se desvían fondos que podrían ser utilizados en escuelas y hospitales.
Jalil tiene mucho que aclarar sobre esta cuestionada e inútil adquisición.