Maduro participa activamente en el Cártel de los Soles, dice informe
El régimen venezolano tiene como figuras fundamentales a tres individuos que están siendo solicitados desde 2020 en cortes de los Estados Unidos, por formar parte de una conspiración narcoterrorista, convertir a Venezuela en una empresa criminal al servicio de narcotraficantes y grupos terroristas y robar miles de millones del país sudamericano.
La lista la encabeza el autócrata Nicolás Maduro. Además, la justicia estadounidense formuló cargos por tráfico de drogas y conspiración para transportar sustancias controladas contra el General de las Fuerzas Armadas Bolivarianas Vladimir Padrino, ministro de la Defensa venezolana; así como contra el diputado Diosdado Cabello Rondón, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, a quien además imputaron el delito de posesión ilegal de armas de fuego y artefactos explosivos.
A lo largo de los años, el papel de Maduro en la organización criminal transnacional (OCT) conocida como el Cártel de los Soles -llamada así por la insignia del sol que portan los generales venezolanos en sus charreteras- fue adquiriendo relevancia, ejerciendo una gran influencia en el cartel y estando mucho más implicado en el tráfico de drogas de lo que se pensaba, llegando a convertirse en el máximo dirigente de la OCT, según indicó el Miami Herald en un reciente reportaje.
El rotativo basa su afirmación en el contenido de una acusación supletoria incorporada en el expediente contra uno de los operadores de este grupo, Carlos Orense Azócar, alias el Gordo, quien fue extraditado desde Italia en 2022 y condenado por tráfico de drogas en una corte de Nueva York en diciembre de 2023.
Esta acusación revela, entre otras cosas, que en 2006 Maduro recibió USD 5 millones de sus socios de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Estos fondos, indica el documento, fueron lavados mediante la compra de equipos para el procesamiento de aceite de palma, procedentes de Malasia.
Al asumir el liderazgo del régimen, en 2013, Maduro habría acordado con el máximo líder de las FARC Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, la continuación del suministro de armas a cambio de drogas y del entrenamiento de grupos armados no estatales, en un campo del estado Zulia, fronterizo con Colombia.
Cuando menos en una de esas entregas de armas al grupo delincuencial, llevada a cabo en 2015, participó directamente Diosdado Cabello, indica la acusación. Allí, los guerrilleros recibieron ametralladoras, municiones y lanzacohetes. “Cabello y otros discutieron el hecho de que las armas eran un pago parcial por la cocaína que las FARC habían entregado a miembros del Cártel de los Soles”, señala el texto.
En esta misma estructura delictiva participaban los mayores generales Clíver Alcalá Cordones y Hugo Carvajal. El primero fue condenado en abril a 21 años de prisión, mientras que Carvajal (ex-zar de la inteligencia venezolana) aún espera juicio en los EE. UU.
Estructura de poder
La organización jerárquica del Cártel de los Soles no es tradicional. Se compone de un organismo de células incrustadas ilegalmente en las principales ramas de las Fuerzas Armadas Venezolanas, incluyendo el Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional Bolivariana, informa InSight Crime, la organización dedicada al estudio del crimen organizado en Latinoamérica. “Estas células operan de manera autónoma, sin una estructura de mando definida, lo que dificulta la identificación de una cadena de mando clara”.
El Cártel está compuesto por altos funcionarios del régimen y militares venezolanos, quienes utilizan sus posiciones para facilitar y proteger las actividades delictivas. Junto con Maduro, Cabello es otro destacado dirigente, informa BBC News Mundo.
Este grupo delictivo ha establecido alianzas con grupos criminales colombianos como las disidencias de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), quienes son los principales proveedores de drogas en Venezuela, informa la Voz de América. “Estas alianzas les permiten mantener un flujo constante de cocaína y otros productos ilícitos”.
El Cártel de los Soles tiene una fuerte presencia en estados fronterizos con Colombia como Apure, Zulia y Táchira, donde se concentra la mayor actividad de tráfico de narcóticos. La Guardia Nacional Bolivariana juega un papel crucial en el control de estas áreas y en la protección de las rutas de tráfico de drogas, informa InSight Crime.
“El principal rol de los militares venezolanos implicados en el narcotráfico, es permitir el paso seguro de cargamentos de cocaína y aprobar la llegada y salida de aeronaves, que transportan la droga hacia otros países”, continúa InSight Crime. Esta organización ha facilitado el contrabando de cocaína a los Estados Unidos durante más de 20 años, abundó BBC News Mundo.
Según Carlos Tablante, expresidente de la Comisión Nacional contra el Uso Ilícito de Drogas (Conacuid) y exintegrante de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela de 1999, lo que se ve en este momento trasciende a una mera conspiración para traficar drogas, puesto que se trata de todo un régimen incorporado a actividades ilegales, que está “atornillado en el poder”.
“El régimen de Venezuela mantiene a un Estado delincuente, donde un componente de las actividades criminales es el tráfico de drogas. Pero no sé si es el más importante, o en todo caso no era el más importante cuando teníamos un ingreso por la producción de petróleo y por el negocio diferencial cambiario”, advirtió Tablante el 4 de agosto, al ser consultado por Diálogo.
Con la merma en la producción de crudo, el tráfico de drogas adquirió mayor relevancia. “No tengo duda de que los integrantes del Cártel de los Soles son los principales operadores de esa estructura cleptocrática”, remachó.
Fuente Dialogo-Americas