Mantener una dieta balanceada y saludable es fundamental para garantizar el bienestar físico del cuerpo. Según qué alimentos se incorporen, se visibilizarán cambios positivos o negativos para el cuidado y la prevención de enfermedades.
En este marco, existe una especia aromática que otorga una gran cantidad de beneficios a la hora de combatir el paso de la edad, el dolor de huesos y la artrosis, entre otros inconvenientes físicos.
¿Cuál es la especia ideal para combatir el dolor de huesos?
Se trata del orégano, un reconocido condimento que, si bien es habitual en ciertos menús, pocos conocen los nutrientes y las ventajas que otorga para fortalecer la salud diaria.
Esto se da por los compuestos activos que integran la especia como: timol, carvacrol y borneol, que poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Además, según reveló un estudio llevado adelante por los científicos de la Universidad de Bonn (Alemania) y de la Escuela Politécnica Federal de Zurich (Suiza), el orégano posee un principio llamado betacariofilina, que disminuye los dolores e inflamaciones articulares.
¿Cuáles son las ventajas del orégano para la dieta?
El orégano posee diferentes propiedades y beneficios. Entre ellos, se pueden mencionar los siguientes:
- Potente antioxidante: ayuda a proteger las células, previene de enfermedades degenerativas y combate el envejecimiento.
- Antimicrobianas: los aceites que posee lograron combatir bacterias y hongos como Salmonella typhimurium, Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Candida albicans.
- Antisépticas y antiespasmódicas: puede ayudar a aliviar la congestión nasal y actuar como desinflamatorio.
- Digestivo: ayuda a la digestión y alivia los espasmos intestinales.
- Cicatrizante: en la medicina ancestral, se ha utilizado para ayudar a cicatrizar y cerrar las heridas.
¿Qué es la artrosis?
La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta las articulaciones y el cartílago. Se trata de una degradación progresiva del cartílago hialino, que recubre las superficies óseas en las articulaciones.
A medida que la enfermedad avanza, el cartílago se puede debilitar al punto tal que ya no brinde una amortiguación sana para los huesos. En estos casos, los pacientes sufrirán de dolores y restricciones en cada movimiento.
Fuente El Cronista