El magistrado ordena trasladar a las partes la grabación de la citación en Moncloa del presidente en el caso que afecta a su mujer porque, según dice, su negativa a contestar “permite dar lugar a la formación de inferencias”
El juez Juan Carlos Peinado, que investiga por corrupción a la mujer del presidente del Gobierno, afirma en una providencia a la que ha tenido acceso El Confidencial que se pueden extraer “conclusiones” del silencio de Pedro Sánchez ante las preguntas que “habría de haber contestado” como testigo cuando acudió a tomarle declaración al Palacio de la Moncloa el 30 de julio. El líder del Ejecutivo se acogió a su derecho a no declarar y el juez dice ahora que de su silencio se pueden extraer “inferencias” que afecten a la investigación en torno a su esposa.
“No realizó manifestación alguna respecto de las posibles preguntas que se le hubieran podido realizar, que, si no se consideraran impertinentes por este Instructor, habría de haber contestado, bajo juramento y, por tanto, decir verdad”, dice el juez en la providencia firmada este jueves. En esta resolución, el juez Peinado rechaza la pretensión de la Fiscalía, que pidió dejar fuera del sumario la declaración de Sánchez. El representante del ministerio público alegó que, al no haber declarado nada, no aportaba a las partes personadas en el caso.
Según el escrito del fiscal, al que también ha tenido acceso este periódico, la grabación está “en la caja fuerte” del Juzgado y lo que defiende es no facilitárselo a las partes “a fin de evitar filtraciones”. Proponía como alternativa trasladar un documento por el Juzgado en el que se limitase a informar de que Sánchez se negó a declarar. Pero el juez no está de acuerdo.
“Lo cierto es que las partes, tienen derecho a disponer de copia de todos los documentos que se contienen en las diligencias previas, incluidos los contenidos en los soportes digitales en los que se documenten”, contesta la providencia. Peinado alude a “la interpretación procesal que se pueda realizar a la conducta que por cualquiera de los intervinientes pongan de manifiesto, bien por lo que contesten o bien por su silencio, legítimo, pero que, como es bien sabido, permite dar lugar a la formación de inferencias”.
Añade que esas inferencias, “en conjunto con otros elementos de carácter objetivo, puedan llevar a conclusiones de carácter objetivo al objeto de valorar la posible concurrencia de aspectos integrantes de posibles indicios, bien en sentido inculpatorio hacia algún investigado o, por el contrario, en sentido excluyente de responsabilidad penal”.
El titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid se queja de que la Fiscalía “se limita a exponer razones de supuestas filtraciones y divulgación que pueden resultar improcedente y no concreta los motivos que puedan hacer presumir tal improcedencia”. Sobre las filtraciones, insinúa que la Fiscalía también las hace: “Se vienen llevando a cabo por todas las partes procesales”. Al inicio de las pesquisas, el juez abrió una pieza por revelación de secretos para esclarecer quién había filtrado a ‘El País’ el informe inicial de la UCO de la Guardia Civil que apuntaba a la ausencia de delitos en el caso.
El juez Peinado citó a declarar a Sánchez como testigo en el marco del caso que investiga a su mujer por corrupción y tráfico de influencias. El líder del Ejecutivo alegó su condición de presidente para declarar por escrito y a distancia, pero el magistrado lo rechazó. El argumento del juez es que le citaba en calidad de marido de la investigada, no como presidente. En ese caso, lo que hizo Sánchez fue acogerse a su derecho a no declarar contra su esposa.
El líder socialista presentó una querella contra el juez por prevaricación al entender que había vulnerado sus derechos. En su acción contra Peinado, Sánchez deslizó que el interés de la diligencia era filtrarla después a los medios. Los imputados pueden mentir cuando se les interroga o escoger las preguntas que contestan y dejar otras sin respuesta. Los testigos, en cambio, tienen la obligación de decir la verdad y contestar a todas las preguntas que se le formulen, ya sea el juez, el fiscal o las acusaciones.
Fuente El Confidencial