Se trata Ayelén Alejandra Benítez Medina y Vanesa Alejandra Lachmañuk, de 14 y 28 años de edad y eran buscadas desde el 28 de agosto, luego de que se las viera ir juntas hacia “La plaza de la muerte”, en “la Triple Frontera” como la denominan en el barrio ubicado en el oeste del conurbano.
La justicia ordeno tres detención y efectuadas por la policía y todo huele a una trama narco.
En Laferrere reina el temor y la impotencia entre los vecinos, todos están expuestos en el municipio de mayor crecimiento del narcotráfico, en el que también pueden lavar dinero en una zona de mayor poder adquisitivo como Ramos Mejía, donde abundan restaurantes, lavaderos de autos y construcciones. Hay tres detenidos por el doble crimen y una trama narco de trasfondo. Dos fuentes informan a Total News Agency que el ex ministro, Aníbal Fernández, tendría intereses en locales gastronómicos.
Hace unos años fue ejecutada Maribel Acevedo, la ex mujer de un capo del cartel de Sinaloa, a bordo de su camioneta en Ramos Mejía, la zona top de La Matanza, el resto es tierra de nadie. La mujer poseía una sencilla perfumería, pero curiosamente era el único comercio de la zona con custodia policial en la puerta y un extraño sujeto dentro del local.
El Mercado Central, lugar desde donde se proyecta el poder Fernando Espinoza, llegan grandes cantidades de droga, no hay control y el intendente exhibe un nivel de vida estilo “Scarface” mientras vive en Puerto Madero.
Luego de dos semanas de intensa búsqueda, este miércoles se encontraron los cuerpos de dos mujeres asesinadas a balazos en la localidad de Laferrere, en una serie de rastrillajes en la vera del Río Matanza. La investigación apunta a que fueron víctimas de una banda narco.
Se trata de Vanesa Alejandra Lachmañuk, de 28 años, y Ayelén Alejandra Benítez Medina (14, de nacionalidad paraguaya), quienes eran buscadas desde el 28 de agosto pasado en Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza.
Fueron halladas este miércoles, asesinadas a balazos en el Río Matanza, en una zona anteriormente rastrillada y muy cerca de donde habían encontrado tiradas las zapatillas de una de ellas, hace pocos días.
Benítez Medina, la adolescente, presentaba un disparo en la nuca, mientras que Lachmañuk tenía tres tiros y, además, un fuerte golpe en el cráneo.
Los investigadores creen que fueron asesinadas poco tiempo después de su desaparición, por el estado de descomposición de los cadáveres. El último contacto que las familias tuvieron con ambas fue el 28 de agosto, cuando se acercaron hasta la conocida como “Plaza de la muerte” en Laferrere.
Fuentes de la investigación explicaron que las jóvenes se habían hecho amigas en el barrio. Vivían a poca distancia y muchas veces la mayor esperaba a la adolescente a la salida de la escuela donde cursaba sus estudios secundarios.
Ayelén Alejandra Benítez Medina, de 14 años, y Vanesa Alejandra Lachmañuk (28) fueron asesinadas a balazos en Laferrere y tiradas en el río matanza.
“Bajó el caudal del río, por eso aparecieron. La fecha estimada de muerte es del día de la desaparición“, informaron fuentes de la investigación.
Las autopsias a los cuerpos instruidas por el fiscal de Homicidios de La Matanza, Carlos Arribas, cotejaron que Lachmañuk fue asesinada de un tiro en la zona frontal de la cabeza, con salida por el hueso occipital, mientras que Benítez Medina recibió tres balazos que le atravesaron el cráneo.
El caso se investiga como doble homicidio agravado por violencia de género y por uso de armas. A su vez, desde la investigación sostienen que la causa está atravesada por la problemática narco que azota esa zona de Laferrere.
En principio hay tres detenidos en la causa, en la comisaría 1ª de San Justo, vinculados a una organización que vendía drogas en la zona.
Este jueves también hubo tiros en Laferrere. Varios videos se difundieron durante la tarde noche en los que vecinos de la zona compartieron escenas escalofriantes, con tiros de armas y ametralladoras.
Uno de los videos viralizados: se observa un punto fijo en una calle del Barrio Don Juan, de Laferrere, con la luminaria de la calle ya encendida. Cinco disparos de arma se suceden, y luego dos largas ráfagas de metralla. Se escucha a quien filma decir a un peatón: “Tirate al piso que están pasando todo por acá arriba los plomos, eh. Y sí, te estás regalando al caminar. Pegaron (los tiros) en el cable de acá”. Mientras, gritos, silbidos y tiros continúan su curso.
Más tarde, otros vecinos de la zona filmaron helicópteros sobrevolando la zona y la presencia de varios efectivos policiales con cascos, escudos y bastones.
Un transa que disparó contra los policías en un rastrillaje y un búnker lleno de droga y armas
El pasado 3 de septiembre, en el marco de unos rastrillajes para dar con el paradero de ambas mujeres, agentes de la Policía Bonaerense-DDI de La Matanza fueron recibidos a los tiros por un hombre, en la zona de la calle Risso Patrón, también en Laferrere y junto al Río Matanza.
Días más tarde, por ese hecho, se detuvo a “El Colo”, Lucas Ezequiel Romero (40), de esa misma localidad, y antes empleado en una empresa de neumáticos. También a otros dos hombres: Alan Ariel Almada (27, paraguayo) y Carlos Waldir Ávalos (38, paraguayo), sospechados de ser transas.
Fueron asesinadas a balazos en Laferrere y tiradas en el río matanza.
El martes, agentes de la DDI de La Matanza y de la Unidad Especial Jaguar allanaron, entonces, cuatro domicilios en Laferrere en los que además de resultar en la detención de los tres delincuentes, también culminó con el decomiso de considerables cantidades de droga: 54 paquetes de marihuana, por el total de 42 gramos, 1.147 dosis de cocaína y 4.743 dosis de pasta base.
Además, armas y municiones: una pistola 40 milímetros Taurus sin número de serie, una pistola Astra A100 9 milímetros SERIEZ8701 que era propiedad de un policía, aunque no se pudo especificar aún si fue extraviada, hurtada o robada al sargento en cuestión; un cargador 40 milímetro; dos cargadores 9 milímetros; y 75 balas 9 milímetros.
Esa causa, que quedó bajo la instrucción del fiscal Fernando Garate, derivó en la acusación a los tres hombres de intentar matar a los policías que fueron a buscar a Lachmañuk y Benítez Medina, así como también de tenencia de estupefacientes para la posterior venta. Según señalan fuentes de la investigación de la Bonaerense, ambas mujeres que aparecieron muertas podrían haber tenido contacto con los dealers.
Agentes de la DDI de La Matanza durante los operativos de búsqueda de Vanesa Lachmañuk y Ayelén Benítez Medina. Foto DDI La Matanza.
Según información oficial, “durante los 9 días de búsqueda en los que operó la DDI de La Matanza, se convocó aproximadamente a 1800 efectivos que trabajaron acuerdo a sus especialidades en una zona de difícil acceso, no sólo por el terreno que en sus partes resulta ser pantanoso debido a la cercanía del Río Matanza, sino que también en zonas descampadas habían montado una operación delictual para la venta de estupefacientes, con personas armadas y distintos sistemas de seguridad caseros para poder evadir el accionar policial”.